La piñata olímpica, por Jesús Elorza
Las Federaciones Deportivas Internacionales, atraviesan en los actuales momentos un proceso de gran incertidumbre sobre el financiamiento de sus programas de competencias para el próximo ciclo olímpico 2021-2024, producto de la suspensión de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 por la pandemia del covid-19.
«La asociación de federaciones internacionales olímpicas de verano (Asoif por sus siglas en ingles) estima que las 28 federaciones permanentes de deportes de verano y su organización paraguas tienen derecho a 590 millones de USA dólares de los ingresos mundiales de comercialización olímpica para Tokio. Pero, el problema radica en que, estos pagos siempre se realizan después de que se hayan producido los Juegos, después de que el COI haya recaudado la mayoría de los ingresos televisivos de miles de millones de dólares.
Es importante recordar que después de los Juegos de 2016 en Río de Janeiro, se distribuyeron 540 millones de dólares, y las federaciones utilizaron ese dinero para financiarse para el período de 2017 a 2020.
El COI, tiene como norma «no publicar cómo distribuirá los ingresos de los Juegos Olímpicos», estimados en 590 millones de dólares para los Juegos de Tokio, entre las 28 federaciones permanentes de deportes de verano. Sin embargo, en mayo de 2019 durante la conferencia de The association of summer olympic international federations (2020 ASOIF, en la Costa de Oro en Australia) se conoció un informe que detallaba la distribución de los ingresos de los referidos juegos Tokio 2020:
– Asoif, recibiría 2,95 millones de dólares.
-Las 28 federaciones permanentes se dividen en cinco grupos:
Grupo A, $ 40 millones cada uno: Atletismo, Gimnasia, Acuática.
Grupo B, $ 25.95 millones cada uno: Baloncesto, Fútbol, Voleibol, Tenis, Ciclismo.
Grupo C, $ 18.60 millones cada uno: Boxeo, Bádminton, Remo, Judo, Tiro, Tenis de Mesa, Levantamiento de Pesas, Tiro con Arco.
Grupo D, $ 16.30 millones cada uno: Ecuestre, Esgrima, Hockey, Canotaje, Balonmano, Triatlón, Lucha, Vela, Taekwondo.
Grupo E, $ 14.10 millones cada uno: Golf, Pentatlón Moderno, Rugby.
– Las 5 asociaciones visitantes (deportes de exhibición o que participan por primera vez) no obtienen nada. Ese era el trato leonino para permitir que los invitados se unieran a la fiesta olímpica.
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Al final, cuando el COI ha liquidado todos los ingresos (que es habitual mucho más grande que el presupuesto previsto), las federaciones siempre han recibido más dinero del previsto después de terminados los Juegos Olímpicos.
Tampoco está claro si el COI contribuirá a los enormes costes adicionales del comité organizador Tocog con un pago adicional. Según las estimaciones iniciales, Tocog bien puede necesitar miles de millones adicionales.
La dependencia de las federaciones de los ingresos provenientes de los juegos olímpicos es casi total en algunos casos, según se desprende de sus informes anuales: 6 de las 28 asociaciones reciben menos del 10 por ciento de sus ingresos del COI. En primer lugar, la FIFA, que tiene un volumen de negocios anual promedio de 1.600 millones y solo el 0,38 por ciento procede del COI. La segunda asociación más rica es Rugby – la acción del COI es actualmente menos del 3 por ciento. Baloncesto, Voleibol, Tenis y Ecuestres parecen ser igual de seguros.
Otras 7 de las 28 federaciones reciben hasta alrededor del 25 por ciento de sus ingresos del COI. Estas federaciones también pueden ser vistas como relativamente independientes: Atletismo, Acuática, Ciclismo, Bádminton, Judo, Tenis de Mesa, Balonmano.
En 15 de las 28 federaciones, la proporción de ingresos del COI es de entre el 35 y el 96 por ciento. Algunas de estas federaciones internacionales se encuentran, por lo tanto, en una situación que amenaza su propia existencia: Gimnasia, Boxeo (ya casi insolvente y prohibida), Remo, Tiro, Levantamiento de Pesas, Tiro con arco, Esgrima, Hockey, Canoa, Triatlón, Lucha, Vela, Taekwondo, Golf y Pentatlón Moderno. (El golf es una excepción. Porque el IGF fue fundada básicamente sólo para supervisar el deporte en los Juegos Olímpicos.)
Ahora bien, como los juegos Tokio 2020 han sido pospuestos para el verano del 2021, las Federaciones Deportivas le plantean al Comité Olímpico Internacional (COI) que adelante un pago no menor al 25% de los ingresos estimados, utilizando los propios recursos del COI que en la actualidad sobrepasan los 900 millones de dólares, para así poder desarrollar sus respectivos programas de competencias.
Sin embargo, Thomas Bach presidente del COI, se niega rotundamente a este adelanto del 25%; no quiere que nadie intervenga en su «piñata olímpica».
Al mejor estilo de Niccolò di Bernardo dei Machiavelli, sostiene como principio «El que quiere ser obedecido debe saber mandar» Que traducido a la situación del momento, significa, que si las federaciones deportivas requirieren aportación de recursos económicos, deben seguir sin voz ni protesto las decisiones del COI.
Pero lo que este dictatorial miembro del COI, olvida en el proceso, es que los 590 millones de dólares no son realmente propiedad del COI. Ni el COI ni Japón pueden acoger los Juegos Olímpicos sin las federaciones deportivas.