Las firmas lo tienen loco, por Teodoro Petkoff
Autor: Teodoro Petkoff
Chávez ha perdido todo sentido de las proporciones. Ayer dijo nada menos y nada más que si el CNE declara que hay las firmas suficientes para convocar el revocatorio, él lo desconocerá. “Pongo el bate en el suelo y declaro que no hay juego, que el juego no sigue”. O sea, como en las caimaneras beisbolísticas de la infancia, cuando el muchachito dueño de los macundales se los llevaba si el score lo desfavorecía, Chávez nos dice que si él se poncha tirándole y el umpire canta el out, desconocería la sentencia, recogería guantes, bates, pelotas, careta, peto y chingalas y acabaría con el juego. En otras palabras, el presidente de la República le ha dicho al CNE que si decide cualquier otra cosa que no sea que más de la mitad de las firmas son chimbas, le daría el palo a la lámpara. Y esto, al mismo tiempo que sostenía, en el clímax de la incongruencia, que la oposición presionó “salvajemente” al CNE. ¿Cómo calificar entonces lo que él ha hecho con el CNE? ¡Porque hay que ver lo que es que el presidente de la República amenace al CNE con desconocerlo si no emite un veredicto que lo complazca! Sin embargo, deseos no “empreñan”, dicen en Sabaneta.
Pero, no hay que engañarse. Este hombre está en sus cabales. Sólo que en su arsenal quedan pocas municiones y está echando el resto. Sabe perfectamente que no puede “poner el bate en el suelo”. Sabe que pocos jugadores saldrían de la cueva para acompañarlo en esa protesta ridícula. Sabe que si lo ponchan no le quedará más remedio que caminar para el dugout con la cabeza gacha. Por eso pecherea al árbitro, le manotea en la cara y le alza la voz. Cree que puede asustarlo. Pero ayer se pasó. Trató de humillar al CNE: “o ustedes hacen lo que yo digo o los mando pa’ l carajo”. Le pidió que se olvide de zarandajas como seriedad, responsabilidad y, sobre todo, dignidad, y que lo complazca proclamando el resultado que él quiere. Es decir, que le quite de encima el peso del RR. Pero Chávez no sólo pretende someter al CNE.
Sus palabras están dirigidas a la FAN. A una FAN que, por cierto, estuvo directamente involucrada en el proceso de recolección durante ocho días y ante cuyas narices se habría cometido un fraude cuyos oficiales no habrían detectado.
¿Cree Chávez, de verdad, que la Fuerza Armada Nacional está dispuesta a servir de soporte para un acto tan claramente inconstitucional como el desconocimiento del CNE? Dicho de otra manera, ¿cree Chávez, de verdad, que la Fuerza Armada Nacional está disponible para dar un golpe de Estado —que no otra cosa sería un desconocimiento del CNE por su parte? ¿Piensa que el país se lo toleraría? Debería irse bajando de esa nube para aceptar sin chistar lo que diga el umpire. Pero, sobre todo, que deje trabajar al CNE y deje de ofender a las instituciones y a sus integrantes.