Maduro: En tiempos de revolución se pare más porque es un pueblo feliz
Aunque el chavismo toma la alta tasa de natalidad en Venezuela como una buena noticia, la cifra refleja importantes problemas en cuanto a educación sexual y en el ámbito sanitario.
Nicolás Maduro dejó ver su postura frente al control poblacional, al recibir con brazos abiertos la idea de que nazcan cada vez más infantes. Según sus palabras, desde la llegada del chavismo se ha incrementado la natalidad porque «hay más felicidad».
«En tiempos de revolución se pare más, porque hay felicidad y la población debe crecer. Que vengan nuevos patriotas», aseguró al revelar que actualmente se efectúan alrededor de 500.000 partos anuales en el país, durante un acto para «reforzar» el plan parto humanizado y lactancia materna.
Aunque el chavismo toma la alta tasa de natalidad en Venezuela como una buena noticia, la cifra refleja importantes problemas en cuanto a educación sexual y en el ámbito sanitario.
De acuerdo con la data del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), Venezuela ocupa el tercer puesto de la región con mayor número de adolescentes embarazadas. No obstante, al considerar la tasa de fecundidad de jóvenes entre 15 y 19 años, se encuentra que alrededor de 100 casos se presentan por cada 1.000 jóvenes. Esta cifra es, por mucho, la más alta de Latinoamérica.
Esta cantidad de parto de menores denota la escasez de anticonceptivos que sufre el país. La última compra realizada por el Estado fue en 2015, a través del Unfpa. A partir de 2016, la Federación Farmacéutica Venezolana advierte un déficit de las diferentes variedades de anticonceptivos cercana al 90%.
Por otra parte, en materia de salud pública las cifras no son mejores. Pese al hermetismo que aún mantiene el gobierno sobre estos datos, el último boletín epidemiológico publicado, a finales de 2016, reveló que se habían registrado 11.466 muertes de bebés y 756 más de embarazadas durante ese año. Fue un aumento del 30% y 65%, respectivamente, frente al 2015.
Planes oficialistas
Maduro aseguró que su intención es atender al 100% de las mujeres embarazadas del país. Para ello decidió crear el Estado Mayor Especial del Plan Pacto Humanitario y Lactancia Materna, que encabezará el ministro de Salud, Carlos Alvarado.
«Debemos crear una maquinaria donde se articule la Misión Barrio Adentro, los ministerio de Salud y de la Mujer, todos los movimientos feministas y el Poder Popular con las comunas, consejos comunales, las UBCh y el movimiento Somos Venezuela», comentó.
Asímismo, indicó que es momento de «constitucionalizar» todo lo referente al parto humanizado y la lactancia materna. Por esta razón, pidió la participación de la «constituyente» María León, quien enfatizó que «no necesitamos transnacionales que nos traigan fórmulas, porque ahí están los pechos de las mujeres venezolanas».
Más dinero artificial para las embarazadas
En este contexto, Maduro ordenó incrementar el bono de parto humanizado y lactancia materna de 26.000 bolívares a 50.000 por mujer.
Asegura que la decisión la toma para que las embarazadas puedan cubrir los gastos que conlleva el embarazo y los primeros meses de vida del infante. Sin embargo, tan solo un paquete de pañales de 12 unidades, que no suele cubrir siquiera una semana de evacuaciones, cuesta unos 30.000 bolívares.
A pesar de que su bono no aporta demasiado al bolsillo de las madres que lo reciben, y que alimenta a la hiperinflación, Maduro lo presumió como uno de sus «avances» en materia humanitaria, y aprovechó para fustigar a la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, por presentar un informe desfavorable para el chavismo.
«La oficina de Bachelet se ha declarado enemiga de Venezuela. No podemos recoger nada bueno de esa oficina. Pero así no nos reconozcan, la revolución no va a detenerse en sus avances humanistas», aseveró.
Acto seguido, aprobó recursos para financiar la formación de 20.000 «promotoras» del parto humanizado y lactancia materna.