Medida contra la UE busca reafirmar autoridad, pero coloca a Venezuela en agenda europea
Los analistas Félix Arellano y Giovanna De Michele coinciden en resaltar que el impasse con la representación diplomática europea es un caso inédito y señalan que se trata de un nuevo paso equivocado por parte del gobierno de Nicolás Maduro
Este lunes 29 de junio, el mandatario Nicolás Maduro dio un plazo de 72 horas a la representante diplomática de la Unión Europea (UE), Isabel Brilhante, para que abandone Venezuela, en represalia por las sanciones impuestas contra 11 venezolanos vinculados con el Ejecutivo, entre ellos el diputado Luis Parra, a quien el Tribunal Supremo de Justicia controlado por el chavismo impuso como presidente del Parlamento, el contralor designado por la asamblea constituyente, Elvis Amoroso, y el director de Conatel, Jorge Márquez.
En un gesto sorpresivo, el alto representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, anunció que la comunidad política reaccionaría en atención al principio de reciprocidad, algo que causó extrañeza entre los expertos en relaciones internacionales debido a que la UE no se rige por los estatutos de las delegaciones diplomáticas que siguen los países a nivel mundial, que han sido suscritas por sus gobiernos.
Los analistas Félix Arellano y Giovanna De Michele, en entrevistas para TalCual, calificaron de errática la medida de Nicolás Maduro, aunque no les causó para nada sorpresa debido a otras acciones tomadas por el dignatario en anteriores oportunidades, pero advirtieron sobre las consecuencias para el país sobre el deterioro en las relaciones entre los países europeos y Venezuela.
Novedad para la Unión Europea
“Esto es un proceso, como casi todo lo que tiende a ocurrir en Venezuela, novedoso. La figura de la UE nombrando representantes diplomáticos es reciente, no está regulada en las normas internacionales, cuando los conocedores hablan del derecho internacional público, de la convención de Viena, el derecho consular, lo hacen sobre gobiernos que acreditan. Esta idea de un organismo supranacional no estaba en la mente de nadie 50 años atrás; empezó tiempo después de creada la Unión Europea y es en los años 90 que empiezan a hablar de una política exterior común, parlamento y moneda común; de tal manera que no podemos decir vamos a la convención de Viena para ver el principio de reciprocidad porque no está previsto para este órgano, no hay manera de que la Unión Europea como órgano ejerza represalias, cada país miembro tiene que analizar la situación y tomar la decisión; pueden hacerlo en conjunto pero los órganos comunitarios no tienen esas atribuciones, sino los gobiernos”, explicó Félix Arellano.
Añadió que, cuando Borrell habló, lo hizo manifestando malestar, indignación, pero hizo énfasis en que la capacidad de acción es limitada, porque realmente no tiene muchas atribuciones para ripostar en este impasse.
“Políticamente esto es importante porque vuelve de forma dramática el tema de Venezuela en la agenda europea; los gobiernos europeos que quieren jugar a la imparcialidad y neutralidad se les pone más difícil, porque esta reacción de Nicolás Maduro es precipitada, extralimitada, exagerada, violenta, agresiva, lo que sorprende enormemente a los europeos, que no esperaban una reacción contra el órgano comunitario”, indicó Félix Arellano, quien considera que ahora los gobiernos de la UE irán a sentarse a analizar cómo proceder, lo que abre las puestas a la innovación.
“Van a tener que hablar otra vez de la crisis humanitaria compleja de Venezuela, de la diáspora, los DDHH; el tema no sale de la agenda y obliga a considerar y a innovar. Hay que ver qué medidas van adoptar, una de las que deben tener en consideración es retirar a los embajadores, yo no la comparto, porque es mucho más útil mantenerlos en Caracas, pero hacerlo es una demostración de desagrado, es una actitud política”, detalló.
Medida contra la Unión Europea es una demostración de fuerza y de control
Por su parte, Giovanna de Michele indicó que para Nicolás Maduro es una necesidad en estos momentos ese tipo de acciones porque su gobierno no es reconocido por cerca de 60 gobiernos en el mundo.
“Creo que no debería sorprendernos mucho, es una reacción a la cual deberíamos estar acostumbrados los venezolanos; sobre todo en estos momentos en que Nicolás Maduro necesita hacer demostraciones de fuerza y de control, no solo en materias de la política interna sino de la exterior”, expresó De Michele.
En su opinión, la medida constituye una manera de reafirmar que él (Nicolás Maduro) es el que tiene el control institucional y maneja las decisiones fundamentales en materia de política exterior en el país.
“Es más de los mismo; es lo que hemos venido viendo inclusive hace algunos, es parte de la misma reacción que vimos con respecto a EEUU. Creo que se había tardado mucho su reacción porque el bloque de sanciones importantes por parte de la Unión Europea fue en 2017, pero quizás en ese momento Nicolás Maduro no tenía esa necesidad de hacer reafirmación de autoridad que sí tiene en este momento y creo que ahí está la pieza angular de este proceder”, sostuvo la analista.
Patear la mesa
Para Félix Arellano, con la expulsión de la representante diplomática de la Unión Europea, Nicolás Maduro ha vuelto a “patear la mesa” de los mecanismos de diálogo y acercamientos que tienen como objetivo lograr la superación del conflicto político en Venezuela.
Explicó que las autoridades de la Unión Europea no pueden ordenar una respuesta de la comunidad en bloque frente a la medida de Nicolás Maduro, por lo que tendrán que convocar a los representantes de los 27 países miembros para debatir el tema de Venezuela y cada país tomará una decisión.
