La protección de un seguro es como un chaleco de cartón
Los seguros en Venezuela han venido en declive, al igual que los servicios de salud del país. Las personas optan por emigrar para mandar dinero –y que sus familiares compren medicinas- o acudir a instituciones benéficas para pedir fármacos gratis, mientras que la hiperinflación ahorca cada vez más a los que hacen vida en nuestra nación
Autor: Ronald Uribe
En octubre de 2017 Arturo se sintió mal. Tenía días con una tos que no lo dejaba dormir. Decía que era gripe y en un principio no le hizo caso y pensó que era pasajera la situación. Marta, su esposa, se empezó a preocupar porque Arturo no quería comer, a pesar de que le daba alimentos suaves para que se mantuviera nutrido, pero nada de aceptarlos.
Preocupados, decidieron ir a la emergencia de la clínica La Floresta, en este de Caracas, para determinaran el origen del mal de Arturo. Ahí se presentó el primer problema, porque no querían darle entrada hasta que el seguro no diera la clave de acceso. Esperaron aproximadamente una hora para poder ser atendidos.
Luego de que determinaron que lo que tenía Arturo era una bacteria y le recetaron antibióticos (que tuvieron que pedir por servicio público en los medios de comunicación), se quedaron en la zona de emergencia por varias horas hasta que el seguro liberó los fondos del costo de la atención, que para ese entonces rondaba el Bs 1.000.000.
Este caso es solo uno de los miles que actualmente se ven en las clínicas privadas del país, acentuado por la hiperinflación que golpea continuamente el tema de los insumos y las medicinas, afectando incesantemente la calidad de vida de los venezolanos.
Para el vicepresidente de la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional, José Trujillo, la situación de la salud está alcanzando niveles críticos, debido a que, de acuerdo a un estudio realizado por esa instancia del Parlamento, se determinó que se puede hacer vida en Venezuela con 160 medicamentos pero “de estos 160, hay un déficit de 92%”, lo que representaría que casi 148 de los remedios requeridos no se consiguen.
Alertó que las enfermedades cardiovasculares y neurológicas están dentro de las principales causas de muerte en Venezuela, y debido al déficit de abastecimiento de los medicamentos para estas patologías, se ha incrementado el número de fallecimientos.
“La mortalidad en general de un país debe estar aproximadamente en un 4%. En Venezuela ronda entre el 62% y 68%”, resaltó.
Por su parte, la directora de Cáritas, órgano oficial de ayuda de la Iglesia Católica, Janeth Márquez de Soler, manifestó que desde los últimos meses de 2017 se registra un aumento significativo en las personas que van a la sede de esta organización en Montalbán para pedir medicinas gratis.
“El año pasado venían cinco personas diarias. Al cierre de 2017 venían 100 personas diarias y a finales de febrero de 2018, son 300 personas al día que vienen con su récipe e informes médicos para buscar medicinas”, dijo.
De colchón a colchoneta
Reinaldo Villamizar padece de hipertensión arterial y para abaratar costos, compra los antihipertensivos -con su factura pertinente- para pasarlos por el seguro de su trabajo. Al principio todo funcionaba bien.
Para 2015, la compañía aseguradora tardaba al menos dos meses en devolver el dinero. El costo de las pastillas empezó a incrementarse poco a poco, así como también empezaron a ser escasas en los anaqueles de las farmacias. Para finales de ese mismo año, dejó de usar el seguro porque solo le reconocía el 20% del costo, ya que la aseguradora consideraba estos medicamentos como no prioritarios.
El diputado José Trujillo explicó que el déficit que vive la salud pública debido al incremento desmesurado de los precios en insumos médicos y medicinas –la mayoría son importados- comenzó a perjudicar el servicio privado.
En ese sentido, describe que los seguros HCM (Hospitalización, Cirugía y Maternidad) que manejaban muchas clínicas “ya no funcionan” porque la cobertura que ofrecen en la actualidad, no puede pagar una operación sencilla, que para marzo de 2018 oscilan entre 300 y 500 millones de bolívares.
“La gente no se está asegurando porque la cobertura no es amplia y al no haber seguro, pasan fenómenos dentro de las clínicas. Los médicos no ven (al paciente) si no hay seguros y los particulares no tienen tanto dinero para verse con un profesional, por lo que las clínicas se van quedando vacías”, dijo.
