La negociación necesaria, por Reinaldo Aguilera
@raguilera68/@AnalisisPE
Por muy difícil que parezca, las negociaciones encuentran presentes en prácticamente todas las etapas de nuestras vidas, desde el proceso de pedir permiso cuando adolescentes para salir al cine o con unos amigos por haber obtenido buenas calificaciones, hasta el negociar con un jefe un aumento de salario producto de los cambios ejecutados desde tu puesto de trabajo, en miles de cosas está presente.
Incluso, históricamente hablando la negociación ha jugado papel importante para de alguna manera terminar con algún conflicto, caso por ejemplo del encuentro de Simón Bolívar con Pablo Morillo en 1820, del cual surgió el denominado “Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra”, es así como se cambió para ese momento el curso de la Guerra y quedó atrás el Decreto de Guerra a Muerte.
Ya estando en contexto, vale decir entonces que, la negociación es un proceso basado en la comunicación entre dos o más partes, las cuales intercambiando propuestas, logran encontrar un punto medio, que les deja satisfechos con el acuerdo final y eso guste o no es lo que se debe impulsar para este momento en Venezuela, de manera tal que el beneficio de mejoras ayude a mitigar la dolorosa situación por la que pasan muchos, no aquellos que van a conciertos o compran en bodegones, me refiero a aquel porcentaje que realmente sufre la crisis que si existe y que se trata de ocultar.
La negociación pues como venimos explicando, es aquel mecanismo en el que una parte intenta persuadir a la otra, se ha dicho que negociar es un proceso de resolución de un conflicto entre dos o más partes, pues hay siempre, bajo la negociación, un conflicto de intereses y el caso Venezuela no es la excepción.
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El asunto puede ser un intercambio social que implique una relación de fuerza, una lucha sutil o no por el dominio, por la gobernabilidad, esa fuerza por el control del poder, se va desplazando de un lado a otro durante las diversas etapas, importante, no es conveniente en una negociación que una de las partes se beneficie de una relación de fuerza desequilibrada que imponga sus condiciones a la otra parte, lo ideal es que mejor exista un cierto equilibrio de fuerzas y que se intercambien las presiones, finalmente con seguridad las partes llegarán a un acuerdo cuando las fuerzas estén igualadas.
El asunto aquí es que aun no existe un proceso cierto y serio, ambas partes léase Chavismo/Madurismo y las oposiciones en la Venezuela actual, pretenden iniciar con la balanza totalmente inclinada hacia uno u otro lado, lo que desde el principio genera fuertes niveles de angustia que como ya hemos visto termina en la suspensión o ruptura del dialogo inicial, eso hay que modificarlo para avanzar, sin duda alguna.
Por otro lado existe la multiplicidad de opiniones que desde varios frentes bombardean cualquier proceso que se inicie, pareciera que les cuesta mucho aceptar que no hay otro modo, las etapas de protestas violentas no funcionaron, ya que el monopolio de la fuerza la tiene el mal gobierno, triste pero es una verdad que por difícil tenemos que admitir, ciertamente hubo fallecidos, hubo y hay presos políticos, en fin los asuntos son interminables, pero se tiene que buscar una salida, ojo no es solo electoral, es y debe ser integral.
Muchos analistas y gente común dice que el Chavismo debe pagar por el daño que ha causado, que sus personeros deben ir a la cárcel, yo no contradigo son opiniones respetables por demás, lo que planteo es que hay momentos para todo y la justicia debe llegar por alguna vía, eso lo mantengo y sostengo, pero la ruta inmediata es lograr algún tipo de descanso en la situación de fondo que asfixia a muchos venezolanos, al punto que el flujo de personas en su mayoría jóvenes, no para y siguen a todo riesgo saliendo del país buscando un futuro más prometedor que el actual presente, eso debe parar.
Cuando se llegue a un reconocimiento mutuo de las partes real y palpable, entonces se le caerá un velo de legitimidad sobre aquellos que tengan la inmensa responsabilidad de lograr acuerdos para avanzar a mejores etapas, vuelvo y repito, no es quizás para muchos el escenario ideal o el más esperado, pero si el necesario, con sacrificios se logran victorias inesperadas, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. es Abogado. Master en Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública de George Washington University/UCAB.
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