Leopoldo López: No nos hagamos prisioneros del tiempo y dejar que nos frustre
Leopoldo López también dijo que no subestimaba a su «formidable» adversario, que es el régimen de Maduro, el cual «no está aislado»
El coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, quien funge desde España el cargo de comisionado para el Centro de Gobierno por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, manifestó el lunes 9 de noviembre que los integrantes de la oposición deben tener la «humildad» de hablar entre ellos y que la comunicación sea fluida para alcanzar sus objetivos.
Destacó que dentro de la embajada de España en Caracas, donde estuvo en calidad de «huésped» por año y medio, además de conversar con su familia, trabajó hasta altas horas de la noche hablando con todos los sectores e intentando «tejer la unidad dentro de las diferencias, que sin naturales que existan». A su juicio, lo que debe prelar es concentrarse en objetivos concretos y que sea compartido entre los que están dentro y fuera del país, como lo es lograr unas elecciones presidenciales libres, justas y verificables «porque no basta una sola».
En ese sentido, se refirió a la intención del exgobernador del estado Miranda Henrique Capriles de participar en los comicios parlamentarios pautados para diciembre -del cual se retiró-, diciendo que «no era el camino» debido a todas las desventajas a la que se estaban enfrentando para acudir a las urnas y dijo que al no haber una situación legítima con la Asamblea Nacional, es importante respaldar la continuidad institucional de la institución.
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«Eso es clave para la unidad e interlocución con la comunidad internacional. Si no, haremos que (Nicolás) Maduro tenga el mejor de los escenarios, que es tener a los sectores atomizados y la interlocución con los países fragmentada. Ese es un regalo que no debemos darle a Maduro», enfatizó López en entrevista para NTN24.
Manifestó entender que en la población exista un sentimiento de frustración al no lograr los objetivos planteados en un tiempo determinado, por lo que dijo que es el tema de ponerse una fecha lo que causa esa sensación en la gente y que sienta que debe rendirse después de ver incumplido los objetivos.
«No nos hagamos prisioneros del tiempo y que sea fuente de frustración (…) El tiempo que no se cumplió es algo que tenemos que aprender a que no nos domine», puntualizó.
Reveló que lo que le motivó a abandonar la embajada de España en Caracas fue entender que trabajando fuera del país podría tener mucho más efecto que quedándose en él, así como el hecho de poder compartir con su familia completa tras seis años de prisión en varias fases. «No se trata de lo que yo quería, sino de lo que me tocaba. Salir para ayudar a la causa».
Ante esa situación, afirmó que su testimonio de lo que ocurre en Venezuela con la administración de Nicolás Maduro puede ser parte para hacer entender a la gente de lo «cruel que es la dictadura» y que «no entiende lo déspota que puede ser el régimen de Maduro» o que «no entiende el nivel de criminalidad que ha tomado y que mantiene secuestrado el Estado».
Leopoldo López dijo reconocer la importancia de las críticas constructivas y que esas las escucha con «mucha atención» para poder mejorar los aspectos en los que haya que hacerlo. Considera que existe un «corto circuito» entre los que luchan dentro de Venezuela y fuera de ella, argumentando que lo que hay que hacer es fortalecer el nexo entre ambas y entender que la misma es complementaria.
«Uno de los proyectos que tengo es apadrinar a venezolanos activistas que estén dando la lucha en el país con los que están fuera de él, que se compenetren e intercambien información y también que los puedan ayudar con lo que sea necesario y entender el día a día. Ese es uno de los proyectos (…) Entiendo la critica, la escucho y espero poder hacer de eso una respuesta constructiva. Esto se trata de salir de Maduro y de la dictadura», acotó.
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Lamentó que dentro del seno de la oposición se haya gestado una «guerra de culpas» y de críticas, pero aseveró que después de mucho aprendizaje, entendió que el camino es la «comprensión y unidad con el otro» porque la estrategia del régimen de Maduro es «dividirnos y enfrentarnos».
López opinó que cuando las expectativas no se cumplen, es un «terreno fértil» para propiciar la «guerra de culpas». Por ello, insistió en que se debe entender que se está enfrentando a una «maquinaria brutal de manipulación» desde el Ejecutivo y sus aliados. También reconoció que la administración de Maduro «no está aislada y no está sola», pero por eso es que deben apelar a la unidad para derrotarlo.
«El enemigo que estamos enfrentando es formidable. No minimizo a nuestro adversario. Cuenta con apoyo y no tiene escrúpulos», subrayó.