Manual: Cómo evitar el fraude electoral de los votos asistidos, por Eduardo López S.
Muchos de mis panas lectores dirán: “el fraude está consumado, en tanto el árbitro y la autoridad militar están parcializados”, y no le discutiremos la razón. Reconocemos que la tarea de tocar el monstruo del fraude electoral con el pétalo de un artículo es difícil, por no decir imposible; pero proponemos, conocidas las limitaciones, desde esta orilla izquierda del río Guárico, una forma de lo más democrática y participativa… que no es la solución para no mojarse con este aguacero “venteao” de trampas, pero tenemos la experiencia, de las recientes elecciones presidenciales, que sí sirve para tapar una goterita. Veamos.
Los votos asistidos hoy en Venezuela son el carácter más consumado de la trampa, el régimen lo ostenta como signo de su poder.
La cuestión es así, este párrafo es para quienes no conozcan este Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, que nos leen más allá de la frontera, los venezolanos lo conocemos todos. Se sabe que algunos –muy pocos– ciudadanos, en el pleno uso de sus facultades mentales, pueden tener algún impedimento físico que limite el uso del terminal del computador para votar, porque es una persona de la tercera edad, o presenta una discapacidad motora o visual, por lo que puede y debe ser asistido; porque no puede votar solo es necesario que se haga acompañar por un adulto de suficiente confianza, que le garantice que lo asistirá para que escoja el voto de la preferencia del votante.
La cantidad de personas -medidas en porcentaje- de estos personajes que requieren asistencia en Venezuela es desproporcionada; desde el exterior, si se toma esta medida como válida, podrían concluir que los venezolanos en general son minusválidos. Pero no, y esto lo sabemos todos aquí en Venezuela, pasa que el régimen compra el voto con los dineros provenientes del petróleo, y el “asistente” cumple la función de garantizar que ese voto comprado no vaya a parar a mejores manos…
La mano gigante y peluda de la dictadura ha dejado un pequeño espacio sin su mácula, entendemos, salvo prueba en contrario, que la escogencia de los miembros de mesa de las elecciones de concejales del próximo domingo fue realmente aleatoria. Si damos esta premisa como cierta, significa que la presencia del chavismo en las mesas es tal la presencia numérica en el país. Me explico, si ellos tienen un porcentaje de adeptos de 20 por cierto, (porcentaje que escogemos como ejemplo, y quizás soy exagerado, recuerden que estamos en el Llano donde hasta el arroz es rojo), esa debería ser su presencia proporcional en las mesas electorales. Este día de las elecciones, por pocas horas, los funcionarios públicos ad hoc, –ciudadanos que por el más mero azar fueron escogidos para ser funcionarios públicos por un día-, son los protagonistas.
*Lea también: Asamblea, Frente y voto, por Simón García
La Mesa Electoral es entonces un ente independiente y autónomo, pudiéramos decir que es hasta soberano para no salir de moda. Las decisiones de este órgano administrativo las debe tomar de manera democrática, por el voto de la mayoría simple. Los militares y los funcionarios del CNE sólo tienen el deber de oír esta decisión y actuar en consecuencia para coadyuvar en su cumplimiento. Ni el Presidente de la República, ni la propia Presidente del CNE –que no Presidenta-, que se hagan presentes en una mesa electoral el 9 de diciembre en el Grupo Escolar Ramón F. Feo, en Calabozo, pueden torcer el rumbo de una decisión. La Mesa Electoral tiene la legítima facultad de crear Derecho, es soberana.
Ahora viene el trabajo, si tú fuiste elegido como Miembro de Mesa, o conoces a alguien que fue seleccionado, y crees que vale tener interés en tapar esta gotera de los votos asistidos, sigue estos pasos…
Haz contacto hoy, ya, con los restantes Miembros de Mesa, los que fueron seleccionados aleatoriamente e hicieron el curso en la Junta Municipal. Los Miembros son cuatro, de tal manera que si convences a un mínimo de dos, más tú son tres: ya tienes mayoría. La democrática propuesta es no permitir que “asistan” a un votante que realmente no presente en forma evidente alguna forma de minusvalía. Pasa que el Poseso Revolucionario Bolivariano ha hecho redactar una norma que regula la circunstancia del voto asistido que es una falsa, está redactada para la trampa, sólo dice que en un cuaderno se registrarán los “asistentes” y que estos no pueden “asistir” a más de un votante por mesa.
La trampa: deja abierta la posibilidad para que este “asistente” realice su sucio “trabajo” en todas las demás mesas de su Municipio. Además, no hace ninguna mención a la discapacidad manifiesta que debe presentar el votante. (Vale este paréntesis, no debería el ser analfabeta una causal para la asistencia porque de acuerdo con los dichos del Gobierno en Venezuela el analfabetismo es cero…)
La experiencia nos dice que los adeptos al Poseso “asisten”, no a los que tienen algún impedimento físico, no, asisten a quienes le han comprado el voto por adelantado y no tienen la certeza de que les entregue la mercancía. Es así, Miembro de Mesa, que te encontrarás con un joven atleta “asistido” en las puertas de tu mesa, acompañado del militar de más alto rango y la funcionaria electoral más encopetada y un camarada “asistente” para el voto que va a realizar sin hacer cola.
Ante esta situación, el Presidente de este órgano administrativo soberano, la Mesa Electoral, debe manifestarle que ante la evidencia de no requerir el ciudadano asistencia alguna, ésta no se permitirá
Se le informa que cuando le toque votar el Presidente de la Mesa le hará una sencilla explicación que le permitirá ejercer su derecho al voto por sí mismo, y se enviará a hacer la cola como todos los que somos mayoría. Punto y cola.
Por si al caso yo no vuelvo me despido a la llanera, despedirme no quisiera,…arriba está mi correo por si al caso alguna duda… Nos despedimos con un careo, o comparación, que nos revele la sanidad y gordura de los ciudadanos que son “asistidos” en el acto de votar, normalmente este número se acrecienta en horas de la tarde, tiempos en los cuales se cierran el mayor número de transacciones. Puede ocurrir que por la ventana de la escuela veas a un gordo y saludable taxista llegar manejando, se acerca al quiosco del negocio, se transa, le asignan un “asistente” y va con el funcionario electoral y el militar a votar.
Esta es una experiencia histórica, pasó. Ahora sí me despido con una ficción, imagínense que a su mesa llegue para ser asistido, Vladimir Villegas, o Elías Jaua, o Delsa Solórzano,… o Reinaldo Armas, para nombrar personas conocidas y gordas, para que sean asistidos para que voten… Estamos en diciembre, lo inmediato e indefectible: ENERO…