Los casos aumentan y Venezuela aún no paga vacunas al mecanismo Covax
La directora de la OPS explicó que la mitad de todas las muertes registradas en el mundo durante la última semana se produjeron en la región, lo que catalogó como un sobrio «recordatorio del costo humano de esta pandemia», y el aumentos de los casos.
Este miércoles 7 de abril la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ofreció su acostumbrada rueda de prensa, en la que aseguraron que aunque tenían reservadas las vacunas para Venezuela a través de la Colaboración para un Acceso Equitativo Mundial a las Vacunas contra la covid-19 (Covax), están aún no han sido canceladas.
La información la dio a conocer el director de Emergencia en Salud de la OPS, Ciro Ugarte, quien explicó que las «vacunas a través del mecanismo Covax para Venezuela siguen en negociaciones, porque aún no han sido pagadas».
La directora de la OPS en las Américas, Carissa Etienne, señaló que la vacunación continúa en la región y más de 210 millones de dosis de vacunas contra la covid-19 se han administrado en 49 de países y territorios de las Américas, pero esto es «solo una parte de la respuesta a la covid-19», por lo que los ciudadanos deben «seguir confiando en las medidas de salud pública para mantener a las poblaciones y los países seguros».
Para el organismo internacional es «preocupante» la cantidad de casos nuevos de covid-19 que se están registrando en estos momento en Suramérica, y es que la última semana Brasil y Argentina estuvieron entre los 10 países con el mayor número de nuevos contagios en todo el mundo.
«En ningún lugar las infecciones son tan preocupantes como en Suramérica, donde los casos aumentan en casi todos los países», dijo Etienne. Y es que incluso en Venezuela, durante las últimas dos semanas los casos de covid-19 han aumentado como nunca antes, el país ha pasado a registrar más de mil contagios diariamente, rompiendo el record de contagios llegando a los 167.548 casos activos y 1.678 fallecidos.
Asimismo, zonas de Bolivia y Colombia han visto duplicarse los contagios, mientras que en Perú y Ecuador las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están llegando a su capacidad máxima.
Incluso, la directora de la OPS explicó que la mitad de todas las muertes registradas en el mundo durante la última semana se produjeron en la región, lo que catalogó como un sobrio «recordatorio del costo humano de esta pandemia».
Hasta ahora la «reducción de las infecciones empieza por quedarse en casa y hacer todo lo posible para protegerse y proteger a los demás de enfermar», sin embargo, cuestionó que en la actualidad se está viendo que las poblaciones de la región han aumentado su movilidad de forma lenta y constante a lo largo del tiempo, «incluso cuando se aplicaron medidas sociales y de salud pública durante esta pandemia».
Si las tendencias de aumento de los viajes dentro y entre los países continúan, «nuestros sistemas de salud estarán en problemas más graves», advirtió. «Independientemente de la fatiga por la pandemia, no podemos aliviar las intervenciones sociales y de salud pública sin buenos datos ni justificación. Nuestras acciones deben reflejar nuestra realidad».
La Directora de la OPS indicó que la situación epidemiológica en toda la región es desigual, ya que las infecciones aumentan en algunos lugares y disminuyen en otros.
En el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra hoy bajo el lema Construir un mundo más justo, equitativo y saludable, Etienne llamó a reflexionar sobre la importancia de la salud y la promesa de lograr la salud para todos, y a hablar de la necesidad de un cambio urgente».
«Durante el último año, este virus ha profundizado en gran medida las desigualdades que desde hace tiempo dividen a esta región», manifestó. «Aunque muchos hemos tenido la suerte de seguir trabajando durante la pandemia desde la comodidad y la seguridad de nuestro hogar, la mitad de nuestra mano de obra depende de la economía informal: quedarse en casa habría supuesto renunciar a sus medios de vida».
Muchos otros permanecen o son nuevos desempleados. Para aquellos que están sin empleo, y para los 22 millones de personas que cayeron en la pobreza este año en las Américas, «la presión financiera de esta pandemia ha sido devastadora», remarcó. «Combatir eficazmente la covid-19 es imposible sin abordar algunas de estas desigualdades y apoyar a los más vulnerables en su lucha por protegerse».