La «Vinotinto» y los aficionados, sintonizados gracias a la «fe», por Gustavo Franco
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La selección de Venezuela empezó este ciclo mundialista sin grandes expectativas que vinieran impuestas del exterior. Sí es verdad que, con la expansión de cupos de acceso al mundial, el hecho de que la selección viniera de la renuncia de Pékerman y con un nuevo director técnico en el «Bocha» Batista (quien era el anterior asistente técnico) con pocos partidos de rodaje. No llegar a ese inicio de fase eliminatoria en buena forma rebajó las expectativas que tenían los venezolanos respecto a la «Vinotinto».
Entonces, ¿qué podían decir los venezolanos de su selección para cumplir con la tarea de ver a la selección y apoyarla? Los memes y el humor de los venezolanos dieron con la clave: «Mano, tengo fe» se convirtió en mantra de los usuarios de redes sociales, y así, ya no se ve el partido de la selección con esa desesperación de ganar.
Esa desesperación que hace que cuando no se logran los objetivos, se puede notar perfectamente el pesimismo en las redes sociales. Esta vez, es todo cuestión de ver un partido por pasárselo bien, porque es muy divertida la cantidad de memes con Vin Diesel vestido con la camisa de la «Vinotinto» diciendo «mano, tengo fe».
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Uno no puede establecer una relación causal entre un disfrute más relajado de los partidos de la selección y los buenos resultados que se han cosechado. Y la buena sintonía actual puede que sea más bien el fruto de unos buenos resultados que permiten soñar con ir a un mundial, además de pensar que la «Vinotinto» podrá competir más dignamente con las selecciones más fuertes del continente.
Y aunque esa relación causal no se debe hacer, la verdad es que el «mano, tengo fe» es un multiuso para subir los ánimos y pasársela bien. Los venezolanos que viven en Argentina, si los ciudadanos de aquel país les preguntan a quien o a qué se aferran en un partido contra la albiceleste, pueden responder tranquilamente que tienen fe. Es la forma jocosa de porfiar y defender a nuestra selección. También es un chiste que sirve para proteger las emociones del aficionado. Si se pierde, al menos se puede pensar que como se lo tomó a chiste y lo único que había era fe, pues no es de importancia.
Además, hay algo muy de nuestro gentilicio esto de que a la selección le vaya mejor cuando es fuente constante de memes y chistes que, dicho sea, son en buen tono y sin burlarse de nadie. Humor sano e inclusivo, y que además sirve para elevar la moral.
Que esto no sea un análisis demasiado exhaustivo de un chiste, sino que un intento de apuntar una posible lección: a lo mejor es útil practicar cierto desapego de lo que uno se propone, para disfrutar del camino hasta su consecución. Que el camino sea valioso por sí mismo.
Gustavo Franco es periodista deportivo. Es editor del portal web Línea de Tres
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