Las velitas de Rodríguez Torres, por Douglas Zabala
Tener dentro su haber personal, ser uno de los alzados del 4 de Febrero, al lado de Hugo Chávez Frías, y pasar su cumpleaños en prisión, no es poca cosa. Este hecho forma parte de una de las tantas crueldades a las familias venezolanas, a la que mantiene sometida la camarilla militar, que se ha instaurado detrás del monigote que está en Miraflores.
En una oportunidad Diosdado se atrevió a señalar que Rodríguez Torres «no está preso porque es de oposición, está preso porque en una investigación fueron detenidas unas personas con planes concretos para desestabilizar el país, y los allí involucrados lo nombran a él como uno de los participantes”.
En el supuesto de que su antiguo «camarada» estuviese diciendo la verdad, de hecho ya han debido dejarlo en libertad, porque tal como anda Venezuela, el conspirar más, que un delito, es uno de los derechos que subyacen muy claro en el artículo 233 de nuestra Constitución
Este cumpleañero encanao, no anda solo en su empeño libertario, y quizás esa es una de las cosas que le esté cobrando Nicolás. Haber tenido el coraje de entrar en disidencia, siendo uno de los febreristas de mayor confianza del Comandante Ausente, y asumir el desafío de llamar a constituir un gran movimiento amplio, que tiene entre otros objetivos, el de crear espacios de discusión y acción, capaz de integrar a millones de venezolanos, que asumen la necesidad de sumar fuerzas en lo espiritual, político, económico y social, para salvarnos de la tragedia que nos embarga. Esto tan poco es cualquier concha de ajo.
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Cuando nadie se lo estaba pidiendo, esta figura emergente en este nuevo aire opositor llamado Juan Guaidó, al ser interpelado por una periodista a la salida de un Cabildo Abierto, sobre el rol de las FANB y su deber ser, en estos momentos cruciales de la patria, se le ocurre de entrada mencionar a Rodríguez Torres, como referente moral y político. Y esta alusión al Mayor General en chirona tampoco es de poca monta. Algo debe estar crujiendo hasta en el Cuartel de la Montaña.
Que Rodríguez Torres pase su cumpleaños tras las rejas sin que le canten la canción de Emilio Arvelo, de seguro eso no lo amilanará, total la masa no está pá bollo y menos pá torta. Lo que si puede estar seguro este chavista disidente, que afuera todo el mundo le anda prendiéndole velas a los santos, pidiéndole a Dios que le quite este endemoniado gobierno de encima; y ese es otro hecho significativo, porque aquí al igual que él, así no tengamos ni torta ni velitas, andamos alzaos con la esperanza, de que más temprano que tarde, celebraremos su libertad, la de todos los presos políticos y la del país.