Materias que deberían dar en el colegio, por Reuben Morales
Al día de hoy, confieso que ya no recuerdo cómo hacer divisiones entre dos cifras y mucho menos si tienen decimales. Tampoco recuerdo cómo se usa el verbo to be y más bien creo que es diciendo “yo tuví una bicicleta”. Aunque sí recuerdo, con total claridad, los problemas que me traen otros aspectos de la vida, ante los cuales pienso: “Si nos hubiesen enseñado esto en el colegio, la vida sería fácil. Como la de un estilista peluqueando a un calvo”. Por tal razón, les propongo a los Ministerios de Educación del mundo que incluyan materias como estas en el currículum escolar.
“El matrimonio”, por ejemplo. Una asignatura cuyo pensum arrancaría con el módulo de “Cómo escoger pareja y no equivocarte”. Así nos evitaríamos tener un matrimonio de dos capricornio que luego terminen honrando a su signo zodiacal con la cabeza llena de cuernos. Después sugiero los módulos “El hombre no asume. Hay que explicarle” y “Escuchando a una mujer en fáciles pasos”. Luego pasaríamos a los temas “Cómo tender la cama” y “Escogiendo películas sin traumas”. Habiendo completado estos, seguirían las temáticas “¿Hijos o mascotas?”, “Yo ahorro y mi pareja gasta”, “Reunión familiar sin discusiones” para terminar cerrando con los temarios “Fotos sin pelear”, “El poder de un ‘Yo te lo dije’” y “Sobreviviendo enero”. Así, para cerrar el año, los alumnos tendrían una evaluación final en donde harían una exposición con el tema “Cómo divorciarte sin matar a tu expareja”.
Otra materia que considero tan indispensable como el café para una enfermera es la de “Limpieza del hogar”.
Una asignatura con un temario rico en módulos que comienzan por la cocina, con temas como “Los vasos, ¿se guardan boca arriba o boca abajo?”, “¿Cuánto dura el remojo de una olla?”, “Los sartenes se lavan con agua caliente” y “Lavar platos en la madrugada: el mejor despertador”.
Luego tendríamos el módulo de lavar ropa, con temáticas como “Siempre es más jabón y no la cantidad que dice el empaque”, “El filtro de la secadora no se limpia solo”, “Planchando con la secadora” y “Planchado tradicional con música de moda, algo posible”.
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Así llegaríamos a la parte del baño, en donde toda la experiencia educativa se conjugaría bajo la temática “Lavar el baño con cloro es más barato que la ayahuasca”. Así el alumno quedaría listo, aunque existe el riesgo de que pueda aprobarla con las mayores calificaciones e igual acabe viviendo en el futuro con alguien que le dirá: “Así no se limpia”.
Otra materia indispensable para la vida real sería “Ser empleado”. Asignatura corta con un plan de estudio que comprende temas como “Nunca son ocho horas”, “Cómo reírte de los chistes de tu jefe”, “¿Aumento? Ja, ja, ja”, “Estrategias para tomar siestas escondido” y “Cómo disfrutar de la fiesta de Navidad sin emborracharte ni seducir a alguien”.
Aunque una asignatura que complementaría muy bien la anterior sería la de “Emprendimientos que dan plata”. Con módulos como “Perfil ideal de un sugar daddy”, dentro del cual existiría el apartado “¿Sugar daddy es igual a viejo verde?”. Además, esta materia vendría complementada por módulos como “Negocio piramidal no es un emprendimiento” y “Podología para tus fotos de pies”.
Otra materia que permitiría una mejor adaptación al mundo real sería la de “Religión moderna”. Con una planificación que vendría desarrollada a partir de la siguiente oración ecuménica:
“Algoritmo nuestro que estás en el cielo.
Santificado sea tu arroba.
Venga a nosotros tu reel.
Hágase tu Instagram así en la tablet como en el celu.
Danos hoy nuestro post de cada día.
Perdona nuestros bloqueos, así como nosotros perdonamos a quienes nos bloquean.
No nos dejes caer en el TikTok y líbranos del spam, amén”.
Creo que de esta manera podríamos lograr que los jóvenes salgan con mejores herramientas para su futuro, teniendo una vida adulta muchos más fluida y llevadera. Tan llevadera así, que luego podrían tener tiempo y paz mental para dedicarse con calma a aprender cosas realmente difíciles en la vida. Algo así como las divisiones entre dos cifras con decimales y el uso correcto del verbo to be.
Reuben Morales es comediante, profesor de stand up comedy y escritor de humor.