Medicamento que Maduro ordenó aplicar por covid-19 aún no está aprobado por la OMS
Jorge Rodríguez anunció que Venezuela comenzará a aplicar un medicamento cuya eficacia no se ha probado y que la OMS alerta sobre su uso, mientras la enfermedad para lo que sí está recetado campea en el país
Este lunes 23 de marzo, Jorge Rodríguez ha afirmado en transmisión televisada que el gobierno de Nicolás Maduro «cuenta absolutamente con todo el arsenal terapeútico posible para enfrentar la infección» por coronavirus. Se refiere, según especificó ante las cámaras, a una serie de fármacos, entre los que listó hidroxicloroquina, fosfato de cloroquina, lopinavir/ritonavir y el mentado interferón alfa 2b de fabricación cubana.
Sostuvo que Venezuela «empieza a usar la cloroquina con carácter profiláctico» y que le serían aplicadas dosis del medicamento tanto a pacientes infectados, como a allegados y personal médico.
La hidroxicloroquina es un principio activo antimalárico o antipalúdico que se vende con los nombres comerciales Plaquenil, Axemal, Dolquine, Ilinol, y Quensyl. Se trata de un medicamento inmunomodulador que también ha sido usado para la artritis severa. También se receta para tratar lupus eritematoso sistémico y discoide y la artritis reumatoide en los pacientes cuyos síntomas no han mejorado con otros tratamientos.
Para consumo oral se denomina sulfato de hidroxicloroquina, y se diferencia del fosfato de cloroquina por la presencia de un grupo hidroxilo en el extremo de la cadena lateral.
La cloroquina, por su parte, se encuentra comúnmente como fosfato de cloroquina. El nombre comercial más conocido es Aralen, y se usa para el mismo tipo de enfermedades: malaria, lupus y artritis. La hidroxicloroquina posee menos toxicidad retiniana.
Ambas presentaciones fueron listadas por Jorge Rodríguez como parte de los tratamientos que aplican en el país, aunque no diferenció su uso. Sí informó que habría suficiente para atender al menos a 115 mil pacientes, cifra a la que «jamás vamos a llegar a ese nivel porque la cuarentena en Venezuela está funcionando».
#Noticia | Venezuela utilizará cloroquina con carácter profiláctico ante COVID-19 https://t.co/UQVMhOHI83 @NicolasMaduro pic.twitter.com/fObpnFMz8O
— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) March 23, 2020
¿Funciona o no contra el covid-19?
Justamente es en Estados Unidos donde más se ha hablado públicamente del uso de la hidroxicloroquina para atacar el covid-19. El presidente Donald Trump escribió en Twitter que «la hidroxicloroquina y la azitromicina juntas pueden ser uno de los mayores cambios de juego en la historia de la medicina. La FDA ha movido montañas ¡gracias! Esperemos que ambos se pongan en uso inmediatamente. ¡Las personas están muriendo, muévanse rápidamente, y que dios bendiga a todos!».
Pero la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que señala que solo está siendo probada en exámenes de laboratorio, por lo que aún no se autoriza ni recomienda su uso activo en pacientes de covid-19.
En otros países el medicamento también se está llevando a pruebas. El 20 de marzo, el gobierno alemán informó que el Instituto de Medicina Tropical de Tübingen haría pruebas. En España, el laboratorio Teva anunció que donarían miles de tabletas a la Sanidad para su estudio. La suiza Novartis afirmó que respalda ensayos clínicos y que cuando se autorice el uso de hidroxicloroquina en pacientes infectados, pretende donar hasta 130 millones de dosis de 200 mg a finales de mayo. La alemana Bayer informó que donará tres millones de tabletas de Resochin para pacientes con covid-19.
Es, por tanto, un tratamiento aún en proceso de evaluación. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) condenó este lunes, casi en paralalo a la afirmación de Jorge Rodríguez de que en Venezuela la sustancia se usaría para atender a infectados por el coronavirus, la administración de medicamentos antes de que la comunidad científica haya dado su visto bueno.
«Usar medicinas que no han sido probadas y cuya eficacia se desconoce (…) podría hacer más mal que bien y provocar una carestía de medicinas esenciales que se usan para tratar otras enfermedades», dijo el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa virtual en Ginebra, citada por la agencia EFE.
