Los gritos del PSUV le ganaron al debate con parlamentarios extranjeros
El PSUV acusó a los senadores españoles de ser unos “colonialistas”, que quieren amedrentar por medio de sanciones, mientras que Julio Chávez fue más allá: “Váyanse al carajo”, les espetó a Javier Maroto (Partido Popular de España) y compañía
En la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional (AN) el 26 de noviembre se dejaron las formas de lado. Insultos, gritos y acusaciones llenaron el debate sobre el Encuentro Parlamentario Mundial en favor de la democracia venezolana y al cual asistieron diputados y senadores de España, Costa Rica y Argentina, invitados por el presidente Juan Guaidó.
La sesión empezó con una hora de retraso, mientras a prensa se le trataba de acomodar en los espacios sobrantes que dejaron las representaciones invitadas. A pesar de que se difundió una lista donde estaban incluidos diputados de Suiza, Nicaragua e Italia, solo estuvieron presentes los españoles Javier Maroto, Belén Hoyo, Valentina Martínez y José Ignacio Echániz, del Partido Popular; el diputado argentino del Parlasur Humberto Benedetto y el costarricense Dragos Dolanescu (Partido Republicano Social Cristiano).
Williams Dávila (Acción Democrática – Mérida) dijo que estos diputados y senadores eran sus “hermanos”, que con “coraje y valentía” habían llegado a Venezuela para demostrar “la solidaridad activa de la democracia. Nos encuentran en pie de lucha para defender los ideales porque la causa de Venezuela es la causa del mundo, de América Latina”.
En un breve recuento, Dávila recordó que desde hace cuatro años los diputados de la AN no tienen salarios, lo que le valió unos cuantos abucheos de burla por parte de la bancada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que nuevamente sacó a colación las fotos de Guaidó con integrantes de la banda Los Rastrojos.
La breve cordialidad que demostraban algunas conversaciones entre parlamentarios como Willian Gil (PSUV) y Ángel Torres (Voluntad Popular), ambos representantes por Lara, estaba a punto de terminar.
El senador Javier Maroto fue llamado a intervenir en la sesión, junto a su colega del PP español José Ignacio Echániz. “Cada uno de los aullidos que hoy escuchamos en parte de esta Asamblea solo nos dan más fuerza para acompañarlos en la lucha de ganar la libertad, la dignidad y la democracia en Venezuela”, dijo.
Al mencionar a su partido, el PSUV reaccionó a los gritos. “Viva Cataluña”, soltó algún diputado, mientras Maroto recordaba el respaldo del PP español a Juan Guaidó y al pueblo venezolano “que no se siente representando por quienes gritan, calumnian y mienten”.
Entre gritos de “libertad”, que el mismo senador español coreó como un opositor más, y los de “fascista” por parte del PSUV continuó su discurso, al anunciar que desde España presionarán por más sanciones individualizadas contra funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.
Casi a los golpes
A José Ignacio Echániz le tocó su participación en medio de una confrontación que casi llega a los golpes entre oficialistas y opositores. Segundos antes, Juan Marín (PSUV – Guárico) insultó a Maroto, mientras que el resto de la llamada bancada de la patria enfilaba los insultos hacia Martínez, Benedetto, Hoyo y Dolanescu, que estaban próximos a ellos.
“Esto es lo que nunca veréis en un parlamento democrático en cualquier parte del mundo, porque el parlamento es la casa de la palabra”, sentenció Echániz, quien elevó aún más su voz por encima de los gritos de “facista” mientras explicó que en Venezuela existía una dictadura que no le permitía desarrollarse.
#Ahora Tras intervención de Javier Maroto Aranzábal, portavoz del PP (Senado), primero; y José Ignacio Echániz Salgado, portavoz adjunto del PP (Congreso), después, diputados del chavismo y oposición se levantaron de sus curules y hubo un intercambio de insultos #26Nov #26NovTC pic.twitter.com/RYxtPiiDUB
— TalCual (@DiarioTalCual) November 26, 2019
Entretanto, el diputado Renzo Prieto intervenía para solicitar respeto, seguido de 20 opositores más. En ese intercambio de insultos, el parlamentario Ismael León (Voluntad Popular – Distrito Capital) se quitó la chaqueta mientras retaba a Marín a pelear. Al ver que la situación podía escaparse de las manos, Henry Ramos Allup y Edgar Zambrano se acercaron a pedir respeto y orden, hasta que algunos parlamentarios fueron regresando a sus curules.
Las fotos de Guaidó con Los Rastrojos salieron nuevamente durante la intervención de Julio Chávez (PSUV – Lara). «Si creen que esa amenaza (sanciones) va a hacer mella en el pueblo de Venezuela, están equivocados. Váyanse con su injerencismo a formar gobierno en España, al pueblo de Chávez y Bolívar no le imponen nada. Váyanse al carajo».
