Las mujeres políticas siguen enfrentando “obstáculos estructurales” en el país
Betilde Muñoz, coordinadora de la Red de Politólogas No Sin Mujeres, explicó que las crisis tienden a afectar desproporcionadamente más a las mujeres, sobre todo en Venezuela, que vive una Emergencia Humanitaria Compleja, según organizaciones nacionales e internacionales
Autor: Graciela de los Angeles Portillo | Fe y Alegría
La participación de mujeres en el ámbito político en el país sigue siendo un verdadero reto ante los «obstáculos estructurales», que impiden que estas se desempeñen a la hora de hacer política, según Betilde Muñoz-Pogossian, directora de Inclusión Social de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Muñoz resume esas limitaciones en tres sentidos: la distribución desigual en el uso del tiempo, las limitaciones para obtener financiamiento, y la ausencia de medidas institucionales por parte del Estado que garanticen las cuotas o la paridad, que permitan el acceso de las mujeres a los espacios de poder.
A cuatro meses de las elecciones primarias de la oposición venezolana, entre las candidaturas presentadas figuran el nombre de dos mujeres: Delsa Solorzano y María Corina Machado, quienes aspiran ser electas en las elecciones primarias para luego aspirar a la presidencia del país.
Sobre este último punto, Muñoz destacó, en entrevista al programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias, que no resulta atípico que en Venezuela haya mujeres candidateando porque las mujeres venezolanas han demostrado que están empoderadas, tomando acciones en los espacios sociales y comunitarios mientras tratan de resolver problemas.
Señaló que Venezuela tiene el reto de fortalecer la participación política de mujeres a través de la aplicación de medidas institucionales, como la implementación de cuotas y paridad, donde el país «es un caso atípico» porque «no se ha institucionalizado lo que se conoce como medida de acción afirmativa», que permite garantizar, en la oferta que hacen los partidos, promover las candidaturas de mujeres.
«Que si bien no es una garantía de que serán electas, permite liberar la cancha a la hora de hacer la propuesta de candidaturas en los partidos», detalló Muñoz.
Aclaró que en el país actualmente se han implementado ciertos manuales de cuota y paridad, pero no se ha institucionalizado como ley, a diferencia de otros países de América Latina. «Y es una luz roja que hay que consolidar para el desarrollo de un proceso de democratización bien potente», aseguró.
Por otra parte, Muñoz dijo que es necesario diseñar medidas legislativas que le permitan a las mujeres candidatas a algún puesto público, obtener financiamiento de dos maneras: a través de un financiamiento directo que es accediendo a fondos de la administración pública que les permita montar sus campañas o financiamiento indirecto que es la oportunidad que se les da de declarar en medios de comunicación para que puedan compartir sus mensajes y así buscar ganar el voto del electorado.
Aseguró que ambas medidas se pueden implementar partiendo de que, si bien se está en déficit, desde el punto de vista positivo, «es muy valioso ver mujeres a nivel comunitario liderando discusiones y debates políticos por la democracia, los derechos humanos, la inclusión».
Muñoz puntualizó que el reto es evaluar cómo ese liderazgo se traduce de lo local a lo nacional, para tener un impacto a nivel de políticas públicas más grandes.
¿Por qué es importante la participación de mujeres en política?
Betilde Muñoz, también coordinadora de la Red de Politólogas No Sin Mujeres, explicó que las crisis tienden a afectar desproporcionadamente más a las mujeres, sobre todo en Venezuela, que vive una Emergencia Humanitaria Compleja, según organizaciones nacionales e internacionales.
Agregó que tener mujeres liderando las propuestas y diseñando las políticas públicas deberían contribuir a tener respuesta y soluciones todavía más integrales.
Por otra parte, consideró que hay una forma de hacer política de manera horizontal, más concentrada en evidencias, soluciones y orientada a la empatía en las necesidades de las poblaciones que se espera poder servir.
Muñoz enfatizó que hay hombres que ejercen el liderazgo de esta forma, pero por cuestiones «específicas» las mujeres suelen tener estos rasgos y cualidades que en el 2023, luego de una pandemia, «son las cualidades de liderazgo que la gente está esperando y creo que esto aplica acertadamente en el caso de la población venezolana».