Los servicios públicos merecen atención, por Juan D. Villa Romero
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Desde bien temprano, el pasado 13 de septiembre, fuimos testigos de una falla estructural en el Servicio Eléctrico Nacional (SEN), la cual, acarreó fluctuaciones de voltaje a lo largo y ancho del territorio nacional, poniendo una vez más en riesgo los electrodomésticos de nuestros hogares, así como el debilitado Sistema Ferroviario que poseemos a nivel nacional y no menos importante la estructura de bombeo de agua potable –de por sí– ya bien precaria y en estado de obsolescencia que poseen hidrológicas como Hidrocapital.
En esta infortunada fecha, también vimos con preocupación la paralización total del sistema Metro de Caracas, que en sí, se desencadena dado que este importante medio de transporte masivo es abastecido energéticamente por el SEN; situación que debe llamar a nuestras autoridades a la reflexión de que en pleno siglo XXI es para que tuviéramos plantas auto generadoras de electricidad en pro de garantizar la autonomía energética de cada sistema de transporte subterráneo.
Cabe preguntarle al ministro para la energía eléctrica y viceministro para el área de servicios públicos Néstor Reverol, así como al ciudadano presidente de la República Nicolás Maduro: ¿Quién responde por los electrodomésticos afectados por esas variaciones inesperadas de voltaje? ¿Por qué enfocar esfuerzos en trazar algunas cuestiones innecesarias como los viajecitos al espacio? No creen que lo más sensato y responsable es trazar un camino sincero que coadyuve a la recuperación sostenible, puntual y decisiva de los sistemas de generación y distribución eléctrica que poseemos.
Sumado a la electricidad van todos los sistemas ferroviarios que ameritan urgentemente mayores esfuerzos en materia de funcionamiento que van desde las escaleras mecánicas, restitución de aire acondicionado para los vagones, así como mantenimiento de alto impacto a las vías férreas o túneles donde se desplazan los trenes.
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Abogamos ante las autoridades competentes por el funcionamiento correcto que deben de tener cada uno de los servicios públicos de nuestra Venezuela, por la descentralización y el profesionalismo con que tiene que ser tratado cada servicio; esto en función de devolverle progresivamente la calidad de vida a nuestro pueblo. No desmayaremos hasta conseguir que cada autoridad haga las cosas con seriedad, como debe ser.
Pedimos al Ejecutivo Nacional que invoque el artículo 251 de la Constitución Nacional que hace referencia al Consejo de Estado como órgano superior de consulta en lo inherente a la administración pública, que se designe a personal cualificado para ser parte de este Consejo y que esta herramienta legal sirva para revisar a profundidad cada una de las empresas estatales involucradas en la prestación de los servicios públicos, con ello reestructurar y hacer todo lo que sea necesario –sin improvisaciones– por rescatar y atender prioritariamente la estabilidad en este ámbito.
En resumen, los servicios públicos merecen atención, ya que son –aunque les cueste entenderlo–, la palanca que permite o dificulta el crecimiento macroeconómico de cualquier Nación.
Por tanto, espero reflexionen y direccionen esfuerzos sin sectarismos por corregir con humildad todo lo que haya que corregir, ya que el pueblo -me incluyo- estamos cansados de pagar los platos que han roto unas élites desconectadas de la realidad.
Juan Villa Romero es Político. Secretario Juvenil de Unidad Visión Venezuela.
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