Migración inversa: latinos que renuncian al «sueño americano»

Mientras Trump intensifica las deportaciones, muchos migrantes regresan forzados a sus países de origen, expuestos a nuevos peligros en sus viajes y en los lugares a los que vuelven
Según una encuesta realizada por el Pew Research Center en junio, el 23 por ciento de los estadounidenses teme que ellos o alguien cercano pueda ser deportado. Entre los candidatos a ser expulsados del país hay residentes de larga data, niños, familias e incluso personas con visas, que creían estar legalmente protegidas.
Desde el inicio de su segundo mandato, el presidente Trump ha puesto en marcha lo que describió como «la mayor operación de deportación” en la historia de Estados Unidos.
Su Gobierno ha enviado cientos de vuelos de deportación a América Latina y el Caribe. Las redadas migratorias se han intensificado y se ha invocado una ley poco utilizada de 1798, llamada Ley de Extranjeros Enemigos, para justificar algunas expulsiones.
En febrero de 2025, apenas semanas después de asumir su segundo mandato, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó de un fuerte aumento de las solicitudes de Retorno Voluntario Asistido (AVR) de ciudadanos de países de toda América Latina.
*Lea también: EEUU condonará multas a migrantes que abandonen el país usando la app CBP Home
Migración en reversa
El clima de miedo no solo impulsa deportaciones forzadas. También está generando lo que los expertos llaman migración en reversa: personas que eligen abandonar Estados Unidos y otros países de tránsito no porque quieran, sino porque no ven otra salida.
Aunque las deportaciones son llevadas a cabo por el Gobierno de EEUU, la migración inversa refleja otro tipo de desplazamiento, impulsado por la desesperanza, el miedo y la falta de oportunidades.
En muchos casos, ambos fenómenos están interconectados: la política estadounidense ha hecho que quedarse sea tan difícil, que muchos migrantes parten «voluntariamente”, aunque su decisión esté lejos de ser libre.
En junio, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU informó que los cruces no autorizados desde México hacia Estados Unidos cayeron un 93 por ciento en mayo, en comparación con el mismo mes de 2024.
El Tapón del Darién, el peligroso paso selvático entre Colombia y Panamá, registró una caída del 99,7 por ciento en el movimiento hacia el norte en abril, según el presidente panameño José Raúl Mulino.
Esta tendencia no refleja mejores condiciones: es un signo de desesperación. Muchos migrantes, especialmente venezolanos, están regresando desde Estados Unidos, Panamá, Costa Rica y México tras agotar todos sus recursos.
«Están regresando a una mala situación”, dijo Melissa Siegel, presidenta de la Red de Migración de la Universidad de las Naciones Unidas, a DW.
«En muchos casos, la misma inestabilidad política, pobreza y violencia que los obligó a huir sigue existiendo. Nada ha cambiado, salvo la política de Estados Unidos».
Puedes leer el reportaje completo en Deutsche Welle
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.