Los “peligrosos” Por mi madre
Por mi madre logró desnudar “secretos” de Miraflores, de los enfrentamientos entre las diversas facciones oficialistas y de la oposición, e incluso denunciar los primeros casos de corrupción
Autor: Omar Pineda
Nacido como vespertino que se había trazado el objetivo de defender la democracia desde la trinchera del periodismo saliéndole al paso a una “revolución”, cuyo signo autoritario asomaba desde el mismo día en que Hugo Chávez asumió la presidencia, TalCual se propuso asimismo subirse al carro de las innovaciones periodísticas, no solo en el uso de las recientes tecnologías, sino también en la presentación de contenidos informativos de calidad, con investigaciones serias, denuncias que nadie se atrevía a dar y con artículos de opinión en confluencia con los editoriales del director Teodoro Petkoff.
Fue así, bajo este espíritu de aportar un grano de arena a la reinvención del periodismo venezolano, como surgieron iniciativas, entre ellas Por mi madre, sección donde se publicaba con el formato de breves notas sobre informaciones que el poder mantenía ocultas. Su nombre surgió en una de las tantas tormentas de ideas de los lunes en Redacción, y en cierto modo se inspiró en la sección Te lo juro, que Roger Santodomingo y Javier Conde trajeron de la revista Primicia, donde laboraron bajo la dirección del exministro Carlos Blanco y editado por El Nacional.
Con ese formato de pequeñas notas, fotos y títulos sugerentes, Por mi madre logró desnudar “secretos” de Miraflores, de los enfrentamientos entre las diversas facciones oficialistas y de la oposición, e incluso denunciar los primeros casos de corrupción, como ocurrió con el desfalco del Plan Bolívar 2000 sacado a la luz pública primero en un Por mi madre y desarrollado luego como reportaje que avalaría luego un informe de la Contraloría General donde quedó expuesto cómo ese plan gubernamental, génesis de la alianza cívico-militar, “incurrió en serias fallas administrativas y financieras». Debido a ello “cayó” el jefe del programa, el general Víctor Antonio Cruz Weffer, a quien la Fiscalía acusó de enriquecimiento ilícito y ocultamiento de datos en su declaración jurada de patrimonio.
Otro Por mi madre fue la nota sobre la vestimenta de marca de lujo del diputado Pedro Carreño y que motivó la pregunta de la reportera de Globovisión acerca de cuánto le había costado la corbata Louis Vuitton que portaba mientras disertaba sobre la pobreza en Venezuela.
Los “por mi madre” eran redactados por los periodistas del diario, bajo la confirmación de datos y supervisión del jefe de redacción, y tenía como lector privilegiado a Teodoro Petkoff, quien no intervenía para censurar, atenuar o desaprobar su contenido. Durante muchos años los «por mi madre» llegaron a tener tantos lectores como los editoriales de Petkoff. Cuando algún lector o el afectado demostraba que la información era incorrecta, al siguiente día ofrecíamos las disculpas y publicábamos la aclaratoria de rigor.