Los abusos del simulacro electoral no se pueden repetir el 21N
@xabiercosco
El domingo 10 de octubre se llevó a cabo el simulacro electoral previo a los comicios que se celebrarán el próximo 21 de noviembre y en el mismo el Partido Socialista Unido de Venezuela puso en práctica todas sus artimañas ya conocidas, violando diversas leyes para ello. Nada nuevo bajo el sol.
Uso de recursos públicos para promover sus candidaturas, presencia de puntos rojos, ataques a candidatos opositores -siendo el incidente más grave en ocurrido en el estado Vargas contra el aspirante a gobernador José Manuel Olivares-, fueron parte de la puesta en escena a la que nos tienen acostumbrados quienes controlan el poder en el país.
Este tipo de acciones tienen también el objetivo de estimular la abstención, una de las dos patas fundamentales de la estrategia chavista de cara a las elecciones regionales. La otra es dividir a la oposición, algo en lo que han logrado con creces su objetivo.
Pero las conductas observadas ayer no son producto de acciones espontáneas de algunos militantes del PSUV, ni siquiera son solo premeditadas para fomentar la abstención, son actitudes que están en el ADN antidemocrático de quienes conforman el chavismo. Nunca creyeron en la democracia y en los deberes y derechos que ello conlleva.
Por otro lado, esperamos que los dos rectores que representan al país democrático en el CNE exijan a sus pares autoritarios que las conductas que se observaron este 10 de octubre no se repitan el 21 de noviembre. No pueden resumir el simulacro electoral en declaraciones donde alaban la participación de la gente y el buen desempeño de las máquinas del CNE sin hacer mención de las evidentes irregularidades cometidas.
Por otro lado, nos parece que el mecanismo acordado para votar cruzado hace casi imposible que se pueda ejercer. Eso viola el derecho de los ciudadanos a elegir, y el de candidatos a competir en igualdad de condiciones. Es tan complicado que pone en evidencia que no fue hecho de esa manera por casualidad, sino para favorecer el voto entubado y, de esa manera, beneficiar al PSUV y también a la MUD.
Las condiciones para las venideras elecciones regionales están lejos de ser las que existen en cualquier país democrático. Hay que seguir en la pelea por lograrlas y es una tarea que no le corresponde exclusivamente a los rectores democráticos del CNE. Las irregularidades se van a repetir, pero debemos sortearlas y votar. Retomar la ruta electoral, la que nunca se debió abandonar, hay que hacerlo con convicción. No hay que complacer al dictador y sus compinches.