La naturaleza, un enemigo que Nicolás no puede vencer, por Ángel Monagas
Twitter e Instagram: @AngelMonagas
Algunos medios señalan los desastres causados por las lluvias, las ondas tropicales. Realmente nos equivocamos cuando describimos la situación.
El desastre no lo ocasionan las lluvias sino los que dirigen el país por no prever, y lo que es peor: por no saber qué hacer, improvisar bajo la excusa de que no estábamos preparados. Excusa no válida, pues sobran los anuncios sobre los cambios climáticos en el mundo.
Los buenos gerentes no dicen eso y debo, asimismo, culpar a la gente que vota por estos personajes y a los que les ayudan a sostener su destrucción constante y reiterada de la nación.
Un buen político tiene que conocer los efectos del cambio climático y cómo está operando. La naturaleza es un potro indomable, salvaje y los seres humanos decidimos invadir su territorio y transformarlo desordenadamente, destruirlo. Pues bien, eso tiene consecuencias.
No podemos criticar al animal que se defiende, que reacciona, que actúa. Le alteramos su estructura y ahora ella nos embiste, nos castiga en defensa de su hogar. Herida de muerte, reacciona contra todo lo que esté a su lado.
Un político en funciones de gobierno, legítimo o no, de hecho es el que manda. No se mueve la hoja de un árbol en Venezuela que Nicolás no autorice. Acusar a la colonización, más de 500 años después, es una vulgaridad.
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¿El señor «Presidente» no tiene asesores en la materia? ¿Había planes concretos para esta emergencia?
Precisamente se planifica también para hipotéticas situaciones. Entonces, ¿este gobierno no tiene un plan para un terremoto, que en el caso de Caracas, pudiera ocurrir ya, mañana mismo o en años?
Mala defensa alegar su propia ignorancia, pues dirige un país. La responsabilidad de Maduro, de Chávez, es amplia. Ellos en ese populismo absurdo financiaron la construcción, o mejor dicho, remodelaciones de casas en varias partes del territorio que se han derrumbado o están cubiertas por las aguas.
Me temo que ese populismo continuará y no harán lo debido para intentar recuperar la sintonía al menos en el segmento de los más desprovistos de todo.
Nicolás se enfrenta a un enemigo que no le teme y que no puede manipular, engañar o poner preso: la naturaleza.
Acciones inmediatas
Reubicar esa inmensa masa ocupando territorios con altos niveles de riesgo. ¿Lo harán? En 1999 lo hicieron, pero de la peor manera. ¿Cómo iba usted a meter a un pescador de La Guaira en Machiques, una zona campesina?
Es urgente un plan de ordenación urbanística bien agresivo, desprovisto de parcialidades ideológicas. Maduro lo anunció y llega tarde porque muchos lo advertimos hace meses.
Los caiga quien caiga
El exalcalde de Guanta, Jhonnathan Marín, condenado en Estados Unidos, además deberá regresar los 3,8 millones de dólares que recibió, se interpreta de la sentencia establecida por el juez.
Un exaliado de Maduro, de Chávez, del difunto Aristóbulo —con quien salía en yates a darse la vida buena «socialista»—, fue condenado a poco más de dos años de prisión el miércoles, en una corte federal del sur de Florida, por haber conspirado para cometer un delito contra Estados Unidos a través de una trama de negocios corruptos con la empresa petrolera estatal Pdvsa y algunas de sus subsidiarias.
El juez federal Robert Scola condenó a Jhonnathan Marín a 27 meses de prisión tras aceptar una moción propuesta por la Fiscalía para que redujera su pena por haber «asistido de manera sustancial» al gobierno estadounidense en otras investigaciones de corrupción. La condena máxima que enfrentaba Marín era de unos cinco años de prisión.
Los acusados suelen sellar acuerdos con la Fiscalía con el objetivo de obtener una condena más leve a cambio de ayudar al gobierno con información clave. A través de esos pactos suelen declararse culpables, como hizo Marín al aceptar las acusaciones de asociación ilícita para cometer lavado de dinero.
Creo que la sentencia es poco para un personaje como este. Visto su caso, muchos chavistas seguirán buscando refugio en la tierra del Tío Sam. Vale la pena perder un poco de lo mucho que se llevan: Caso Tuerto Andrade, Roberto Rincón, etc.
Sigue la censura. Cerradas seis emisoras de radio en el sur del lago, específicamente en Santa Bárbara de Zulia, creadas por chavistas y ahora opositoras. Parece ser que dicen lo que está haciendo el alcalde y critican las anteriores gestiones de los chavistas. Poco duró la fiesta porque a la hora de renovar las concesiones las sacan del aire.
Capriles o el retorno del Jedi. Comenzó lanzando videos. Diría el Superagente 86, «el viejo truco del videito de la esperanza y del encuentro». Tiene verbo. Lo veo como la una. Su compinche está por Colombia en el negocio inmobiliario y sacándole «realitos» al alcalde Ramírez de Maracaibo.
María Corina abrió su frente de batalla en el Zulia. Buen acto. Buenos oradores.
Cesar Pérez Vivas sigue sin meterse en la pelea de los tres primeros. La clase media y los nuevos votantes lo ven distante, no conecta. Él continúa esforzándose.
A cuchillo limpio se enfrentan en el PSUV, con armas de acero inoxidable para no botar mucha sangre y bien afiladas. No hay bulla y pocos se atreven a comentar que en un petit directorio asomaron la candidatura de Lacava. Diosdado no cesa en su intento y maneja el fuego lanzandolo contra quien corresponde: Nicolás.
Habrá cambios en las direcciones regionales del PSUV. Nadie se siente seguro. Maduro sigue siendo el rey, pero por allí asoma una reina como la de los dragones.
Escucho un programa en Radio Rumbos de Economía y aseguran que en Venezuela, en lo que va del 2022, se han vendido 19 Ferraris, cifra similar a la de 1996 cuando el país era otro y mucho más próspero. El negocio que los vende en Caracas es de un tal «Maranello» y tiene 70 años de fundado. La pregunta de las 74 mil lochas: ¿quién tiene para comprarlos? El más económico cuesta 400 mil dólares y el más vendido pasa del millón 600 mil dólares.