La PNB da la cola, pero no el ejemplo
Un día cualquiera en plena Cota Mil, en Caracas, se pueden ver escenas que confirman que el estado de derecho, desde lo más pequeñito, es inexistente.
Por ejemplo, el funcionario de la Policía Nacional Bolivariana que se paseó flamente por la vía expresa del norte de la capital en una moto oficial de ese cuerpo policial, sin portar uniforme y además llevando como parrilleras a dos muchachas que no usaban protección alguna.
La legislación venezolana, establecida en este caso en el Reglamento parcial de la Ley de Transporte Terrestre sobre el uso y circulación de motociclistas en la red vial nacional y el transporte público de personas en la modalidad individual moto taxis promulgado por Hugo Chávez en 2011, dicta que los motorizados no deben llevar más de un pasajero en el vehículo, y debe portar casco y chaleco al igual que el parrillero
Pero el funcionario de la PNB fotografiado decidió hacerlo todo mal, quizá pensando que «la ley soy yo». Y eso que su misión es velar porque todos (los demás, dirá) cumplan las normas.
¿Sus superiores se ocuparán de este caso? Está facilito: la placa es 1P562.