Aparte del insulto, Chávez cuestionó el apoyo de los invitados extranjeros a Guaidó. “¿Cómo es que ustedes no alzaron sus voces para operar a unos niños en Italia que se murieron porque Citgo tiene las cuentas bloqueadas? Hablan de violación de los derechos humanos pero miren lo que pasa en Chile o Colombia.
El diputado Luis Emilio Rondón (Un Nuevo Tiempo – Nueva Esparta) le respondió a Chávez y afirmó que el chavismo pide que le levanten las sanciones “para irse a París, a Nueva York a disfrutarse lo que se han robado. No agarran un ticket a Cuba o Corea del Norte”.
Además, pidió respeto a la institución del parlamento “que ustedes (PSUV) dicen representar. Pasaron dos años vagueando y pretenden darnos clases de moral a quienes hemos estado aquí buscando soluciones al pueblo”. Rondón también recordó que sin insultos o agresiones pueden llegarse a acuerdos, como al que llegaron al momento de impedir la expulsión de Venezuela del Parlamento del Mercosur.
El diputado fue el encargado de presentar a Humberto Benedetto, de la misma tendencia política que el mandatario Mauricio Macri, algo que el PSUV no dejó pasar para insultar.
“No creo que la gente de Venezuela diga las palabrotas que me han dicho sin siquiera conocerme”, reconoció el argentino, quien invitó a ambas bancadas a “representar auténticamente al pueblo”.
“Buscan la manera de mejorarle la vida a la gente, que es lo único que importa cuando representa o dice representar, y no le van a mejorar la vida a la gente si no hay diálogo, convivencia, si van a estar gritándose unos con otros, tratándose de cualquier cosa. Es momento de pensar en la Venezuela profunda”, expresó Benedetto en un discurso que calificó como “el de mi vida”.
Creo que hoy ante la @AsambleaVE en Venezuela di el discurso de.mi vida. gracias a dios y a la vida por tanto @PARLASUR @CambiemosMsur pic.twitter.com/YqC1PxZhBo
— humberto benedetto (@humbertobenede1) November 26, 2019
Al decir que quienes tomaron el poder desde el 1999 no ha hecho lo suficiente para mejorarla y por tanto se requiere de una elección para que el pueblo elija, el PSUV le recordó la derrota de Macri ante Alberto Fernández. “Venimos de reconocerla, el pueblo no se equivoca ni cuando nos vota o nos deja de votar”.
No me vengas a hablar del peronismo, porque no aguantaba los ladrones ni los corruptos, increpó Benedetto ante nuevas voces del chavismo. “No hay nada que se parezca más a un fascista que un populista sin votos”.
De otros insultos y verdugos
Gerardo Márquez (PSUV) también optó por las groserías para referirse a los diputados invitados, y les dijo que “la oposición política que ustedes vienen a aplaudir acá siempre ha recurrido a la vía violenta, participaron el golpes de Estado y desconocen todos los procesos electorales”.
Ante esto, Francisco Sucre calificó su intervención como “digna de Alicia en el País de las Maravillas”, pues no les gusta escuchar a diputados que “comparten los valores de la democracia, los derechos humanos. Esos valores contrastan con el socialismo que quieren imponer en el país”.
En el debate también intervino la senadora española Valentina Martínez, quien dijo que “ojalá podamos volver aquí sin escuchar este griterío que intenta silenciar la libertad”, mientras que Belén Hoyo señaló que “no solo Maduro es un verdugo, ustedes (PSUV) y los que son cómplices son los verdugos del pueblo venezolano”.
Cerró el debate la diputada Marialbert Barrios cuestionando el regreso de la bancada oficialista. Dijo que hay más de 30 parlamentarios en el exilio y sin embargo «estamos negados a rendirnos», parafraseando las palabras de Juan Requesens, diputado que se encuentra preso tras ser acusado de estar presuntamente involucrado en el intento de magnicidio contra Nicolás Maduro en 2018. «Nuestro mensaje es muy claro, a la intolerancia tolerancia. Seguiremos firmes ante el régimen. Hablan de otros países pero le dan la espalda al pueblo. Esta AN le devolverá la democracia a este país».
Con no menos gritos de «fascistas», la mayoría opositora aprobó un manifiesto interparlamentario donde la AN mantiene el llamado a los países libres para que se solidaricen con la crisis humanitaria compleja que sufre Venezuela, reafirma la relevancia del informe de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Además, invitan a la ONU y la OEA a tomar medidas concretas, hacerse eco de las recientes declaraciones de la Unión Interparlamentaria Mundial, y demandar el cese de las agresiones a la AN y la persecución a los diputados.
También exigen la liberación inmediata de Roberto Marrero y del diputado Juan Requesens, así como la reivindicación de la protesta de los venezolanos, y un llamado a todos los poderes para crear el clima en aras de elecciones libres y democráticas.