Arce cambia al alto mando y «militar» alzado habla de autogolpe
Luis Arce, presidente de Bolivia, pidió a la ciudadanía movilizarse en contra de la sublevación militar que comenzó en horas de la tarde de este miércoles 26 de junio. Por su parte, Evo Morales, expresidente de ese país, señaló al jefe del Ejército, Juan José Zúñega, de orquestar el levantamiento
El presidente de Bolivia, Luis Arce, nombró este miércoles 26 de junio un nuevo alto mando militar, tras denunciar un intento de golpe de Estado por parte de algunas unidades del cuerpo castrense, lideradas por Juan José Zúñiga, quien fue detenido en horas de la noche.
La captura de Zúñiga causó polémica, pues quien fue jefe del Ejército hasta el pasado martes 25 de junio, aseguró que todo se trataría de un autogolpe de Estado. Su detención ocurrió luego de que se conociera que la Fiscalía General del Estado boliviana inició un proceso penal en su contra y el resto de militares que participaron en esta intentona golpista.
«El día domingo, en el colegio La Salle, me reuní con el presidente y me dijo que la situación está muy jodida, esta semana será muy crítica, es necesario preparar algo para levantar mi popularidad. Le pregunté si sacábamos los blindados. Me dijo ‘sacá’. Entonces el domingo en la noche ya los blindados empiezan a bajar», relató Zúñiga en el momento de su detención. Luego de estos comentarios fue interrumpido por los funcionarios de seguridad.
Horas antes y desde la sede del palacio de Gobierno, el presidente Arce dijo, sobre las designaciones, que espera que las nuevas designaciones alivien los «apetitos de poder inconstitucional». Calificó la jornada de este día como «atípica en la vida de un país que queremos democracia. Estamos viviendo un intento de golpe de Estado por parte de militares que atentan contra nuestra Constitución Política». Aseveró que su administración hará respetar la democracia ganada en la urnas electorales.
En medio de las denuncia de golpe de Estado, Arce pidió al pueblo boliviano movilizarse en contra del intento de golpe. «No podemos permitir que intentonas golpistas se lleven vidas bolivianas. Queremos invitar a todos a defender la democracia», dijo Arce junto a funcionarios de su gabinete en un video transmitido por medios locales.
¿Qué pasó en Bolivia?
La denuncias de la intentona surgieron cerca del medio día. Arce alertó sobre un movimiento irregular en las unidades militares, mientras que el expresidente Evo Morales aseveró que «se gestaba un golpe de Estado». Morales acusó directamente a Zúñiga, destituido tras advertir que no permitiría un nuevo gobierno del líder del Movimiento al Socialismo, de ser quien orquesta la supuesta sublevación.
De acuerdo con las denuncias, militares tomaron el Palacio de gobierno, forzaron las puertas del recinto con un carro blindado. Se reportó que algunos informados apostados en la la plaza Murillo lanzan gases lacrimógenos y balines contra ciudadanos que gritan «Lucho, no estás solo».
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Desde el Ejecutivo se están haciendo varias convocatorias a la población a que salga a rechazar el golpe militar en curso.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, tuvo un altercado con un coronel del Ejército que, dentro de un carro militar, se manifestaba en contra del orden constitucional. Intentó impedir en persona que siguiera en su acción.
Zúñiga, por su parte, dijo a medios locales, en horas de la tarde de este 26 de junio, que «la movilización de todas las unidades militares» busca expresar su molestia «por la situación del país. Basta ya. No puede haber esta deslealtad», señaló desde la Plaza Murillo, ante el Palacio Quemado, sede del poder Ejecutivo.
Aunque destacó que obedece a Arce «por ahora», aseveró que tomará medidas para «cambiar el Gabinete de Gobierno».
En tanto, el exministro de Defensa de los gobiernos de Evo Morales, Reymi Ferreira, ha descartado que se trate de un golpe de Estado, al respecto dijo que las unidades militares están tranquilas».
«No creo que se trate de un golpe. Es un acto de prepotencia de Zúñiga. Es un peligro para la democracia, pero es un movimiento sin futuro y no va a prosperar. Debe tomarse como precedente», advirtió.