Lácteos: Alimentos estratégicos, por Marianella Herrera-Cuenca

X: @mherreradef | Instagram: @crisisgastronomianutricion
El mundo de la nutrición, no escapa de las tendencias y hasta de las modas. De hecho hay alimentos o platos que se ponen de moda. Hace unos años, veíamos la tendencia de los «poke» esos bowls de origen hawaiano que a muchas personas gustaron, en el mundo entero, incluyendo en nuestra sufrida Venezuela. También hemos visto el resurgir del aguacate, una vez hace mas de 40 años muy criticado por su contenido de grasa y hoy recuperado gracias al conocimiento acerca de las grasas monoinsaturadas (grasas buenas) que contiene. Ahora hay tostadas de aguacate, aguacates rellenos, y ni hablar de nuestra reina pepiada.
Respecto al aguacate, tengo una anécdota muy simpática de mi abuela paterna, amante del aguacate. Ella era diabética, con el colesterol alto y demás, por supuesto el cardiólogo le prescribe una dieta (hace 40 años) y le dice: Gladys no vas a poder comer mas aguacate, pues tiene mucha grasa, sale mi abuela del consultorio cabizbaja, sin embargo, no se hablo mas del aguacate. Un par de años más tarde, ella va al consultorio del cardiólogo y él le dice:
¡Gladys te tengo una buena noticia: puedes comer aguacate! Tiene grasas muy buenas ¡y ella como era de picara siempre le dice: y yo te tengo una mejor: nunca deje de comerlos! Me río al recordarla.
Pero también hay alimentos que caen en desgracia, la leche y sus derivados. Ahora, pareciera que hay que suspender el consumo de lácteos porque se dice que son negativos para la salud, que dan alergia, que la intolerancia a la lactosa «anda por ahí». Revisemos: 1- las alergias a los lácteos son bastante poco frecuentes, existen si, pero lo mas frecuente es, 2- la intolerancia a la lactosa y cuando se presenta por su puesto que hay que tomar medidas en el asunto. Ahora bien, la leche es un alimento estratégico, de esos que cubren una gran cantidad de requerimientos nutricionales para la población de manera eficiente. La leche es rica en proteínas, carbohidratos si, ya dijimos que contiene lactosa que es un carbohidrato, también contiene calcio, colina y grasas, no como las del aguacate, pero también necesarias en cantidades adecuadas.
Históricamente, los lácteos fueron fundamentales en la preservación de los alimentos. En tiempos antiguos, el descubrimiento del queso y del yogurt dieron paso a una nueva etapa en la alimentación de las poblaciones al permitir la diversificación de los alimentos disponibles por un tiempo mayor.
Desde hace unos 5000 años antes de Cristo en Mesopotamia, se ha consumido yogurt y durante el tiempo del imperio Romano en Grecia el consumo de yogurt se popularizó, posiblemente dando origen al famoso yogurt griego, y como una manera de preservar alimentos. Ni hablar de la influencia de los lácteos en Europa, y veamos el caso particular de Francia donde la tradición de quesos es importante, fabulosa y deliciosa y donde en la mayoría de los cafés no se dispone de «leches» de origen vegetal para sustituir a la leche de vaca.
*Lea también: Integrando saberes por la conservación de la biodiversidad amazónica
Tratándose pues de un alimento tan completo e interesante, y que hoy en día gracias a la tecnología de alimentos se logra la leche de larga duración, segura de consumir, tiene mucho sentido retomar programas como el vaso de leche escolar, que ya no sería un «vaso de leche» sería un empaque de leche UTH en la porción adecuada para los niños y garantizar la ingesta de calcio, proteínas, ácidos grasos entre otros, al menos en una cantidad que ayude a cumplir los requerimientos diarios de nutrientes esenciales.
El llamado es entonces a tener cuidado al hacer aseveraciones como: la leche es mala, no se debe consumir, pues particularmente para los niños en etapa de crecimiento será fundamental un aporte de calcio y proteínas a través de una fuente segura que contribuya al desarrollo integral.
Marianella Herrera Cuenca es MD PhD en Nutrición. Integrante de la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición y del Observatorio Venezolano de la Salud.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo