La reelección del presidente, por Reinaldo Aguilera
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Por medio de un video compartido por las redes sociales, publicado el pasado 25 de abril, e iniciando con las palabras: «Me presento a la reelección», el actual mandatario norteamericano Joe Biden, quien cuenta ya con 80 años de edad, anunció que buscará un segundo mandato frente a la Casa Blanca. En caso de triunfar, asumiría ya con 82 años, cosa que preocupa a muchos. El cálculo surge debido a que la Vigésima Enmienda establece que el período termina el 20 de enero, lo que sería ya en 2025.
La situación no tiene mayor dificultad quizás para quienes ven con total naturalidad que un presidente sea reelecto, más aún en lo que respecta a Venezuela, por ejemplo, u otros países latinoamericanos; sin embargo, la historia en el país con la democracia federal más importante del continente no es como la pintan, dirían en mi pueblo.
Los casos en los cuales un presidente ha buscado ser reelecto son múltiples, ya que estando en el cargo tiene esa prerrogativa, pero la propia Constitución estadounidense tiene sus límites al respecto, por lo que la Vigésima Segunda Enmienda dice que una persona solo puede ser elegida para ser presidente dos veces para un total de ocho años, lo que se traduce en solamente dos períodos. Sin embargo, hubo una excepción: el presidente Franklin Delano Roosevelt fue el primer y único presidente en cumplir más de dos mandatos, la enmienda fue aprobada por el Congreso en 1947 y fue ratificada por los estados el 27 de febrero de 1951.
Ahora bien, para no ir tan atrás en el tiempo, podemos mencionar varios casos o momentos que le dan contexto a lo que venimos explicando y que arrojan algo de claridad a que podemos afirmar cómo la sociedad norteamericana es cambiante al respecto, lo que hace que siempre exista un balance en lo que se denomina la alternabilidad del poder en este país.
El 20 de enero de 1977 tomaba posesión como el presidente número 39 del país, el presidente James Earl Carter, conocido por muchos como Jimmy Carter. Durante su administración hubo como todo, altas y bajas, pero también muchos éxitos, sobre todo en política exterior. Entre ellos el referido a los tratados sobre el Canal de Panamá, el establecimiento de relaciones con China, los tratados de Camp David entre Egipto e Israel y otros. Lo sucedido con la crisis de rehenes en Irán, según los entendidos, pudo ser la causa de que no lograra un segundo mandato. Es así como los demócratas perdieron la Casa Blanca ante el exactor y exgobernador de California, el carismático republicano Ronald Reagan.
La diferencia con la que obtuvo la victoria para su primer mandato fue de ocho millones de votos, lo que dio un sólido inicio a los republicanos frente a la Casa Blanca. Curiosamente, el presidente Reagan es considerado el tercer presidente de edad más avanzada en asumir las riendas del país del norte. Tenía 70 años al ganar.
Caracterizado por una frontal lucha durante la llamada Guerra Fría con la URSS y habiendo sobrevivido a un intento de asesinato, además de muchos otros logros, se presentó a la reelección y obtuvo la victoria por la que se considerada una de las más altas ventajas de la historia moderna de los Estado Unidos. Ganó la reelección con un 97,6% de los votos electorales necesarios, motivado a la limitación que establece la carta magna. Al culminar el segundo mandato, el candidato natural del Partido Republicano fue quien ejerció por ocho años la vicepresidencia.
De modo tal que el 20 de enero de 1989 tomaba posesión como el presidente numero 41 George Herbert Walker Bush, con un mundo en pleno cambio, la caída del Muro de Berlín, las campañas militares en Panamá y el Golfo Pérsico no fueron suficientes para contrarrestar las preocupaciones económicas del electorado estadounidense.
Así que con 12 años corridos de administraciones republicanas, el pueblo decidió dar un giro y el presidente Bush perdió la reelección ante un joven simpático y muy preparado Gobernador de Arkansas representante del partido Demócrata, por lo que el 42 presidente fue William Jefferson Clinton o Bill Clinton para ser más claros.
