«Enfrentamientos en Apure deben resolverse por la vía social y no por la militar»
La periodista Sulay García señala que la presencia de grupos militares en la zona no es un hecho nuevo sino histórico y que se debe, en gran medida, a la ausencia de políticas en la región por parte del gobierno
Hace casi 20 días inició una serie de enfrentamientos entre la Fuerza Armada Nacional (FAN) y grupos armados colombianos que han provocado el desplazamiento de 4.000 venezolanos a Colombia, la muerte de cuatro miembros de una familia por haber sido confundidos con guerrilleros, detención de periodistas, destrucción de la aduana del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) y daños a la infraestructura de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), que mantiene en incertidumbre a la población en general.
En el Cocuyo Claro y Raspao de este jueves 8 de abril, Sulay García, periodista independiente en el estado Apure, reveló que al momento de realización de la entrevista supuestamente se estaría llevando a cabo un enfrentamiento por parte de estos grupos en la comunidad Las Angosturas, «esto es un sector que queda entre la comunidad de Orichuna y la población de La Victoria. Esto queda en la carretera nacional Guasdualito – La Victoria. Estamos esperando detalles de esa posible confrontación que según está ocurriendo ahora mismo».
García señaló que la presencia de grupos militares en la zona no es nueva sino histórica. «Estos grupos subversivos existen mucho antes de la llegada del gobierno revolucionario, precisamente desde que inició el proceso de combate de Colombia hacia esta fuerza y usan este lugar como aliviadero por la porosidad y extensión de la zona», dijo y contó que «toman la zona, se refuerzan, van a Colombia, cometen sus fechorías y vuelven». Sostuvo que la principal razón por la que ocurren estos hechos se debe al abandono del gobierno nacional».
Agregó que nunca se han tomado en consideración las necesidades propias de ese lugar, como sus altos niveles de pobreza y de educación, y por ello, las carencias de ese lugar han servido de caldo de cultivo para que esos poblados se conviertan en una zona idónea para grupos irregulares. Detalló que en principio en principio ocupó la zona la guerrilla: (primero, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y luego las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)) y, por último, todos los grupos paramilitares de los que hablan las organizaciones de derechos humanos y periodistas, dedicados a la extracción de materiales estratégicos, a la extorsión, al secuestro y al adoctrinamiento de niños para incorporarlos a estos grupos.
Mencionó que los habitantes del lugar viven la situación de conflicto bajo un escenario no claro y que muchos especialistas en el área de fronteras, como un reconocido profesor universitario de Apure, dijo que lo ocurrido allí no es un problema con solución militarista sino que podría resolverse con una intervención social. También propuso que podría crearse una institución donde confluyan organizaciones locales, estadales y nacionales para estudiar la complejidad del tema y así poder ofrecer soluciones desde el sentir de la población que allí reside.
Por otra parte, indicó que el comandante de la guardia de la zona de La Victoria se reunió con toda la población para participarles que su cuerpo de seguridad tiene la intención de restaurar el orden. «Él conversó de forma franca con ellos y admitió que ha habido actuaciones no acordes con el deber ser». Asimismo, el funcionario, según palabras de la periodista, invitó a la población desplazada a Arauquita que vuelva a Venezuela para que retomen su vida normal.
También, nombró otros casos, como el de alcalde del municipio Páez, José María Romero, quien al igual que el gobernador se reunieron con la población, en los que hubo un reconocimiento implícito de sus actuaciones respecto al hecho y en las que estos les garantizaron seguridad.
En este sentido, prosiguió diciendo que aunque en el discurso oficial de los voceros más importantes, estos no lo admitan, en la zona ha habido cierto reconocimiento de la situación. Ejemplificó que el pasado martes seis de abril, el gerente de fronteras de la presidencia de Colombia dijo que existen 6.000 desplazados y que el ministro para la defensa, Vladimir Padrino López, contó que en La Victoria no habían 3.500 personas, cifra con la que coincidió la reportera y enfatizó que «eso que dijo el ministro es cierto. Ese número solo existe en el Casco urbano de La Victoria y el número total de habitantes del estado es de 15.000. Por lo tanto, el número de desplazados pertenece a toda la parroquia y el mayor número de estos corresponde a asentamientos campesinos que están en la periferia de La Victoria y a la parroquia Urdaneta».
Recordó que los primeros desplazados fueron los de la comunidad El Ripial y lo que llaman La Comuna del eje Arauca, que agrupan numerosas comunidades en el sector.
Ese desplazamiento confirma que efectivamente hubo una actuación desmedida. 6.000 personas no pueden estar mintiendo con una misma versión acerca de estos enfrentamientos. De modo que, nadie duda, que los irregulares también han ocasionado daños. Están allí, de eso no hay duda, combatiendo al Ejército. Están matando a nuestros soldados. Las primeras oleadas de estos desplazados responsabilizaron a los funcionarios del Ejército y también a los de las FAES.
Sin embargo, aclaró que «nosotros» (los periodistas) «no tenemos ninguna campaña en contra de nuestro Ejército. No tenemos esa intención. Sin embargo, el periodismo es una acción de justicia y por eso estamos recogiendo y mostrando los testimonios de los afectados».