Minutos antes, Rodríguez afirmaba que el «uso profiláctico» del medicamento en Venezuela había sido ordenado por Nicolás Maduro luego de recibir un informe de la misma OMS que señala, según estudios científicos, la capacidad de inhibir y disminuir la carga viral del covid-19 “con el uso profiláctico de la cloroquina”, cita prensa presidencial.
¿Y la medicina?
Venezuela sufre el mayor aumento de casos de malaria del mundo. En los últimos años, esa enfermedad ha ido en retroceso a escala global, excepto en el país gobernado por Nicolás Maduro. Ahora Jorge Rodríguez afirma que existe medicamento antimalárico para atender al menos a 115 mil pacientes.
Los fármacos listados por el Ministro de Información de Maduro, al detallar una supuesta robustez de inventarios, son fundamentales para tratar la malaria.
En 2019, Venezuela clasificó como la nación más afectada en América Latina, con más de 320 mil casos diagnosticados entre el 1° de enero y el 12 de octubre de ese año, según el reporte Malaria en las Américas de la Organización Panamericana de la Salud. En noviembre de 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya hacía hincapié en la gravedad de la malaria en el país, cuando se registraban unos 400.000 casos anuales. Desde entonces, expertos sostienen que los números se han incrementado, incluso hasta el millón de casos. En el año 2000 el registro era de 30 mil en todo el año.
Hace poco menos de año y medio, la OMS señalaba como culpables primordial de aquellos números a «la falta de acceso a medicamento«. También sumaba «la debilitación de programas de control de vectores (mosquitos) y el movimiento de población del estado de Bolívar (una de las zonas más afectadas) a otras áreas del país».
Según la Organización Panamericana de la Salud, ya en 2017 Venezuela aportaba el 53% de los casos confirmados de malaria de toda la región latinoamericana. Ese número hizo aumentar el número de muertes en el continente: de 460 decesos confirmados en 2016 se pasó a 630 en 2017, dice la OMS.
Por otra parte, pacientes de artritis tampoco consiguen la medicina. En TalCual damos fe de que conseguir las pastillas en su presentación comercial es prácticamente imposible desde hace al menos tres años.
Un sistema pepita pero pidiendo dinero
El 17 de marzo de 2020, el canciller del régimen, Jorge Arreaza, divulgó una comunicación enviada por el Ejecutivo nacional al Fondo Monetario Internacional, en el cual solicitaban un crédito por cinco mil millones de dólares «para fortalecer las capacidades de respuesta de nuestro sistema de salud en la contención del covid-19».
En contraste, el 23 de marzo el ministro Jorge Rodríguez ha afirmado que el sistema de salud venezolano está preparado para atender la epidemia. De hecho, indirectamente respondió a señalamientos de sectores gremiales, sindicales y políticos que han afirmado que Venezuela no cuenta con más de 100 camas de unidades de cuidados intensivos a escala nacional, en centros públicos.
Según Rodríguez, el país cuenta con un total de 11.000 camas en la red hospitalaria estatal, además de otras 4.000 camas pertenecientes al programa Barrio Adentro y unas 4.759 adicionales en la red de salud privada.
Incluso, afirmo que el Estado ha dispuesto de cuatro mil camas de hoteles para casos específicos, en base a «una experiencia que fue efectiva en China y que está dando resultados también en España, que es la utilización del aislamiento selectivo de pacientes infectados que no tengan síntomas».
Todo ello da un total de 23.762 camas hospitalarias «que es más que suficiente para la atención de todas y todos aquellos que presenten infección por covid-19».
#EnVivo 📹 | “Contamos con 23 mil 762 camas, que es más que suficiente para la atención de todas y todos aquellos que presenten infección por COVID-19”, señaló el vicepresidente sectorial @jorgerpsuv pic.twitter.com/lEYtX2gGQe
— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) March 23, 2020
Agregó Rodríguez que, llegado el caso de tener casos con un cuadro complicado, hay disponibles 1.213 camas de Unidades de Cuidados Intensivos, «con sus debidos respiradores y medidas de soporte para atender a pacientes en estado crítico», desglosados en 450 camas de la red hospitalaria, 573 de Barrio Adentro y 190 de la red privada.
No aclaró el funcionario si todas esas camas son adicionales a las que ya se puedan estar utilizando por pacientes de otras enfermedades.