Majaderías, por Teodoro Petkoff
Resucitó el MVR. Desde los tiempos en que lo conducía Miquilena no se había vuelto a saber del partido de la revolución. Ayer volvió por sus fueros, sintiéndose obligado a meter un granito de arena en el engranaje que poco a poco se viene poniendo en marcha en la Mesa de Negociación y Acuerdos, con vistas a reforzar la realización del referendo revocatorio. Presentó varias objeciones al proyecto de acuerdo entre el Gobierno y la Coordinadora Democrática. Es bueno recordar que este proyecto fue redactado por Gaviria y enmendado por las partes, hasta lograrse el texto definitivo, aceptado tanto por los representantes del Gobierno como por los de la oposición, en la Mesa, sometiéndolo ambos sectores a la consulta con sus respectivos mandantes.
La Coordinadora aprobó el texto propuesto.
El MVR esperó hasta ayer, día previo a la eventual firma del Acuerdo, para objetar algunos de sus puntos.
Veamos de qué se trata. En el punto 6 exigen la incorporación del término “participativa” en cuanta referencia se haga a la democracia.
Pero el punto 6, en realidad, lo que hace es citar la Carta Democrática de la OEA, en la cual ese adjetivo no aparece, aunque si su sentido profundo al señalar que “la democracia representativa… se refuerza y enriquece con la participación permanente, ética y responsable de la ciudadanía…” . Rechazan en el punto 10 “el tutelaje internacional” para el plan de desarme de la población. Pero ese punto no habla de “tutelaje” sino de “apoyo y observación de instituciones internacionales, sin menoscabo de nuestra soberanía nacional”. Es bien difícil encontrarle cinco patas al gato en este texto, que más neutro y sobrio no puede ser.
En el punto 12 protestan que sólo se hable de referendo revocatorio para el presidente. Protesta gratuita porque, en verdad, referendos revocatorios pueden ser solicitados por los electores para cualquier funcionario elegido, una vez cumplida la mitad de su mandato. En este caso, sin embargo, el Acuerdo propuesto lo que busca es despejar toda duda en cuanto a los aspectos prácticos del referendo revocatorio presidencial, que son los considerados en los puntos subsiguientes.
La objeción al punto 20 es incomprensible. Hablan de una “camisa de fuerza” para el futuro CNE al “obligarlo” a convocar un referendo en los términos y fechas decididas por la Mesa.
Absurdo. El punto en cuestión es muy claro: “La fecha en que debería realizarse el eventual referendo revocatorio… una vez cumplidos los requisitos legales y constitucionales pertinentes, la determinará el cne en los plazos correspondientes según las previsiones del artículo 184 de la ley de sufragio y participacion política… «. ¿Cuál “camisa de fuerza” ?
Aquí a alguien se le volaron los tapones.
En el punto 20 rechazan la condición de “garantes” del Acuerdo que tendrían la OEA, el Centro Carter y el Pnud. Pero ocurre que la Síntesis Operativa, ya firmada y aceptada por las partes al inicio de las negociaciones, otorga ese carácter a aquellos organismos.
Estas observaciones nuestras, de mero sentido común, lo que muestran es que todo esto del MVR es puro guaraleo. La Coordinadora bien podría decirle al Gobierno que le acepta todas esas necedades a ver con qué nuevo truco, con qué nuevo trick, van a salir después. Pero no lograrán nada porque la inobjetabilidad del revocatorio es tal que esta clase de majaderías lucen ridículas.