Maduro niega presunta negociación con EEUU y asegura que «nunca se rendirá»
Durante una marcha que no cumplió con la capacidad de convocatoria esperada, Maduro celebró que se trató de «el primero de mayo más movilizado y poderoso de la historia»
El mandatario Nicolás Maduro hizo su primera comparecencia pública tras el alzamiento militar que lideró Juan Guaidó este martes 30 de abril, en la que negó la existencia de presuntas negociaciones entre altos mandos del chavismo con el gobierno de Estados Unidos para generar su salida del poder.
Aseguró que el asesor de seguridad de Estados Unidos, John Bolton, mintió al revelar que el ministro para la defensa, Vladimir Padrino López, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno y otros líderes militares habían participado en estas negociaciones.
«Hoy salieron a decir que yo estaba listo, que me iba a Cuba y que los rusos me bajaron a empujones del avión. Salen a decir que altos funcionarios, honorables, del Estado, habían llegado a un acuerdo con ellos», indicó el gobernante.
En este sentido, argumentó que los funcionarios estadounidenses a cargo de la situación en Venezuela engañaron al presidente Donald Trump, quienes a su vez fueron engañados por los líderes de la oposición venezolana al hacerles creer que podrían reunir el poder militar necesario para el alzamiento militar que Maduro califica como «golpe de Estado».
De acuerdo con el líder oficialista, la oposición y Estados Unidos intentó producir un «discurso chavista» para generar una división interna en la Fuerza Armada Nacional (FAN).
«Como saben que la derecha no tiene fuerza y poder para llegar por la fuerza a Miraflores, quieren dividir al chavismo para que se destruya y les entregue el poder», enfatizó antes de jurar que «jamás se rendirá ante el imperialismo»
Sin dar mayores detalles sobre las acciones que tomará frente a este alzamiento militar, Maduro señaló que pone el caso a disposición de «la justicia» para poner a los responsables «tras las rejas» cuando sea pertinente.
Convocatoria a jornada de «reflexión»
Maduro reiteró la necesidad de convocar al pueblo en una jornada de diálogo nacional de «reflexión», con la finalidad de rectificar los errores de su Gobierno.
Por esta razón, los días sábado 5 y domingo 6 de mayo, el chavismo convocó a la ciudadanía, los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela y sus estructuras, además de alcaldes y gobernadores a esta jornada.
«Quiero convocar desde hoy, de manera especial el próximo sábado y domingo, una gran jornada nacional de diálogo, de acción y de propuestas de todo el poder popular para que le digan al Gobierno qué hay que cambiar, para un gran plan de cambios en la revolución bolivariana, para rectificar los errores en medio de la batalla», expresó.
Una marcha que no cumplió las expectativas
El chavismo había hecho énfasis en la convocatoria de este primero de mayo para darle respuesta «popular» a las acciones que la oposición venezolana protagonizó este martes 30 de abril y continuó durante el día del trabajador. Sin embargo, no cumplió con las expectativas generadas.
A lo largo su movilización desde la autopista Valle-Coche y otros puntos hacia el Palacio de Miraflores, dejaron en evidencia el escaso poder de convocatoria que tuvieron. Una escuálida marcha dejaba vacíos durante el recorrido y retrasaron el discurso de Nicolás Maduro, quien esperaba que un grupo mayor llegase a las adyacencias de la tarima.
De igual manera, al líder chavista no pareció importarle y aún así alardeó del «apoyo popular» recibido tras el «intento golpista» del día anterior. En consonancia, aseguró que se trataba de una «monumental demostración de poder popular» durante el «primero de mayo más movilizado y poderoso de la historia».
Por otra parte, a pesar de que se esperaba un anuncio sobre el incremento salarial, tradición durante los días del trabajador, Maduro no hizo énfasis sobre un nuevo ajuste ni aclaración alguna sobre el previo aumento de los tabuladores salariales publicado en Gaceta Nacional la semana anterior.