La ley del péndulo en política, caso América Latina, por Reinaldo J. Aguilera R.
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Observando el acontecer diario en nuestra Venezuela y en el resto de Latinoamérica, no podemos dejar pasar por alto las posibilidades de que algo inesperado ocurra y se genere el cambio que muchos esperamos, sin embargo siempre habrá acciones que juegan a que el caos político permanezca inalterable, como ha ocurrido en los últimos 25 años.
Así pues, hace unos minutos mientras se escribía esta crónica, la Asamblea Nacional de corte oficialista en la ciudad de Caracas, procedió a designar a los nuevos integrantes de un Consejo Nacional Electoral amañado por demás, nombrando a 3 rectores pro oficialistas y a 2 inclinados supuestamente hacia la oposición, con la misión de organizar los venideros comicios del 2024 y del 2025 al menos, sinceramente no espero nada mejor que lo sucedido en tiempos recientes, la historia así lo demuestra.
Sin embargo, existe la probabilidad de que sea el propio pueblo elector, quien incline nuevamente el péndulo de izquierda a derecha o al menos hacia el centro y de ese modo se pueda dar un golpe de timón que pueda enfilar el barco hacia aguas menos turbulentas que las navegadas hasta ahora, que refleje mejoras en los servicios públicos, en la salud y en la economía que tanta falta hace.
Veamos pues que por la llamada ley del péndulo político, algo así como el flujo y reflujo en los mares de un lado al otro, los partidos suelen turnarse en el poder, dando oportunidad a que nuevas propuestas y políticas se implementen buscando nuevos resultados respecto a las necesidades de las sociedades modernas.
De modo tal que ante la realidad actual de Latinoamérica o al menos en parte de ella, en la cual imperan los gobiernos con clara inclinación izquierdista, que no han dado resultado y que se mantienen casi que a la fuerza en el poder, se les puede acabar el tiempo y dar paso a gobiernos diferentes, casos como los de Lula da Silva, Rafael Correa y Evo Morales, que en Brasil, Ecuador y Bolivia, respectivamente en su momento, ligados al espectro chavista del llamado «Socialismo del siglo XXI» y que aun al día de hoy mantiene a esos países inestables, sin embargo aun habiendo estado preso por casos de corrupción, el pueblo del Brasil que se había movido con Bolsonaro, volvió a Lula, en Ecuador Correa mueve los hilos en la crisis electoral actual y en Bolivia el presidente en este momento fue ministro de economía y finanzas de Evo Morales, en conclusión, allí no ha cambiado nada.
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Casi todos esos países, han tenido la influencia primordial del llamado Foro de Sao Paulo, el cual en teoría busca profundizar el debate y procurar avanzar con propuestas de unidad de acción consensuadas, para promover intercambios especializados en torno a los problemas económicos, políticos, sociales y culturales que el continente enfrenta, los resultados de esa visión son realmente muy pocos y los ejemplos son muchos de ese fracaso abismal.
Volviendo a nuestra Venezuela, con unas primarias en puerta, con el régimen encima para tratar de que fracasen y con un fraccionamiento tal en la oposición, la oferta real electoralmente hablando que haga oscilar el péndulo del extremo radical, izquierdista del Chavismo, hacia el otro lado se ve muy difícil, claro, no es imposible, pero hay que construir esas propuestas, hacerlas factibles, para que la ciudadanía tenga la certeza de que algo va a cambiar, de lo contrario estaremos en una eterna crisis como ocurre en los países principales de Latinoamérica, esperemos que eso no ocurra, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. es Abogado. Master en Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública de George Washington University/UCAB.
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