Sin embargo, el corredor de seguros Nicolás Chaparro, aseguró que para la misma fecha existe un alza en la contratación de pólizas HCM en Venezuela porque “la gente prefiere estar asegurado, a pesar de la poca cobertura que ofrece el seguro, y no pasar por una penosa etapa de vender carros, joyas o propiedades para pagar una deuda con una clínica”.
Reconoció que en otras áreas como el seguro de vehículos y de patrimonio, se ha notado una disminución de la demanda “porque el dinero y el capital se está desvalorizando cada día”.
Indicó que para paliar la situación y continuar prestando el servicio, algunas las compañías de seguros nacionales están revalorizando la suma asegurada cada tres meses, cuando era un procedimiento que se realizaba de forma anual.
Entretanto, Márquez de Soler señaló que el seguro fue una herramienta que en un momento ayudó a la población a la adquisición de medicinas y para poder ser atendidos por profesionales de la salud, pero que en la actualidad ya no son una opción porque para ser ingresados en una clínica piden al menos Bs 4.000.000 de deducible.
“Nadie tiene cuatro millones de bolívares para ser atendidos por un tema de tensión o tiroides. No hay la posibilidad de ir al médico, pero además muchas clínicas empiezan a tener desabastecimiento de medicamentos”, subrayó.
Chaparro calificó de “algo loco” que en medio de la crisis económica que hay en Venezuela, exista el alza de pólizas de seguros canceladas en dólares, debido a los costos dolarizados que las clínicas pasan en los presupuestos.
“Mucha gente acude a sus familiares de afuera. Prefieren hacer una inversión, gastando o comprando a dólar paralelo y estar tranquilos al tener una póliza en dólares, que te cubre tanto en Venezuela como internacionalmente (…) Empresas como Vumi o Best Doctors tienen un mercado súper competitivo en Venezuela”, aseveró.
Recordemos que para el mes de marzo de 2018, el salario mínimo integral se ubica en Bs 1.307.646, mientras que el dólar paralelo para el 8 de marzo se situó en Bs 202.633,24. Una póliza en dólares ronda entre $1.700 y $2.000 la prima anual, siempre dependerá de la edad del asegurado, y si es individual o familiar para una cobertura de dos millones de dólares.
En picada
El deterioro progresivo de los servicios de salud, junto al tema de la inseguridad y la falta de alimentos, provocó en la población “una huida”, según el diputado José Trujillo. Aprovechó para recordar que durante un tiempo en 2017 “el sector público subsidió al sector privado” de la salud porque “muchos empleados públicos tenían Seguros Mercantil con una cobertura de Bs 200.000.000, que ahora no cubre agua”.
Calificó la situación en Venezuela como un “holocausto sanitario creado con premeditación” por parte del Gobierno al negar que en el país existe una crisis humanitaria “con el fin de hacer una reducción en la población”, aderezado además por la “indiferencia” de organismos como la OEA y la ONU.
Mientras, Janeth Márquez de Soler manifestó estar preocupada respecto al tema de los medicamentos porque las conversaciones con las autoridades para permitir el paso de fármacos al país “van como sube y baja”, porque como el Gobierno insiste en que no existen problemas en materia de salud.
Sin embargo, dijo que existe una pequeña recuperación en los sectores populares gracias a las remesas, ya que aquellos que emigraron envían dinero a sus familiares para que puedan subsistir, con lo que pueden accesar a ciertas cosas, que con solo bolívares, no podrían hacerlo.
El corredor de seguros Nicolás Chaparro alertó que existen ciertos rumores dentro de las clínicas privadas por la falta de materiales y fármacos. “Se maneja la teoría de que para aquellas personas con seguros en dólares le suministran todos los insumos, mientras que los que tienen pólizas en bolívares les dicen que ‘no hay’”, dijo, y explicó que podría ser por un tema de reposición de inversión de las pólizas nacionales de 30 a 45 días, mientras que las aseguradoras extranjeras pagan a los 10 días.
“Creo que dentro de dos años nadie tendrá pólizas en bolívares y quien tenga una estará infra asegurado (…) Ese es el futuro, la verdad. Asegurarse en moneda extranjera para estar bien tranquilos aquí”, finalizó.
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