Marco Rubio: Mientras la gente pasa hambre en Venezuela, los que mandan están gordísimos

Rubio se dirigió a la Fuerza Armada Nacional de Venezuela y les invitó a reflexionar sobre el un «momento clave» para decidir qué hacer respecto a la ayuda humanitaria
El senador republicano Marco Rubio, en compañía del representante Mario Díaz-Balart, el embajador de EEUU en la OEA, Carlos Trujillo y el embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, llevaron a cabo un recorrido por la zona fronteriza entre el vecino país y Venezuela para constatar la situación que se vive con los migrantes venezolanos en vísperas de la entrega de la ayuda humanitaria, a la que le pidieron a la Fuerza Armada Nacional que permita el paso.
Rubio indicó que poder observar lo que realmente ocurre en la zona, le da una dimensión más clara de lo que sucede con los venezolanos que buscan una mejor calidad de vida. En ese sentido, expresó la voluntad del gobierno de EEUU en poder ayudar a los que realmente lo necesitan con los insumos que están en Tienditas y que se espera su paso el sábado 23.
Manifestó estar sorprendido por la actitud del pueblo venezolano, «que sale a marchar a las calles y se manifiesta a favor de la democracia».
«No pierdan el ánimo. La libertad merece un sacrificio. Los tiranos no van fáciles, sobre todo cuando son nutridos con fondos del narcotráfico», señaló.
Insistió en hay más de 50 países que reconocen a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela «y que están a favor de la democracia». Reconoció que existen divisiones políticas en EEUU, «pero en el tema de Venezuela hay una sola voz. Estaremos junto a Venezuela en cada paso que dé hasta que se gane la libertad».
Agradeció también los esfuerzos que se hacen desde Colombia para ayudar a los migrantes, al tiempo que reprochó que el gobernante ilegítimo venezolano, Nicolás Maduro, impida el ingreso de esta ayuda para mitigar el dolor de su gente.
Se dirigió a la Fuerza Armada Nacional de Venezuela y les invitó a reflexionar sobre lo que ocurre en el país. «¿Cómo puede permitir la invasión cubana? ¿Que un cubano entre a torturar a sus hermanos? Nosotros vinimos a ponerle cara humana al esfuerzo que estamos haciendo. Esta es una crisis humanitaria que nada tiene que ver con la política», por lo que les dijo que están en un «momento clave» para decidir qué hacer.
«A los venezolanos se les niega todo, mientras que los que están al frente del país viven como multimillonarios, con fondos en todo el mundo. Están gordísimos. La gente está pasando hambre y los dirigentes de ese país parecen refrigeradores», exclamó.
Expresó que «el nivel de corrupción en Venezuela no ha existido en América Latina en los últimos 60 años», mientras que calificó de «mafia» y «organización criminal organizada como de los años 40 y 50» al actual Ejecutivo venezolano.
Por su parte, Díaz-Balart indicó que «lo único inevitable es la libertad absoluta de los venezolanos», mientras que dijo que a Nicolás Maduro «se le están cerrando las alternativas». Señaló que existe un gran apoyo internacional a Guaidó, empezando por EEUU.
También expresó que se encuentran del lado de los venezolanos y les dijo que «el día de la victoria viene. La libertad está cerca».
Entretanto, Carlos Trujillo indicó que todo lo que se vio en la frontera representa «la cara del socialismo» y del narcotráfico, ya que considera que sus líderes «prefieren que la gente muera de hambre» en vez de dejar pasar la ayuda humanitaria.
Manifestó estar «orgulloso» del trabajo que adelantan los diputados de la Asamblea Nacional, encabezados por Juan Guaidó, y a pesar de decir que es todo un esfuerzo internacional el que se hace, el «mérito» es de los venezolanos.
«Que quede claro. El 23 de febrero los militares tendrán una opción. U oprimen a su pueblo (…) o le darán la oportunidad que la ayuda humanitaria llegue desde Cúcuta, Brasil y Curazao».
Mientras, el embajador Francisco Santos le dijo a los políticos estadounidenses que lo que pasa en la frontera «es una tragedia» y que lo que se ve diariamente son personas que tienen familiares enfermos en clínicas y que mueren por falta de tratamientos.