Maduro y secretario general de Opep se reunieron para evaluar el mercado petrolero
Afirmaron que afinan planes para «estabilizar el mercado» con la ayuda de miembros de la OPEP y productores externos
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohammed Barkindo, sostuvieron una reunión este martes 8 de enero y conversaron sobre la estabilización de los precios del crudo en el mercado internacional.
Maduro calificó la reunión como «fructífera» y aseguró que afinan un plan para «estabilizar el mercado petrolero» en el marco de la alianza de miembros de la OPEP y otros productores que no forman parte del cártel.
«Estamos luchando por alcanzar precios justos. Estuvimos desde 2014 hasta 2017 con precios muy bajos, muy injustos», justificó el mandatario al aseverar que durante 2018 lograron la estabilidad deseada.
Ratificó que el objetivo no es alcanzar precios exorbitantes, sino «justos», ya que se habían mantenido bajos desde el 2014. A pesar de esta afirmación, el valor de 70 dólares por barril, que promedió durante 2018, es mucho más alto que los estándares previos al año 2000.
En el siguiente gráfico, que muestra el histórico de los precios del crudo, puede apreciarse que antes del año 2004, el valor del barril nunca había superado los 50 dólares.
«Los precios bajos de petróleo no traen beneficios. Los precios renovados permiten renovar la inversión y darle fuerza al sistema financiero del mundo», remató Maduro.
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Por otra parte, Barkindo agradeció a Maduro por su participación en la labor por recuperar los precios del petróleo al realizar visitas a los países OPEP y productores externos con la finalidad de llegar a acuerdos que beneficiaran al mercado.
A pesar de este incremento de precios durante 2018, Venezuela no ha podido percibir un mayor ingreso por exportación de crudo debido a la pronunciada destrucción de la industria petrolera venezolana.
Barkindo arribó al país también para asistir a la toma de posesión de Maduro, que se realizará el próximo 10 de enero ante el rechazo de una gran parte de la comunidad internacional.
