Manchester United: el dolor es parte del proceso, por Gustavo Franco
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Tras la salida de Sir Alex Ferguson, el Manchester United ha sufrido constantes desatinos para dar con el entrenador adecuado que permite reflotar al equipo. Lo ha intentado con muchos estrategas, de estilos variados. Y nada, de momento, les ha dado resultado. Con José Mourinho llegaron a un segundo lugar, cosa que el portugués dijo que había sido el logro más importante de su carrera. Ole Gunnar Solksjaer también logró un segundo lugar, y luego la temporada siguiente todo se descarriló.
Con Erik Ten Hag, la primera temporada tuvo sus más y sus menos. El equipo demostró a ratos que podía jugar a la idea que el entrenador neerlandés pretende instaurar, y mantuvo un invicto de 30 partidos de local. Pero a eso hay que añadir unas derrotas muy dolorosas como el 7-0 ante el Liverpool y el 3-0 ante el Sevilla. El equipo logró un tercer lugar y una Copa de la Liga pese a todo.
La segunda temporada, sin embargo, pinta bastante mal. Eliminados de todas competencias europeas, en un grupo de Liga de Campeones que incluía al Copenhague y al Galatasaray, el equipo tendría que haber pasado a octavos de final al menos por detrás del Bayern Munich. El United pareciera que se ha desinflado y que ha perdido toda capacidad de lucha. Marcus Rashford, quien tuvo un excelente estado de forma la temporada pasada, no logra siquiera acercarse a los números que tuvo en el período pasado.
Además, ha sufrido derrotas humillantes a manos del Manchester City, Newcastle y el Bournemouth. Todo parece indicar que lo mejor es cortar por la sano y empezar de nuevo con otro entrenador. Sería un error.
El United tiene un espejo en el cual mirarse: el Arsenal. Cuando se apostó por Mikel Arteta, un entrenador novato, el equipo no desvaneció en su apego al proyecto del vasco cuando en la segunda temporada no podían ganar un partido, ni siquiera de carambola. El Arsenal persistió y aguantó ese período de dolor, entendiendo que habían apostado por una filosofía que necesita jugadores que la interpreten correctamente. Varias ventanas de traspasos más tarde, y el Arsenal ha conseguido competir por la Liga y convertirse en un equipo serio que sea capaz de pelear de tú a tú con los equipos de élite.
Lo mismo debe suceder en el lado rojo de Manchester. Deberán prescindir de los servicios de los jugadores que no se adapten a la forma de jugar, y traer a aquellos que sí. Dar confianza al entrenador y transmitir el mensaje a los jugadores de que no se va a tirar la toalla con el entrenador.
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Solo así el Manchester United podrá salir de ese círculo vicioso que es traer un nuevo entrenador que inyecta cierta vitalidad al equipo para que luego se desgaste a los pocos años. Hay que saber aguantar y perseverar en un proyecto.
Esto, que solemos aplicar en otros ámbitos de la vida, se suele olvidar en el fútbol. Difícilmente las cosas nos van a salir bien a la primera vez. Más en ámbitos tan competitivos como el fútbol, y cuando se han estado haciendo las cosas tan mal como el Manchester United. Sencillamente, en este caso, hay que ser resiliente y aguantar un poco de dolor.
Gustavo Franco es periodista deportivo. Es editor del portal web Línea de Tres
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