Los buenos somos más, por Gioconda Barajas
Mientras se agudiza la crisis económica en Venezuela, esa que recién prometía Nicolás Maduro que haría que se recuperará la calidad de vida, los hijos de Bolívar siguen recorriendo, incluso a pie, la América Latina, entre desavenencias y desmanes, entre controles y rechazos… ¿y es que acaso que el Libertador de Venezuela necesitó pasaporte para hacerlo?
El drama que vivimos los venezolanos en general, nos lleva muchas veces a tomar decisiones difíciles, a dar grandes soluciones a grandes problemas; haciendo referencia a «grandes soluciones» por la dimensión del desarraigo de quienes partimos dejando todo atrás, casa, carros, empresas, profesión, la vida entera y los familiares parte de ella, aquellos afectos que quizás no volvamos a estrechar en nuestro brazos.
No es fácil migrar y dejar todo atrás, sentirte un exiliado más, tal como es duro estar en Venezuela y sentirte exiliado de igual forma.
Es que nuestra Venezuela está extraviada y como no la encontramos dentro de nuestro territorio, salimos hacia al mundo a buscarla alrededor de él o sembrarla quizás
Emplear estas líneas para hablar de la crisis social, política, cultural y económica sería llover sobre mojado; más bien en esta oportunidad quiero destacar, lo bueno, lo positivo de la migración venezolana.
A pesar, de las penurias, del dolor o tristeza, a pesar del llanto, la incertidumbre, el desprendimiento, muy a pesar de no querer hacerlo, somos muchos los venezolanos que abandonamos nuestra zona de confort para enfrentarnos al mundo y además de todo lo hacemos dignamente.
Pues tampoco, es menester de estas líneas hablar de quienes no se apegan a derecho, ni a la moral, ni a las buenas costumbres y proceden como no corresponde.
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Estas líneas, nacieron para exaltar a los venezolanos que vamos por el mundo, sembrando una nueva Venezuela, una Venezuela intercultural, empoderada, responsable de sus acciones y consciente de su identidad, una nueva y mejor Venezuela, la que una vez desocupada de la tiranía, resurgirá de sus cenizas fuerte, sólida, ingente e inusitada.
Hay venezolanos en todo el mundo, esforzándose, trabajando duro, bajando la cabeza, respirando hondo, cayéndose y levantándose, intentándolo una y otra vez, quizás con dudas pero sin miedos, luchando con la más grande convicción de que ese es el camino.
Aún y cuando en algunos casos suframos xenofobia y discriminación, situación que no nos abate y es que no es difícil de entender, pues como no resultar una «amenaza» cuando empezar de cero es una oportunidad de éxito, demostrado con la gran cantidad de venezolanos emprendiendo, mejorando otras economías, mercados laborales, constituyendo negocios, desarrollando oficios, demostrando capacidades, empleando conocimientos adquiridos en universidades venezolanas, derrochando carisma, dando mujeres bellas al mundo (tal es el caso de la Miss Universo chilena nacida en Venezuela con padre chileno), mostrando al mundo nuestra idiosincrasia, con una sonrisa y orgullosos de nuestra tierra de sus paisajes, su trópico, explayando lo mejor de ella y es que los buenos somos más.
Secretaria Política
Unidad Visión Venezuela
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