Lavadoras en alquiler: en Caracas se limpian trapitos de casa en casa
Lavadoras de alquiler de todo tipo y tamaño pasean en motos y carretillas por calles y avenidas de Caracas para prestar servicio hasta dos veces al día, ante la dificultad económica que mucha gente tiene para adquirir o reparar electrodomésticos. Para muchos, resolver en colectivo un asunto que es de casa es la única alternativa viable para solventar una necesidad sin tanta inversión, a lo que se suma la urgencia por aprovechar de manera puntual aquellos días en el hogar cuando por fin llega el agua
Dicen que la ropa sucia se lava en casa. En Venezuela, llevar a cabo esta tarea básica supone más que solo separar la ropa por color, agregar agua, jabón y listo. Para quien no tiene lavadora implica gestionar una logística que va desde anotarse en una lista de espera hasta un golpe de suerte que permita que el día pautado no fallen los servicios básicos, llegue bastante agua y no se vaya la luz para que la operación sea exitosa.
La necesidad de resolver lo básico y la imposibilidad que tiene la mayoría para comprar o reparar equipos electrodomésticos, debido al alto costo, han hecho próspero el alquiler de lavadoras, un negocio de vieja data en pleno auge y al que muchos quieren entrar.
Nakary Torrealba supo que era una buena idea desde octubre del año pasado, luego de que su hija y hasta un vecino le quitaran prestada la suya en varias ocasiones. En octubre compró las dos primeras lavadoras, de siete kilos, que alquilaba a familias que habitan en la Misión Vivienda Juan Pablo II, en Montalbán.
Para diciembre, Nakary ya había comprado una moto para repartirlas y a finales de enero, después de mucho sacrificio, se hizo de ocho lavadoras más y completó la decena. «Ahora las entrego en Carapita, Antímano, El Cementerio, El Valle, Coche, San Martín, Las Brisas, El Paraíso, La Vega, Las Torres y en Montalbán. Acepto pago móvil, bolívares y dólares», destaca.
Explica que cada una la alquila dos veces por día, en turnos de ocho horas y cuestan $5 cada uno. «Los domingos tengo planes de 24 horas por $8. Las entrego en la mañana con retiro el lunes temprano», dijo Nakary. Asegura que es tanta la demanda que su oferta se queda corta y la mayoría reserva con anticipación.
Su meta es comprar al menos 35 lavadoras para abrir una sucursal en diversas parroquias de Caracas. Para ello, sale en su tiempo libre a tapizar con papeles las paredes, las paradas y teléfonos públicos del centro-oeste de la ciudad ofreciendo sus servicios.
*Lea también: En Baruta y Petare se cansan de las excusas de Hidrocapital por la falta de agua
Sin agua no hay negocio
«A los habitantes de San Agustín les llega el agua tres días a la semana, por eso el alquiler de lavadoras en la zona se da a media máquina», comenta Leiber García, vendedor ambulante que entró al negocio hace poco, con una sola lavadora que recibió como pago de una deuda. «Tengo clientes fijos para los días que hay agua. En un día puedo ganar $16, si el agua llegase con normalidad, como era hace siete años atrás, haría hasta $50 semanales, muchísimo más de lo que hago vendiendo chucherías en La Hoyada».
Otros optan por alquilarlas fuera de la parroquia los días que no hay agua. «Mi hijo alquila de lunes a lunes porque se las lleva fuera de San Agustín los días que aquí no hay agua. Las reparte en Plan de Manzano, Petare y Chacao, donde tiene muchos clientes», destaca Milagros Tadino, habitante de la calle 2 del sector Marín.
*Lea también: El trabajo comunitario va de puerta de puerta en La Silsa
Del transporte a las lavadorasRamón Sequera fue transportista por más de 24 años y durante ese tiempo condujo para empresas, universidades y comercios. Hace un mes decidió soltar el volante, ante las precariedades y trabas que enfrenta el gremio (combustible, cauchos, repuestos, poco salario y falta de créditos) y darse una oportunidad alquilando lavadoras. «Tengo tres, dos son de segunda mano, de gente que se va del país y vende lo suyo», indica Ramón, quien ofrece su plan de 12 horas en $5 por los grupos de WhatsApp de varias residencias, aunque los días sin agua condicionan en gran medida su cronograma de servicio. A futuro planea tener una sucursal en el centro de Caracas y hasta un proyecto de lavandería móvil con al menos cuatro lavadoras en una camioneta y estacionar en varios sectores rurales de La Guaira. |