Maduro ordena aumentar a la fuerza plantilla de la PNB con 100.000 funcionarios para 2024
La idea del chavismo es reforzar el proyecto de los cuadrantes de paz, para alcanzar la meta del despliegue de 4.200 de estos grupos, pues ahora tienen 2.640. De acuerdo con Maduro, Venezuela necesita el doble de funcionarios de la PNB
El mandatario Nicolás Maduro ordenó incrementar la cantidad de funcionarios que integran al cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de los actuales 44.000 miembros a 100.000 como meta para 2024, en aras de reforzar la Gran Misión Cuadrantes de Paz.
«Venezuela necesita una policía del doble de tamaño de la que tiene. Propongo que de aquí al 2024, en marcha acelerada, forzada y profunda, vamos a la meta de 100.000 uniformados en la PNB. Es la gran meta para el 2024», aseguró durante un acto de conmemoración del 13º aniversario del cuerpo policial.
La administración chavista contabiliza unos 2.640 cuadrantes de paz distribuidos en el 96% de los municipios del país y tiene la meta de llegar a 4.200, desplegando funcionarios en cada comunidad del país.
«Si crecen las expectativas, si van a crecer los cuadrantes de paz, tiene que crecer la policía que vigile, que patrulle, la policía comunal, profunda, que proteja y defienda al pueblo. Tenemos la infraestructura y la experiencia», insistió el gobernante.
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La idea del oficialismo con la Gran Misión Cuadrantes de Paz es sistematizar el proceso para que la ciudadanía denuncie situaciones delictivas y reciba una respuesta directa de funcionarios, que se articulen para lidiar con la situación denunciada.
No obstante, analistas han señalado que este plan no genera los resultados esperados por el Gobierno, sino que en su lugar contribuyen con la violación de derechos civiles y humanos de la población.
El coordinador de investigación de la ONG Provea, Marino Alvarado, recordó que lo que pretendió ser un modelo de seguridad ciudadana, que comenzó con la misión A toda Vida Venezuela, partía del criterio de que no se debía criminalizar al joven pobre, de no llevar más violencia a las zonas populares, y, además, suponía que esa política iba a avanzar sobre la base de ser efectiva respetando los derechos humanos y particularmente el derecho a la vida.
«Se hizo énfasis en que se iba a hacer uso progresivo y diferenciado uso de la fuerza, operaciones menos letales orientados a detener al delincuente. Eso se quedó en teoría», lamentó Alvarado en declaraciones para un reportaje publicado por TalCual el pasado mes de abril.