Lecciones de la transición democrática de Lesoto, por Marino J. González R.
La transición democrática de Lesoto se produjo en 2002, después de 36 años de la declaración de independencia de la corona británica. Este país africano, ubicado dentro del territorio de Sudáfrica, se convirtió en uno de los seis países que han logrado transiciones democráticas exitosas en lo que va del siglo XXI. En la actualidad es también una de las democracias de mejor desempeño en África.
En el gráfico se compara la evolución de Lesoto y Venezuela desde 1988, de acuerdo con el valor del Índice de Democracia Liberal (IDL), elaborado por el programa de investigación “Variedades de Democracia” (V-Dem), desarrollado desde hace varias décadas por la Universidad de Gotemburgo, Suecia. Los valores indicados para cada país están disponibles en el respectivo sitio web de V-Dem.
Lesoto y Venezuela: Índice de Democracia Liberal (IDL)
1988-2023
Fuente: Varieties of Democracy (V-Dem)
En el reporte del año 2010 sobre Lesoto elaborado por el Índice de Transformación de la Fundación Bertelsmann se describen los sucesos más relevantes que marcaron la evolución democratizadora en el marco de una monarquía parlamentaria.
Debido a la insistencia de países donantes, Lesoto realizó elecciones democráticas en 1993. En el período inmediatamente posterior a la independencia se había sucedido una larga autocracia. Esta presión externa coincide con el debilitamiento de la oligarquía dominante, a partir de lo cual fue suprimida la prohibición de actividades políticas. Sin embargo, los resultados de las elecciones de 1993 generaron un gobierno monopartidista. Entre 1994 y 1998 se desarrolló un período de grandes tensiones entre la monarquía y el sector militar.
Las elecciones de 1998, en las cuales se produjo la división del partido gobernante, originaron protestas de la oposición por el resultado electoral. Este clima de rechazo a los resultados se expresó a través de generalizadas demostraciones de violencia. A raíz de esto, contingentes militares de la Comunidad para el Desarrollo del Sur de África (CDSA), compuesta principalmente por tropas de Sudáfrica y Bostwana, fueron desplazadas a Lesoto por invitación del gobierno. Sin embargo, el acuerdo sobre una Autoridad Política interina de composición multipartidista permitió la aprobación de un nuevo sistema electoral de representación proporcional, el cual fue utilizado en las elecciones de 2002 de manera pacífica, libre y justa.
Aunque los resultados fueron disputados, las diferencias fueron resueltas con la mediación efectiva de la CDSA. Como continuación de la democratización, en 2005 se celebraron las primeras elecciones libres e imparciales para gobiernos locales.
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La experiencia de Lesoto demuestra la combinación entre el desgaste de una autocracia y los acuerdos de sectores prodemocráticos a través del establecimiento de un nuevo sistema electoral. En otras palabras, las elecciones, luego de realizados los acuerdos políticos, pueden permitir la ratificación del rumbo democrático.
En este caso también se evidencia la importancia de los acuerdos políticos nacionales en un contexto internacional de obvia preocupación e interés. Nuevamente la dualidad de factores nacionales e internacionales se expresó como coadyuvante de la transición democrática.
Marino J. González es PhD en Políticas Públicas, profesor en la USB. Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina. Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina (ACAL).
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