Lávate las manos…, por Marisa Iturriza
Pobrecita. Parece medio loca. Dice que necesita llenarse pues se siente vacía (y de hecho lo está) sin ánimos, además de frustrada, que si Jesús dijo no solo de pan vive el hombre habría que decirle a los del CLAP que no solo de arroz, pasta, lentejas y una latica de atún Made in China se vive sino también de carne, pollo, pescado, huevos, leche, quesos, mantequilla, cereales, legumbres, hortalizas, verduras, aliños, condimentos, frutas, además de agua y gas para cocinar y cuando la electricidad falla o tiene un «bajón» no vieras el escándalo que hace la pobre aparte de la cuarentena del «coronavirus».
Lo del quédate en casa no afecta tanto porque tenemos tiempo en una «cuarentena» no tan oficializada como la del «coronavirus», que debe estar alterándonos la cabeza porque ¿cómo es posible el diálogo entre una nevera y un ser humano? Si te parece patológico no sigas leyendo y si tienes agua y jabón lávate las manos como hizo Poncio Pilatos cuando evasivamente se las lavó, aunque históricamente como que no vale mucho, como le pasa al salario mínimo mensual que, cada vez que lo aumentan, disminuye. Hace tiempo leí que en 1996 era Bs 52.000, oo (de los viejos) o sea 111.oo dólares. En 2017 llegó a Bs 177.608, oo (de los nuevos) equivalente a US$ 1.68. Los aumentos siguieron aumentando y este 1° de Mayo por supuesto se anunciará otro.
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«Coronavirus» aparte, es difícil celebrar este 1-5-20 el Día del Trabajador pues, a más de la precariedad del transporte, believe it or not la gasolina se acabó y lo que quede va a nomenclatura y/o afines ¿deberá considerarse entre los «logros obtenidos por un gobierno socialista» opacando los anteriores 40 años de democracia con sus pros-y-contras? Si, incluyendo social-democracia, social-cristianismo, socialismo europeo, escandinavo u otros que más o menos funcionan, la intención es desacreditar al socialismo entonces acertaron, pues muchos reaccionan airados ante la sola mención.
Por ahora, se percibe menos contaminación, cierto silencio conciliador, transeúntes que saludan a través del tapabocas. A lo mejor seremos más colaboradores entre nos y más conscientes del medio ambiente tras esta contingencia que ocupará un lugar en la historia. Por lo menos hoy quiero permitirme decir como R.M. Rilke: Vivo mi vida como círculos que se abren sobre las cosas / anchos / Tal vez no lograré cerrar el último / Pero quiero intentarlo antes de que me remachen Lávate las manos…