Manuel Rosales denuncia que el Gobierno entrega «media burusa, medio pernil»
A juicio de Manuel Rosales, el «paquetazo» económico anunciado por el Gobierno en el mes de agosto «aceleró la caída de la economía venezolana»
A tan solo cinco días de la víspera de Navidad y a quince de culminar el año los zulianos, y todos los venezolanos, ven como por primera vez tienen las fiestas decembrinas más tristes de toda su historia. Manuel Rosales, ex gobernador del estado Zulia y líder de Un Nuevo Tiempo, aseguró que este 2018 fue muy duro para el bolsillo de la gente, “estamos entrando en el desmantelamiento total de todo, económico, social, político, humanitario”.
En un contacto con la gente en la parroquia Coquivacoa del norte de Maracaibo, Rosales afirmó que «durante todo el año vivimos momentos muy difíciles, pero el último cuatrimestre fue fatal para el bolsillo y el estómago de todos los venezolanos». Rodeado de gente, el dirigente zuliano vio como muchas familias este diciembre no han podido ni podrán comprarle los regalos del Niño Jesús a sus hijos, por no hablar de los acostumbrados estrenos y la tradicional cena navideña.
«Al hablar con la gente, sentimos su respeto y cariño, al plantearnos sus angustias. Sin agua, gas, ni servicios médicos, las calles rotas y llenas de basuras, enfermos sin medicinas. El colmo es que ahora lo que entregan es media burusa, medio pernil y los gobernantes están desaparecidos», dijo Rosales. Del mismo modo, el ex mandatario regional manifestó que “la época navideña era la más bonita para los venezolanos, hasta en las casitas más humildes te recibían con una hallaca, pan de jamón y ensalada, pero resulta que este año la gente no tiene ni un vaso de agua que ofrecer, porque este gobierno irresponsable dejó abandonadas las plantas y estaciones de bombeo del agua».
A su juicio, el «paquetazo» económico anunciado por el Gobierno en el mes de agosto «aceleró la caída de la economía venezolana». Indicó que la gente espera y exige que se abra un cauce a una solución que permita salir de esta dramática y dolorosa situación. «El problema de la hiperinflación lejos de detenerse va cada día más acelerado. Lo que valía 1 bolívar a principios de año, costará 50.000 el 31 de diciembre. Muchas empresas no tendrán posibilidad de abrir sus puertas en enero, seguirá creciendo el cementerio de grandes, pequeñas y medianas empresas en ruina o al borde de la quiebra», igualmente alegó que la frecuencia de tiempo en que los precios se duplican es cada vez más pequeña también.
En tal sentido, Rosales acotó que «la crisis generalizada que atraviesa el país tiene a los venezolanos sumidos en una profunda tristeza que debemos atenuar. La navidad es una época de paz y esperanza, es momento para ondear la bandera del bienestar y la reconciliación para así rescatar a Venezuela de esta nube gris que nos envuelve”
Sin embargo, señaló que hay que tomar conciencia de que estamos en un momento terriblemente crudo, que no se trata de ser pesimista ni realista, sino estar lo mejor informado que se pueda porque «de nada sirve ser ni pesimista ni un optimista enfermizo, si no se tiene claro la lucha y las exigencias. En estas horas de dolor y prueba, el pueblo se toma con más fuerza de la mano de la fe. Ante la situación desastrosa que se deteriora permanentemente por las erradas políticas establecidas, y que los responsables se niegan a rectificar, tenemos que presionar para que se establezca una salida».
Para concluir, Rosales afirmó que «tenemos que estar más comprometidos con el país, sus comunidades, sus familias. Existe en el venezolano mucha creatividad, iniciativa, espíritu de sacrificio para sacar a Venezuela de estas tragedia. La situación es abrumadora, pero no nos vamos acostumbrar a la precariedad que tanto humilla a nuestro pueblo. Es tiempo de la política, de las organizaciones de la sociedad civil, de todos los sectores, para exigir la restitución del poder soberano al pueblo, utilizando todos los medios que contempla nuestra Constitución. Este país no se va a acabar, lo vamos a sacar adelante».