Con todos los logros en materia económica del país, el tratado de Libre Comercio de América del Norte y otros, sus ocho años como presidente son oscurecidos por el escándalo de Mónica Lewinsky del cual fue absuelto, pero el daño ya estaba hecho y a pesar de tener al país en un punto óptimo, el candidato natural, su vicepresidente Al Gore, no logró lo que sí hicieron los republicanos un tiempo atrás y los demócratas debieron dar paso, nuevamente, a los republicanos frente a la Casa Blanca.
Como se nota, la cosa no es del todo fácil como se imagina más de uno, por lo que el presidente 43 de los Estados Unidos fue George Walker Bush, el hijo mayor del otro Bush. Así iniciaron dos períodos continuos de los republicanos frente al país, pues el hijo sí pudo ser reelecto. Causas como los ataques terroristas a las Torres Gemelas de New York, al Pentágono y la situación mundial pudieron hacer quizás que esa reelección se lograra, pues el montarse sobre la ola de la defensa de la democracia y el país, elevaron la popularidad del presidente para ese momento.
Así, pues, se llegó a la elección del 2008 y tras vencer al candidato republicano y veterano de guerra John McCain, se convierte en el presidente numero 44 el primer afrodescendiente, el hasta hacía poco senador por Illinois Barack Hussein Obama. Durante sus dos periodos, el presidente Obama logró cerrar la herida de los ataques terroristas con el anuncio de la baja final de Osama Bin Laden, normalizó las relaciones diplomáticas con Cuba, trabajó en función de la inclusión de la comunidad LGBT a la sociedad y muchos otros avances, pero no pudo obtener la victoria para el Partido Demócrata y es así como se llega a los extraños y muy alabados por algunos cuatro años de la era Trump.
Vemos de esta manera cómo Donald John Trump se convirtió en el presidente 45 y todo esto a pesar de haber perdido el llamado voto popular, unos tres millones aproximadamente frente a la candidata demócrata Hillary Clinton, exprimera dama, exsenadora por el estado de New York y exsecretaria de Estado durante la administración Obama.
La administración Trump fue muy complicada, a muchos les gusta ese modo de gobernar, donde el presidente hace lo que quiere, aunque las consecuencias vengan después. En materia migratoria, Trump redujo de manera significativa los asilos y la cantidad de solicitudes y admisiones de refugiados que permite Estados Unidos; planeó la eliminación de la ciudadanía estadounidense automática que adquieren los hijos de personas extranjeras que nacen en suelo estadounidense, aunque no logró llevarlo a cabo debido a obstáculos constitucionales. Según fuentes internas, el presidente bregó contra todo lo establecido mientras pudo, hoy en día esta bajo escrutinio permanente aunque busca ser nuevamente candidato.
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Llegamos finalmente a la actualidad y la historia se repitió, el presidente en funciones, en busca de la reelección, no pudo ganar y es cómo el vicepresidente de la administración Obama obtuvo el triunfo en las elecciones de 2020.
El Presidente Joe Biden actualmente en funciones no las ha tenido fácil, el país se encuentra inmerso en una crisis económica que no logra superar luego de la época de la pandemia del covid-19 y otras causales. Como indicamos al inicio, anunció su postura a la reelección, analizando toda la historia reciente podemos afirmar que las posibilidades de que no sea reelecto son altas.
Podemos asomar la alta posibilidad de que el próximo presidente de la nación del norte sea un republicano y ante las circunstancias que vive el presidente Trump uno de los posibles candidatos el actual gobernador de la Florida Ron DeSantis quizás sea el abanderado y ganador de la elección. Veremos, pues, como dicen los letrados. En política nada está escrito, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. es Abogado. Master en Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública de George Washington University/UCAB.
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