Maduro insinúa que intentona del 11A radicalizó al chavismo a través del Legislativo
Como retaliación por el intento de golpe de Estado, el chavismo avanzó en leyes habilitantes que le permitieron tomar el control de la industria petrolera y disponer de la propiedad privada, según dio a entender Maduro en su discurso
Como parte de un acto conmemorativo del 11 de abril de 2002, fecha en la que se produjo un intento de golpe de Estado para derrocar al entonces presidente Hugo Chávez, Nicolás Maduro lideró la inauguración del del Centro de Doctrina de la Fuerza Armada Nacional (FAN): Jacinto Pérez Arcay.
Durante el 20º aniversario de la intentona, Maduro dirigió un discurso propagandístico orientado en la tranción de los militares que conspiraron y en los obstáculos que ha tenido que sortear el chavismo para mantenerse en el poder pese a presiones de «intereses imperiales» de Estados Unidos.
En este contexto, Maduro confesó que la doctrina chavista no estaba afinada para abril de 2002, y que fue gracias al intento de golpe de Estado que Chávez tomó decisiones que radicalizarían las prácticas que llevaría a cabo el oficialismo durante los siguientes 20 años, con apoyo de leyes promovidas por un parlamento totalmente chavista.
Se refirió a las leyes habilitantes, que conceden al Ejecutivo la atribución de dictar leyes, lo cual permitió que el chavismo pusiera en marcha la creación de instrumentos legales que han justificado autoritarismos como las violaciones a la propiedad privada.
«Con el golpe de Estado, se pretendían detener los cambios que ya en Venezuela se venían impulsando. Todavía esos cambios no estaban en etapas avanzadas para el 11 de abril. De ahí surgieron el grupo de leyes, de cambios revolucionarios estructurales», aseguró Maduro.
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Se refirió específicamente a la ley de hidrocarburos, que serviría para «tomar el control de la industria», colocando piezas del chavismo dentro de la empresa y despidiendo a todos los trabajadores que no se alinearan con la ideología del oficialismo después del paro petrolero del 2002.
También destacó las leyes de minas y tierras, con las que «democratizó» el proceso agrario venezolano y dio paso a la «gran revolución agraria», que tiene a la industria agrícola por los suelos, incapaz de abastecer el consumo nacional.
«El 13 no va a terminar»
Para el chavismo, el 11 de abril es una fecha para denunciar tanto a «potencias» como a «traidores» y «apátridas» que intentaron ponerle fin al gobierno de Chávez.
En contraparte, el 13 de abril es una conmemoración del regreso de Chávez al poder y el afianzamiento del chavismo para las siguientes dos décadas.
En este acto de propaganda política y militar, los voceros del chavismo hicieron énfasis en que el 11 de abril no ha acabado, haciendo alusión a que sus «enemigos» tratan de derrocarlos; pero también a que el 13 tampoco acabará, refiriéndose a que el chavismo se mantendrá en el poder.
Es por eso que se creaeste «Centro de Doctrina de la FAN», que se propone como un bastión para reforzar la ideología castrense manejada por el oficialismo.