Maduro desconoció participación de la ONU en informe que denuncia violación de DDHH
Mientras el chavismo intenta ganar reconocimiento internacional a través de la ONU, Maduro cambió el tono de su discurso sobre Michelle Bachelet, a quien consideró en el pasado una agente de Estados Unidos, e insistió en que su gobierno estrechará relaciones con la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
El gobierno oficialista enfrenta señalamientos, denuncias y acusaciones sobre graves violaciones de Derechos Humanos e incluso crímenes de lesa humanidad, no solo por parte de dirigentes de oposición y una porción de la comunidad internacional, sino también de agencias y organizaciones internacionales que han publicado informes detallados resaltando los casos de violaciones. Ante esta situación, el chavismo publicó un documento denominado ‘La Verdad de Venezuela’ en el que aseveran que la gestión de Nicolás Maduro destaca por defender los derechos constitucionales y humanos.
En un acto de presentación del documento, Maduro aseguró que el informe de la Misión Independiente de Determinación de los Hechos en Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) fue elaborado o influenciado por los países adversos a su Gobierno, y que está repleto de medias verdades, desinformaciones, manipulaciones y mentiras que tergiversan la situación de los derechos humanos en el país.
«Enmascaran el ataque en una supuesta comisión independiente de la ONU. Ni es independiente ni es de la ONU. Es dependiente de los gobiernos de derecha que no reconocen a Venezuela, que odian a Venezuela y que viven atacándonos en el mundo. Una comisión dependiente del Grupo de Lima, de Mike Pompeo. El informe es un bodrio desde el punto de vista técnico y científico. Está lleno de mentiras, manipulaciones e inventos. Trabajan medias verdades con grandes manipulaciones», resaltó.
Concretamente, Maduro centró su discurso en las supuestas agresiones que sufre el chavismo a manos de la oposición venezolana, a quienes acusó de llevar al país «a las puertas de dos guerras civiles» en 2014 y 2017, en referencia a las protestas antigubernamentales que se produjeron en aquellas fechas.
En ese contexto, que dejó como resultado cientos de muertes de manifestantes en enfrentamientos con fuerzas de seguridad bajo las órdenes del Estado, el mandatario chavista afirma que su gobierno se centró en defender los derechos humanos.
«No hemos tenido una oposición democrática, sino una oposición en manos de sectores extremistas y violentos que han llevado al país a las puertas de una guerra civil por lo menos en dos oportunidades. Ahí, en las guarimbas, estuvimos vigilando los derechos humanos», destacó.
Insistió en que los responsables, a juicio del chavismo, de las violaciones de derechos humanos en ese período, han sido puestos a órdenes del sistema de justicia venezolano. Se refirió a los casos de Leopoldo López y Miguel Pizarro, por supuestamente ordenar asesinatos y «quemar Venezuela».
«Se quemaron vivos seres humanos. ¿Cuántos seres humanos fueron asesinados echándoles gasolina y prendiéndolos vivos? Producto de dirigentes de la oposición que los mandaron con bombas a suicidarse. Luego se supo que fue Miguel Pizarro el responsable, y anda por ahí viviendo la vida de magnate en el mundo. Pizarro estuvo al frente de los grupos que produjeron la violación más grande de derechos humanos en ese circuito del este de Caracas», afirmó.
Con respecto a López, recordó que fue procesado por «hacer un llamado a asesinar venezolanos», aunque el dirigente convocó únicamente protestas cívicas en este período. Argumentó que, debido a que la Fiscalía General estaba encabezada por Luisa Ortega Díaz en 2014, el militante de Voluntad Popular no recibió una pena mayor.
«Por los hechos de 2014 está juzgado Leopoldo López por haber llamado a asesinar venezolanos, a quemar Venezuela. Por toda la desmoralización del momento, no le imputaron otros hechos públicos y notorios. Apenas fueron acusados por otros delitos que pudiéramos calificar de insuficientes, pero era la fiscalía que existía entonces, cómplice», resaltó.
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Doble discurso ante la ONU
Maduro reiteró en distintas oportunidades que el informe que le denunciaba de cometer crímenes de lesa humanidad no guardaba relación con la ONU, a pesar de que esta organización la reconoce como una misión establecida por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).
Previamente, Maduro ya había desconocido un documento emitido por la Acnudh, tras una visita del cuerpo técnico y la propia alta comisionada Michelle Bachelet, quien fue recibida por el gobierno oficialista y sostuvo reuniones tanto con el chavismo, como con la oposición y víctimas de violaciones de derechos humanos.
La respuesta del chavismo al informe de Bachelet, en el cual denunció una serie de irregularidades y violaciones sistemáticas a los derechos humanos, fue de rechazo y desconocimiento. Los voceros oficialistas acusaron a la funcionaria de la ONU de haber sido influenciada por los Estados Unidos e incluso directamente de publicar un documento redactado por el encargado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams.
Sin embargo, ahora el discurso de Maduro frente a ese informe es distinto. Apenas un día antes, el líder chavista había presentado su discurso en la 75° Asamblea General de las Naciones Unidas, en el que apeló a las autoridades del organismo para que envíen una misión de acompañamiento electoral de cara a los comicios parlamentarios convocados para el 6 de diciembre, debido a que busca legitimidad internacional. Tras recibir recomendaciones del secretario general de la ONU, António Guterres, para incrementar las garantías de su proceso y un mayor reconocimiento por parte de la comunidad internacional, ahora Maduro asegura que estrechará sus relaciones con la oficina de Bachelet.
«Guterres me aconsejó que estrechara mis relaciones con Bachelet. Espero tener una reunión con ella por videoconferencia. Tenemos un grupo de funcionarios de la oficina de la Alta Comisionada que trabajan en Venezuela y están ayudando con sus recomendaciones y hay muchas cosas que hay que pasar balance», apuntó.
Con un tono muy distinto al empleado cuando Bachelet publicó el informe de la Acnuhd, Maduro sostuvo que mantienen «criterios diferentes» sobre la verdad de Venezuela, e insinuó que la funcionaria recibe información manipulada e influencia mediática o de antiguos miembros de la oficina que coordina, ya que los antiguos altos comisionados eran «enemigos declarados de Venezuela».
Maduro ordenó al canciller del chavismo, Jorge Arreaza, encomendar al representante ante la ONU, Samuel Moncada, la entrega del documento ‘La Verdad Sobre Venezuela’ al secretario general de la ONU, António Guterres.