“Es algo novedoso y pone el tema de Venezuela en la agenda. Es otra vez patear la mesa frente al actor que desde hace años viene trabajando para construir un mecanismo de paz, una salida pacífica y democrática a través del grupo Internacional de Contacto”, aseveró Arellano.
Resaltó que la representante diplomática de la Unión Europea, Isabel Brilhante, es una persona de gran calidad humana que goza de mucho aprecio en la comunidad internacional. “Ella se ha caracterizado en Venezuela por tener un gran aprecio por los más débiles, ha defendido muchas causas de los DDHH, y ante la crisis humanitaria de Venezuela ha tratado de buscar soluciones concretas.
Sanciones estrictamente personales
Giovanna De Michele resaltó que la conducción diplomática de la Unión Europea es muy particular, especialmente en el hecho de que los 27 estados que forman parte de la comunidad conservan todos su personalidad jurídica a nivel internacional, es decir, que cada uno sigue manejando de manera individual unilateral lo referente a su política exterior, por lo que, el que hecho que se haya producido esta medida contra la representante diplomática de la UE no supone que todos los miembros van a actuar retirando a la representación diplomática de Nicolás Maduro en sus respectivos países en atención al principio de reciprocidad.
“Cuando Josep Borrel dijo que iban a responder de acuerdo al principio de reciprocidad me generó mucha curiosidad, es un hecho inédito en las relaciones de la UE como bloque, habrá que esperar cuál va a ser la reacción”, señaló.
Reiteró que la medida se trata de un error por parte de la administración de Nicolás Maduro. En estos momentos, las sanciones impuestas por la Unión Europea son estrictamente personales. Fíjate que no reaccionó así en 2017 cuando se excedían de lo personal, ya que se prohibió taxativamente que la UE comercializara armas con Venezuela, entonces no se refería a asuntos individuales y la reacción no fue la misma”, recordó.
España en la mira
Existe la posibilidad de que el gobierno de Nicolás Maduro también tome medidas contra la representación diplomática de España. El mismo día lunes en que anunció su decisión contra la embajadora de la Unión Europea, señaló que se revisarían las relaciones con el país ibérico.
No obstante, el caso tiene sus complicaciones, dada la “afinidad” del gobierno de Pedro Sánchez con el de Nicolás Maduro, y la tendencia izquierdista de ambas administraciones.
“Creo que se le enredó el papagayo porque está atacando un aliado, a Sánchez, que está con Podemos, así que deben estar ocurriendo llamadas (telefónicas). El embajador de España no es enemigo del gobierno, si así fuera ya lo hubieran removido”, indicó Félix Arellano.
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Considera el analista que el gobierno de Venezuela debe estar presionando para que se produzca un cambio de embajador y que se le quite la protección al dirigente político opositor venezolano Leopoldo López, quien se encuentra refugiado en la residencia del embajador.
“No estoy seguro si se van a arriesgar a que España pida un salvoconducto para llevárselo a España. No sé si el gobierno prefiera tenerlo fuera del país que adentro. Ése era el estilo de Juan Vicente Gómez. Deben estar presionando, pero no creo que el gobierno español vaya a entregar a un asilado en su embajada; eso implicaría una reunión del Congreso y una ruptura con Sánchez si decide entregar a un perseguido, sería un gravísimo error”, advirtió Arellano.
Estima el analista que la consecuencia para los venezolanos de una escalada en estos impasses con los países europeos será que se acentúen las dificultades económicas por la que atraviesan.
“La posibilidad de negocios en Venezuela se hace más distante; las facilidades para llegada de la gasolina y el comercio se hace muy distante. Si al expediente del empresario en Cabo Verde (Álex Saab) con irregularidades trasnacionales e implicaciones para Colombia se le suma la actitud contra uno de los actores menos agresivos, más promotores del diálogo como es la Unión Europea, se van cerrando más las puertas para una solución a la crisis económica”.
Argumentó que, por ejemplo, resolver el problema de las refinerías requiere cuantiosas inversiones, tecnología, y que lo ideal sería que vinieran expertos e inversionistas de Alemania, Francia o Suiza, pero que, con esta actitud (de expulsar embajadores y revisar las relaciones) se empeora la situación.
Poner en jaque a Leopoldo López
“Nicolás Maduro asomó la idea de que están revisando la relación con España y el estatus de la representación diplomática porque considera que desde la sede de la residencia del embajador de España se está actuando en contra de la estabilidad del gobierno venezolano y se atacó a un expresidente español y es algo sobre lo cual Nicolás Maduro fija posición y exige que el gobierno español haga lo propio. Si exige la retirada del embajador ahí sí ocurriría el retiro del embajador de Nicolás Maduro en España, en reciprocidad”, indicó Giovanna De Michele.
Coincidió con Félix Arellano en creer que Venezuela está tratando de forzar que se dé un cambio de embajador y poner en jaque la situación de Leopoldo López en la embajada.
“Eso es interesante, porque a ciencia cierto no sabemos cuál es la situación de Leopoldo López en la embajada; no sabemos si está como invitado o se le concedió el asilo. Si se lograra demostrar y he ahí la estrategia del gobierno de Nicolás Maduro que Leopoldo López está involucrado en la operación Gedeón y que está patrocinando desde la residencia de la embajada, porque esa es una actividad ilícita, sería razón para que el gobierno de España le retire la protección, lo cual no necesariamente quiere decir que lo entregue al gobierno de Venezuela; podría hacerlo y permitirle la salida de su sede a la misión diplomática de un tercer Estado, pero tendría que contar con la aprobación de la administración de Nicolás Maduro para que le dé el salvoconducto”, puntualizó de Michele.