Maduro agradeció a autoridades eclesiásticas por la beatificación de JGH
En una reunión con el cardenal Baltazar Porras y el nuncio apostólico Aldo Giordano, se le explicó a Maduro la hoja de ruta a seguir para que el beato alcance la canonización
El mandatario Nicolás Maduro ofreció una rueda de prensa posterior a la ceremonia de beatificación de José Gregorio Hernández, tras reunirse con el nuncio apostólico Aldo Giordano y con el cardenal Baltazar Porras.
Tras el encuentro, el líder del chavismo agradeció a Porras, a Giordano y especialmente al papa Francisco por «otorgar este reconocimiento a José Gregorio Hernández y darle este regalo de fe al pueblo de Venezuela».
En la reunión, las autoridades eclesiásticas le indicaron a Maduro la hoja de ruta a seguir para que el beato alcance la canonización y se convierta en santo de la Iglesia Católica, decisión que estaría únicamente en manos de El Vaticano.
«El doctor José Gregorio Hernández ha sido beatificado. Va rumbo a la canonización. Son tareas que están en manos de la Iglesia Católica. Nos contaron la hoja de ruta de aquí a la canonización. Todos los pasos que ya se están dando, cobran más fuerza tras este acto de beatificación. Apoyamos todo lo que se ha requerido y todo lo que sea posible», destacó.
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El proceso de canonización consta de diversas etapas que deben emprenderse bajo la evaluación de las autoridades de la Iglesia Católica, en aras de que José Gregorio Hernández sea nombrado santo y se le conceda el culto público en el catolicismo.
Por otra parte, Maduro se refirió al discurso ofrecido por el papa Francisco sobre la situación de Venezuela, específicamente a su mensaje sobre la unidad nacional, después de que expresara que «ninguna intervención de afuera les impida recorrer el camino de unidad nacional».
Para el líder del oficialismo, esta cita hizo referencia a la injerencia extranjera, por lo que hizo énfasis en que los problemas del país deben ser resueltos por los venezolanos, en alusión a las frecuentes quejas del chavismo sobre las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países de la comunidad internacional.
«El papa Francisco llama a un renacimiento del pueblo venezolano. Ha sido un mensaje importante. Pidió que la intervención extranjera no perjudicara a Venezuela, que debemos encontrar nuestra propia convivencia política, espiritual, humana», razonó.
