Maduro designó a Héctor José Silva como presidente del Centro de Inversión Productiva
En línea con sus discursos durante la última semana, Maduro insistió en que la ley antibloqueo permitirá recuperar la economía del país
El nuevo ente creado por la ilegítima asamblea constituyente en el marco de la ley antibloqueo, el Centro de Inversión Productiva de Venezuela, ya tiene cabeza visible, después de que Nicolás Maduro designara a Héctor José Silva Hernández como presidente.
La nueva pieza del chavismo para la captación de capital como parte de la nueva iniciativa económica que impulsan con este instrumento legal, cumple funciones también como presidente del Banco de Comercio Exterior (Bancoex), además de fungir como viceministro de Comercio Exterior.
«He decidido designar a Héctor José Silva Hernández como presidente del Centro de Inversión Productiva de Venezuela. Viene ejerciendo la presidencia de Bancoex, así que tiene varios kilómetros adelantados para este cargo», sostuvo Maduro.
Este nuevo ente creado por el chavismo tiene la misión de evaluar los proyectos productivos derivados de la aplicación de la ley antibloqueo, con presuntos mecanismos que sirvan para evadir las sanciones de Estados Unidos.
La designación fue anunciada durante la recepción de la ley antibloqueo, ya aprobada por la constituyente, a Nicolás Maduro, quien dedicó un discurso a celebrar el instrumento y el trabajo del organismo ilegítimo.
En línea con sus discursos durante la última semana, Maduro insistió en que la ley antibloqueo permitirá recuperar la economía del país, que según el chavismo se ha deteriorado debido a las sanciones y a la «guerra económica», en lugar de una mala gestión gubernamental.
«Esta ley se va a convertir, con el pasar de los años, en el gran instrumento para proteger el sistema productivo del país, así que pido apoyo con sus iniciativas», destacó.
En sus 44 artículos, el instrumento establece un marco jurídico repleto de condiciones favorables al oficialismo para hacer negocios adaptados a sus necesidades, facultándolos para alcanzar acuerdos comerciales con privados, ocultar información «estratégica» y captar inversiones o capital de múltiples maneras.
A pesar de que el instrumento enfrentó duras críticas por parte de la izquierda venezolana ajena al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y también desde sectores obreros, Maduro aseguró que fue aprobado gracias al consenso de la población, e invitó a los distintos sectores productivos a participar.
«Hay que convocarlos a todos, a los pequeños y medianos empresarios, a los más de 2.300 consejos productivos de trabajadores, a los productores del campo, las federaciones y confederaciones, los movimientos campesinos. Todos están invitados para que vean la recuperación de cada empresa del país», enfatizó.
*Lea también: ¿Quiénes y en qué áreas podrían invertir luego de la aprobación de la ley antibloqueo?
La enésima panacea económica de Maduro
Venezuela sufre una de sus peores crisis económicas y productivas, en un contexto influenciado por la pandemia por covid-19 que ha profundizado los problemas para producir y distribuir bienes.
Según la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), el país afronta un año con los peores niveles de producción desde las décadas de los 60′ y los 70′, que solo alcanzará para satisfacer a un 15% o 20% de la población venezolana.
En las últimas semanas, voceros oficialistas han hecho énfasis en la recuperación de este sector mediante el relanzamiento de la Gran Misión Agrovenezuela y ahora la ley antibloqueo, propuestas que en lo discursivo tienen similitudes a las múltiples propuestas emitidas desde el gabinete chavista en los siete años de mandato de Maduro, sin resultado alguno.