Maniobras militares reforzaron propaganda en medio de la opacidad
Para el general Gonzalo García Ordóñez, el anuncio anuncio de Nicolás Maduro sobre maniobras sorpresas implica el manejo de la incertidumbre y manos abiertas para crear situaciones de inseguridad que le permitan operar sin respeto a la ley
Los ejercicios “Escudo Bolivariano 2020” exhibieron a una Fuerza Armada Nacional (FAN) desplegada en las ocho Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI) y flanqueada por sistemas de armas llamativos. Pero, además las maniobras, cuyo costo se desconoce, apalancaron la llamada unión cívico militar bajo la batuta de la milicia, ahora bautizada como un “componente especial”.
«Hicimos ejercicios militares en las ciudades y le dimos la oportunidad al pueblo de que sientan lo que puede ocurrir en la ciudad, en caso de que una coalición internacional intente traspasar nuestros límites fronterizos” , señaló el jefe del Ceofan, almirante Remigio Ceballos Ichaso, el 18 de febrero.
Luego de la actividad, realizada los días 15 y 16 de febrero y cuyo epicentro fueron las principales ciudades del país, Nicolás Maduro anunció un proceso de maniobra permanente y el factor sorpresa para los venideros ejercicios. Sobre la intencionalidad de las recientes operaciones, analistas consultados por TalCual apuntan a dos factores clave: Propaganda, dentro y fuera del país, y amedrentamiento.
«Lo que mostró el régimen fue una vulgar acción de propaganda, bufa ejecutoria y ridícula acción de distracción, a la cual se acoplaron ignaros que todavía no están enterados del riesgo y complejidad que encierra una maniobra. Lo mostrado como tarea armada se refiere a un hecho de regresión institucional, en donde se respiraba conspiración, falta de disciplina, violación de la ciencia y del arte militar», enfatizó el coronel retirado José Machillanda, experto en ciencias militares.
Agregó que la ignorancia política sobre la revolución de los asuntos militares y el atrevimiento de quienes accionan «como un partido político en armas como gobierno no comprende lo peligroso y delicado que es inventar maniobras».
Para Machillanda, los ejercicios no pueden ser ponderados como maniobras dado que fueron desarrollados por una organización, a su juicio, politizada que ha perdido profesionalismo. Insistió en que la propaganda fue combinada con el objetivo de amedrentamiento al cuerpo societal.
El investigador explicó que para que haya una operación militar, en esencia, se requiere de una logística que armonice la estrategia con la táctica. Puntualizó que el Estado venezolano no tiene comida para los ciudadanos, con lo cual, advirtió, se revela un desconocimiento de la logística.
En tal sentido, José Machillanda califica a los ejercicios como una exhibición. «Cuando se habla de guerra, hay una consideración fundamental logística que es realizar el mínimo esfuerzo y el obtener el mayor provecho. Aquí lo que hicieron fue asustar a la gente», añadió. Sobre los equipos exhibidos por la FAN, el coronel Machillanda los consideró obsoletos y expuso que se requiere de tecnología con drones.
Presión psicológica
El general retirado Gonzalo García Ordóñez, exjefe del Comando Unificado de la Fuerza Armada (Cufan), coincidió que los ejercicios «Escudo Bolivariano 2020» se basaron en la propaganda y en la presión psicológica interna y externa «al estilo cubano con las movilizaciones». Según el oficial, estos ejercicios dejaron claro que el ministro de la Defensa, general en Jefe (Ej) Vladimir Padrino López no es quién manda, sino Nicolás Maduro, en tanto que el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada (Ceofan), almirante Remigio Ceballos Ichaso, se mostró más radical.
«Para Padrino López, estas maniobras militares son la consecuencia del 30 de abril. Ceballos busca un escalón superior, tiene tiempo es esa ambición, de allí que juega abierto, visible», expresó.
Asimismo, García Ordóñez dijo que la milicia fue empleada para activar la presión a lo interno: «Es la soñada forma de un Vietnam, 1.000 Vietnams. Las milicias como fuerza de choque no les funciona pero si como masa para hacer bulla que puede ser usada para generar opinión externa y cohesión hacia sus seguidores radicales».
El general retirado sostuvo que el argumento de la defensa territorial, expresado de forma clara en la Ley Constitucional de la FAN, empodera a los radicales para control social. ¿Cómo se expresaría esto? En todo caso sería blancos políticos para mantener el temor en la población, expresó.
Maduro dijo, el 17 de febrero , que «los ejercicios militares Escudo Bolivariano 2020 se van a mantener activos y vamos a sorprender. A partir de ahora no avisaremos el día del ejercicio militar, ni la región de Defensa Integral”.
«El anuncio de Maduro sobre maniobras sorpresas implica el manejo de la incertidumbre y manos abiertas para crear situaciones de inseguridad que le permitan operar sin respeto a la ley. De esa forma también logra que los mandos respondan a las órdenes sin la evaluación sobre la base legal de la orden y finalidad», aseguró el general Gonzalo García Ordóñez.
Identificación clara
Los ejercicios militares operan como una especie de vitrina, la exhibición del poder de fuego que se muestra al destinatario, puntualizó el analista Luis Alberto Buttó. En tal sentido, refirió que las recientes maniobras fueron un mensaje ante factores externos sobre posibles acciones. «Se refuerza el discurso de esa identificación entre la Fuerza Armada y el gobierno», destacó.
Asimismo, enfatizó que se evidenció nuevamente que el gobierno de Maduro no rinde cuentas y por eso se desconoce el monto de los recursos invertidos en las recientes maniobras. Buttó cree que no hay que imprimir dramatismo frente a las maniobras, las cuales constituyen una parte importante del entrenamiento común de la FAN, por lo cual los militares se desplegaron en sitios estratégicos.
Sin embargo, el investigador calificó como anormal el anuncio de un despliegue permanente, el cual se circunscribe en un país con grandes carencias.
«Cuando se le busca le dar un carácter permanente a estos ejercicios, y al mismo tiempo se profundiza la transformación militar y se incluye a la milicia como un componente más, avanza el proceso de militarización en todos los ámbitos de la sociedad», dijo el analista.
Buttó advirtió que ese espíritu militar se aleja de una sociedad que dice llamarse democrática, y cuyos cánones no pueden prosperar con esa visión.