Match Point, por Aglaya Kinzbruner
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Match Point es una buena película de Woody Allen, filmada toda en Gran Bretaña, que se relaciona con el tenis en cuanto su protagonista, Chris Wilton, habiendo sido tenista profesional, es, al comenzar la película, simplemente profesor de tenis. De ahí el título. La historia se basa en un acontecimiento real. Grace Brown (1886 – 1906) es asesinada por su novio en el lago Big Moose, al norte del estado de Nueva York, después de decirle al novio que está embarazada.
El hecho fue muy comentado en Estados Unidos originando varias novelas y libros documentales. La novela más famosa es An American Tragedy de Theodore Dreiser. Sin embargo, el film de Woody Allen se aleja completamente de la realidad en cuanto el asesino, después de cometer la fechoría, se salva debido a un golpe de suerte. De ahí el título de la película.
¿Qué motivó a Woody Allen a darle un final tan diferente? Porque en la realidad pura y dura el asesino de Grace Brown, Chester Gillette, muere en la silla eléctrica después de un proceso que duró solamente tres semanas y en el cual se leyeron las cartas que le escribió Grace que conmovieron grandemente al público norteamericano.
El elemento perverso dentro del film es que quizás por la excelente interpretación de Chris Wilton (Jonathan Rhys Meyers) o por la propia voluntad del director, uno, con el corazón en vilo está todo el tiempo esperando que Chris Wilton se salve. En cuanto al final diferente, pensamos que Woody Allen es un fiel creyente en la suerte o lo que algunos llaman destino.
Como fue destino que en ocasión de las olimpíadas de 1936 celebradas en Berlín, preparadas para demostrarle al mundo la superioridad alemana encarnada en la raza aria (¿?), un negro de hermosa sonrisa, Jesse Owens, ganase cuatro medallas de oro. ¡Los lazos misteriosos que unen a veces sin ser vistos ni observados a la política y el deporte!
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En Venezuela se ha anidado un virus muy poderoso que se manifiesta con altas fiebres, llamado la fiebre del pádel. Sus promotores andan por ahí censando espacios vacíos que puedan ser adaptados como canchas. Se podría decir que el pádel es tataranieto del tenis que fue inventado a fines del ochocientos en Inglaterra y se llamó en un comienzo lawn tennis. Aunque estirando un tantito el tiempo, la mayoría de los deportes vienen de Grecia o Roma.
Se podría decir que el pádel es un juego más democrático que el tenis porque las canchas en que se juega son más pequeñas y el juego siempre es entre dobles, si no fuera por la filosofía que subyace su sistema de puntuación, que es básicamente el mismo del tenis.
Es una filosofía que, a diferencia de muchos otros deportes, no permite el empate. De ahí el match point que es el tanto que permite ganar. Las autocracias se manejan mejor con el empate, entre otras cosas, porque un empate se puede asumir como una casi victoria mientras que la victoria del otro, quedará como tal, como la de Jesse Owens, per saecula saeculorum.
De ahí su obvia antipatía a primarias, elecciones, pádel, aunque quizás el final vaya por el ¡tie break!
Aglaya Kinzbruner es narradora y cronista venezolana.
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