La superchería de la beatificación, por Héctor Pérez Marcano
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El diccionario de la RAE define Superchería como: «Dolo, fraude, engaño». La Iglesia católica —su alta clerecía— le hace un gran favor al régimen al ayudarlo a explotar la fe cristiana y la ignorancia de la mayoría católica del pueblo venezolano. La clerecía católica le saca las castañas del fuego al régimen que se ha mostrado incapaz de presentar un plan eficaz para combatir la pandemia del covid-19. El régimen, dada su naturaleza totalitaria, ha aprovechado la pandemia para mantener a raya las posibles protestas del pueblo demandando soluciones.
El régimen no ha podido desarrollar y aplicar un plan de vacunación y se limita a echarle la culpa al imperialismo que le impide actuar. Los cubanos tienen ya 62 años oyendo esa cantaleta y la revolución va de mal en peor.
No han podido resolver el tema de la vacunación, se añaden problemas como el de la falta de oxígeno, pero diariamente la alta clerecía colabora con el régimen adormeciendo —como un opiáceo— a la población con la beatificación.
Con razón alguien dijo que la religión es el opio del pueblo.
Lamento de veras que la iglesia católica venezolana esta vez se preste para adormecer al pueblo. Otras veces, como en 1957 y 1958, con clérigos sensibilizados como monseñor Arias la Iglesia venezolana jugó un papel estelar.
El otro tema que me saca de quicio es el de la soberanía e integridad territorial de Venezuela responsabilidad que corresponde a nuestras FANB.
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Es otro tema en el cual el régimen está mintiendo a la nación. El ministro Padrino López ha asegurado en las FANB tienen bajo control el grave problema del estado Apure. Alarma enterarse del número creciente de bajas de nuestros soldados. Hay informaciones que desmienten a Padrino López. The New York Times, en reciente reportaje, afirma que los terroristas se instalan en Venezuela y crece la anarquía en la región fronteriza; señala además el NYT que el colapso económico de Venezuela ha destruido tanto al país que los insurgentes se han instalado en grandes extensiones del territorio venezolano aprovechándose de la ruina de la nación para establecer sus propios miniestados.
La acción militar es desigual por lo que el número creciente de bajas de nuestras FANB es preocupante.
La lucha es desigual porque quienes actúan en el bando de los disidentes de las FARC y el ELN tienen decenas de años trajinando esa geografía. De nuestro lado les estamos oponiendo muchachos milicianos sin experiencia en este tipo de combate.
Yo creo que el Alto Mando militar ha cometido grandes errores en la conducción de este problema. En la frontera con Colombia se está desarrollando una lucha desigual, asimétrica, en la que llevamos la peor parte.
Veamos: las FANB están enviando a la frontera a jóvenes milicianos que no conocen el terreno como lo conocen los guerrilleros de las FARC y del ELN que tienen décadas luchando allí y manejando el negocio del narcotráfico.
Quienes dirigen al ELN y a los disidentes de las FARC saben que el régimen venezolano es benevolente con las acciones militares de ellos. No olvidan que Chávez en un discurso en el Congreso venezolano afirmó que Venezuela limitaba, por occidente, con las FARC, manifestando así su simpatía por esta fuerza guerrillera. Saben que el régimen protege a Márquez quien es el líder de los disidentes de las FARC.
Es una temeridad enviar muchachos milicianos —casi imberbes— a luchar contra guerrilleros curtidos. Por ello crecen las bajas de nuestras FANB.
Habría que establecer un claro deslinde para combatir al ELN y a los disidentes de la FARC. Otra cosa es muerte segura.
Héctor Pérez Marcano fue dirigente político y diputado del Congreso de la República.
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