«La vida después de», sexto capítulo de la serie documental La república que tortura
En Venezuela se violan derechos humanos, y la tortura se ha convertido en un patrón de conducta de los cuerpos de seguridad del Estado controlados por el gobierno de Nicolás Maduro: el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).
La serie documental La república que tortura, que consta de seis episodios, expone una exhaustiva investigación que documenta patrones de violaciones a derechos humanos en Venezuela, a partir de casos de presos políticos y presos comunes. Las voces que narran estas historias demuestran la indefensión de quienes por diferentes razones han estado frente a frente con el rostro torturador del Estado venezolano.
A través de los testimonios de estas víctimas de torturas por parte de funcionarios venezolanos, así como las de sus familiares o defensores, se reconstruyen las maneras de actuar del régimen de Nicolás Maduro, que son plasmadas en pantalla por el trazo del artista venezolano Roberto Weil en lo que se ha bautizado como «realismo animático», y con presentación del reconocido César Miguel Rondón.
Este sexto episodio muestra el relato imborrable que deja la opresión que no desaparece, aunque la libertad se recobre. Las voces que cuentan lo irreversible, lo que a veces se calla o lo que solo comprende quien ha experimentado la tortura en carne propia.
En su informe de 2019, la Oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU registró más 72 denuncias por torturas y otros malos tratos a 174 personas detenidas en el contexto de protestas entre 2017 y 2019. En la actualización de 2020, Michelle Bachelet agregó la existencia de «lugares no oficiales y desconocidos» donde se torturaría a los detenidos, además de las sedes oficiales del Sebin y la Dgcim.
Una Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela comisionada por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas dictaminó en septiembre de 2020 que tiene motivos razonables para creer que en Venezuela se han cometido crímenes de lesa humanidad que han contado con el apoyo de las más altas autoridades, incluyendo al propio Nicolás Maduro y sus ministros de Interior y Defensa.
Y la Fiscalía de la Corte Penal Internacional determinó que hay fundamentos razonables para creer que, al menos desde abril de 2017, «autoridades civiles, miembros de las Fuerzas Armadas e individuos a favor del Gobierno han cometido los crímenes de lesa humanidad de encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho internacional».
Con La república que tortura, TalCual innova en narrativas periodísticas a través del «realismo animático», con el cual los testimonios son expuestos de manera gráfica aprovechando las posibilidades de la animación y el planteamiento artístico de Weil.
La serie completa puede verse en este enlace y directamente en Youtube.