Los generales de Chávez, por Teodoro Petkoff
¿Por qué un General en Jefe? Aparte de sus merecimientos, que Lucas Rincón seguramente los posee, este notable salto en los rangos militares va bastante más allá de la persona del general Rincón. La vieja Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, todavía vigente, porque de la nueva se perdió la pista hace rato, dice que el grado de General en Jefe sólo se atribuye por méritos de guerra, literalmente sobre el campo de batalla. Pero ahora hay una razón política. Con ello, sin duda, se remacha la figura del ministro civil en Defensa. El ascenso de Lucas Rincón da ahora a la Fuerza Armada una sólida jefatura castrense y con eso se saca de discusión a José Vicente, dándose así un pasito más en el camino de la afirmación del Ministerio de la Defensa civil. Mirando al largo plazo y a los intereses profundos de la nación, eso no es nada malo, aunque Rangel haya salido achicharrado de todo este proceso. En cambio, muchas olas levantó la designación de Cruz Weffer en la Comandancia del Ejército. Vuelve «victorioso» de su cargo civil, pero perseguido por rumores de corrupción en Fondur. Es su karma. Por otra parte, ahora más que generales de división lo que tenemos es una división de generales. Hay más caciques que indios. En todo caso, la promoción Simón Bolívar II, coincidencialmente la del presidente, copó el generalato. Muy bueno lo de las coronelas y capitanas de navío. Dentro de cuatro años tendremos generalas y contralmirantas.