FOTOS | Metro de Caracas: el rostro de un taller mecánico
Los usuarios esquivan el calor, el hedor, el agua, pero también los cachivaches que ahora obstaculizan el paso en algunos accesos de las estaciones
El deterioro del Metro de Caracas llega a un nuevo punto de inflexión: la chatarra. En algunas estaciones se comienzan a ver rumas de repuestos. Enormes piezas metálicas que obstaculizan el acceso de los usuarios al sistema de transporte subterráneo.
En la entrada de la estación Miranda, varios cachivaches son arrimados en la escalera mecánica que lleva meses inactiva. El piso engrasado divide el otro tramo que le queda a los transeúntes para caminar. Una usuaria consultada este jueves 11 de octubre por el equipo de TalCual, asegura que esto se mantiene así desde hace unas tres semanas.
Las instalaciones atestadas de gente muestran averías en aires acondicionados, torniquetes, materiales rodantes y fallas eléctricas, entre otras. Por casi un mes una de las salidas de la Línea 3 que se conecta con la estación Plaza Venezuela, también parqueó una formidable pieza que obstaculizaba el paso y ensuciaba el suelo.
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La ONG Familia Metro reveló a principio de año que en la Línea 1 de 48 trenes solo funcionan 36, en la Línea 2 de 29 trenes solo operan 13 (lo que ocasiona un retraso de aproximada 20 minutos) y en la línea 3 de 23 unidades que deberían funcionar solo están activas 17.
La mañana de este 11 de octubre en la estación central de Plaza Venezuela que enlaza todas las líneas, la institución mantenía un extenso operativo entre fotógrafos y personal de seguridad. En el andén con dirección Palo Verde, un camarógrafo hacía una toma cerrada de la entrada de los usuarios al vagón. Uno de los operadores se constató antes de ordenar cuidadosamente las filas y pidió que se mantuvieran así hasta abandonar la parada. Allí una mujer se quejaba y decía: “Graben a las cinco de la tarde pa’ que vean, porqué no van para la Línea 2”. Otra decía que la culpa del “desorden de siempre” la tenía la misma gente.
Dentro del vagón continuaron las quejas, un sexagenario los exhortaba a grabar “desde las siete de la mañana hasta las ocho de la noche”, mientras una mujer exponía que la Línea 3, dirección La Rinconada – Plaza Venezuela, estaba tomada por las aguas y el hedor.
En 2008 el Metro de Caracas llevó a cabo un proyecto de rehabilitación de la Línea 1 que se otorgó por “asignación directa, en lugar de proceder por medio de una licitación internacional”, señala un informe del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice-Libertad).
“Con la contratación firmada por Cametro en octubre 2008, por un monto de $1.845 millones al Consorcio Sistemas para Metro (CSM), integrado por Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), Cobra, Dimetronic y Constructora Hispánica, se dejó a un lado al grupo francés: Frameca, Thales, Alstom, Spie y Bombardier, que han tenido una relación de larga trayectoria con el Metro de Caracas. Este grupo francés, fabricante de los trenes originales, ofrecía una transición transparente entre la tecnología existente de control de trenes y la nueva tecnología digital”, agrega el informe elaborado por Cedice.
El costo total aproximado de la oferta de Frameca era de $1.970 millones e incluía también el material rodante para la extensión de la Línea 5 hasta Parque del Este (Miranda II) en construcción, y construcción de la parte urbana de la Línea Caracas – Guarenas – Guatire entre Parque del Este (Miranda II) y Urbina Norte (Wrairarepano), así como la construcción y equipamiento del nuevo patio de La Urbina. Adicionalmente, el consorcio Frameca ofertó crédito por 500 millones de euros para estos trabajos.
Desde el 10 de septiembre de este año el Metro retomó el cobro de tarifa a los pasajeros, tras varios meses de ausencia. El boleto de un viaje pasó de costar 4 bolívares fuertes a 50.000 bolívares fuertes, un alza de 1.250.000 %, pese a la medida el Metro parece hoy un taller mecánico.