Lionel Messi vs. Fútbol Club Barcelona, por Gustavo Franco
Twitter: @GusFrancoH
La novela que dará de comer a los medios deportivos (e incluso los generalistas) del mundo será la de Lionel Messi y sus ganas de salir del Fútbol Club Barcelona. El jugador argentino comunicó al club catalán por medio de un burofax que activaba la cláusula de su contrato que estipula que puede desvincularse del equipo, siempre y cuando esta decisión sea comunicada dentro de los 10 primeros días tras finalizar la temporada.
Debido a lo atípico de la temporada 2019-2020, el Barsa entiende que esa cláusula expiró el día 10 de junio, mientras que Messi entiende que la temporada acabó el 23 de agosto con el título conseguido por el Bayern de Munich. Esto, porque además el Barcelona jugó su último partido oficial de la temporada el 14 de agosto cuando fueron humillados 8 a 2 por el equipo alemán.
El enfrentamiento entre Messi y la junta directiva del club parece seguro. Y esa batalla parece que será librada en los medios de comunicación, ya que la directiva no quiere ver sobre quien caiga la responsabilidad de que el mejor jugador de la historia del equipo no se retire en el club.
Por su parte, Messi no quiere quedar como un traidor ante los fanáticos del equipo.
La información que se ha filtrado en los medios de comunicación afines al Barsa (en España existen As y Marca —diarios con tendencia favorable al Real Madrid—, y Sport y Mundo Deportivo —pro-Barcelona—) es que la directiva del equipo azulgrana no va a negociar. Y Messi, que entiende que con su comunicación al Barsa ya se ha desvinculado del club, no asistió a los primeros entrenamientos de la temporada.
¿Por qué Messi quiere salir del Barcelona? Hay varias lecturas para ello. Pero la más convincente es que siente que no hay un buen proyecto deportivo. Desde afuera, se ve muy claro. La plantilla está envejecida.
El ejemplo más claro de esto fue la derrota contra el Bayern de Munich, partido en el cual el Barsa alineó el once titular de mayor promedio de edad en su historia de la Liga de Campeones. Y ese partido en el que Barcelona salió humillado de la máxima competición europea no fue una excepción.
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En los últimos años el equipo las ha sufrido a manos de la Juventus, Roma y Liverpool. En campeonatos de eliminación directa, cuando toca enfrentarse a equipos del mismo nivel, el Barsa demostró no estar a la altura. En liga, que no hay eliminación directa y la mayoría de rivales se encuentran a uno o dos peldaños por debajo de la calidad del Fútbol Club Barcelona, el talento de la plantilla fue capaz de dar títulos al equipo catalán. Pero incluso esta temporada el deterioro fue tal, que por primera vez desde la temporada 2007-2008 el equipo no fue capaz de ganar trofeos. Y para responder a la pregunta inicial, Messi se quiere ir porque no ve un cambio de timón que sea capaz de retornar al equipo a esa gloria de la última década.
La llegada de Ronald Koeman al banquillo de Fútbol Club Barcelona no ha hecho más que precipitar los acontecimientos. A Luis Suárez, amigo de Messi, se le comunicó vía telefónica que no forma parte de los planes futuros. Iván Rakitic salió rumbo a su ex-equipo, el Sevilla, y también de una forma poco digna (el presidente dijo a los medios de comunicación que era uno de los jugadores a los que les buscarían salida). Dos jugadores fundamentales en la consecución de títulos en los últimos años no se les dijo a la cara que tienen que salir del club.
Resulta natural, entonces, que Lionel Messi quiera jugar a las órdenes del entrenador que le dio las herramientas para potenciar todo el talento que tiene: Josep Guardiola, actual entrenador del Manchester City. Una idea que sirve para poder ver el talento de Messi en otra liga, con características diferentes. Y que también fuerza un fin de ciclo en el Barsa, cosa normal cuando el mejor jugador de la historia de un club decide abandonarlo.
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