Milicianos se incorporan sin adiestramiento a una Guardia Nacional cuestionada
El investigador José Rivas Leone puntualiza que la decisión del gobernante Nicolás Maduro se basa en la defensa a ultranza de la revolución. El general retirado Enrique Prieto Silva cree que la inclusión de la Milicia, creada inconstitucionalmente, busca «inflar a la tropa» y afectará la profesionalización del componente
Sofía Nederr y Roison Figuera
La decisión del gobernante Nicolás Maduro de incorporar a un contingente de milicianos a la Guardia Nacional (GN) revivió los cuestionamientos a la fuerza de complemento creada por el expresidente Hugo Chávez, contrariando el rechazo a la voluntad popular en el referendo constitucional de 2007. Al mismo tiempo, dejó dudas sobre el adiestramiento de la Milicia para las funciones del componente castrense, cuya misión es velar por el orden interno del país. De acuerdo con Maduro, el objetivo de esta medida es «fortalecer la seguridad y defensa del espacio territorial».
#EnVivo ?||CJ @NicolasMaduro incorpora primer contingente de la Milicia Bolivariana, a la gloriosa GNB, con el objetivo de fortalecer la seguridad y defensa del espacio territorial. pic.twitter.com/Z4La1BoblZ
— Prensa FANB (@PrensaFANB) August 4, 2019
El gobernante informó: «Procedo a incorporar a este primer contingente de milicianos al componente de la Guardia Nacional, para que se sumen plenamente a las labores de seguridad de nuestro pueblo».
Al respecto, José Antonio Rivas Leone, investigador del sector militar, sostiene que podrían considerarse varias hipótesis para la ejecutoria de Maduro como, por ejemplo: «¿La incorporación de los milicianos a la GN tendrá que ver con la alta deserción de miembros del componente o o tendrá que ver con la creación de un cuerpo, de una suerte de medio de choque, de contención, previendo alteraciones de orden público con la movilización del personal civil incorporado a un cuerpo militar o con la defensa, a ultranza, del legado de Chávez y de la revolución?».
El analista recuerda la inconstitucionalidad de la Milicia, pero además destaca que la decisión de Maduro va contracorriente a la tendencia de las fuerzas armadas en la mayoría de los países, que están supeditadas al control civil e, incluso, con la creciente tendencia de designar a civiles como Ministros de la Defensa.
«Es inédito y sui generis, en pleno siglo XXI, la creación de milicias y peor aun su incorporación como un componente, como un cuerpo cuando no se corresponde con lo señalado en la constitución de 1999, por lo cual es condenable esta ejecutoria de Maduro», añade Rivas Leone.
Añade que la Milicia, sin ningún tipo de adiestramiento y bajo un concepto ideológico y político, ingresó a la GN, un componente que ha sido blanco de denuncias. «La Guardia Nacional es el componente más señalado por violación de derechos humanos, represión, corrupción y abuso de poder», destaca José Antonio Rivas Leone.
Asimismo, el investigador cuestiona el discurso que dio el comandante de la GN, mayor general Fabio Zavarce Pabón, durante el acto aniversario en el que se incorporó el primer contingente de milicianos, al referir la existencia de una «guerra civil molecular», término que, según José Antonio Rivas Leone, no existe y evidencia el empeño de Maduro y del Alto Mando de alejarse de la sinergia mundial en materia castrense.
Bajo la incertidumbre
Dentro de la fuerza de complemento no está claro cuál es el perfil requerido para quienes pasen a este nuevo plan. Albi Oropeza es miliciano desde hace dos años y asegura que ingresó a las filas del cuerpo con la idea de demostrar al gobierno su disposición por “defender la patria de cualquier amenaza que hicieran los Estados Unidos (EEUU)”. Asevera que el motor de muchos milicianos es luchar por preservar el legado de Chávez.
El hombre de 63 años relata que no se hizo muchas esperanzas con el anuncio de Maduro de la inclusión de un contingente en las filas de las Guardia Nacional “porque ya van muchas veces que el presidente dice una cosa y se hace otra”. Oropeza, que colabora en el Metro de Caracas, cuenta que aún sus jefes no revelan información a su grupo sobre si habrá un proceso de selección o si el miliciano que pase a la GN debe cumplir algún requisito.
Para Oropeza es necesario que se elijan bien a las personas que pasarían a la Guardia porque, si bien es cierto a muchos los mueve la empatía por el Ejecutivo, no se puede negar que hay milicianos sin condiciones físicas para incorporarse a las misiones exigidas por el componente militar.
Por su parte, José Luis Avendaño, de 50 años de edad, espera que lo tomen en cuenta porque “últimamente a los primeros que comenzamos nos han hecho a un lado porque ahora le dan prioridad a los recién llegados. A nosotros solo nos llaman para marchar y cuando viene el gobernante al puerto de La Guaira”.
Hasta el año pasado, dice que recibió “uno que otro” entrenamiento y prácticas de tiro. Aunque afirma que no ingresó a la milicia por interés económico, sino por gusto a las ciencias militares, contó a muchos de sus compañeros les molestas que las promesas que les hacen “se las lleve el viento”.
“Es verdad que quien está aquí debe hacerlo por honor, pero lo que nos molesta, a veces, es que se pongan a prometernos cosas que no nos cumplen”, expresó Avendaño.
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Inflar a la tropa
La creación de la Milicia fue rechazada por los electores en el referendo constitucional de 2007, pero luego Chávez la impuso a troche y moche, y ahora Maduro ha repetido su meta de lograr tres millones de milicianos para 2019 y cuatro millones para 2020.
El general retirado (GN) Enrique Prieto Silva, también abogado, dice que «cualquier venezolano que lo desee puede hacer la formación correspondiente e ingresar a la tropa profesional, pero no como se quiere hacer. Los milicianos que carecen de instrucción y de entrenamiento, su incorporación lo que hace es perturbar la acción y desprestigiar a la Guardia Nacional, no contribuye al mantenimiento del orden interno».
Lamenta que la decisión de Maduro además ocurra en un momento en que se ha desprofesionalizado a la GN, componente que, a su juicio, no está en capacidad de cumplir con su funciones operacionales. Subraya el general que el gobernante inserta a la Milicia en la GN «porque resulta más difícil meterla en el Ejército y en la Armada donde deben manejar nociones de artillería e infantería».
Por otra, el oficial duda de la cifra que dio el ministro de la Defensa, general en jefe (Ej) Vladimir Padrino López, de que el componente cuenta con un contingente de 75.000 hombres, cuando en otros tiempos funcionaba con 15.000. Prieto Silva cree que también se busca «inflar a la tropa» con la presencia de milicianos, dada la reducción del número de sus efectivos.
Contra la GN
El general retirado Miguel Aparicio Ramírez insiste en la ilegalidad de la Milicia. «Ese adefesio no existe el artículo 328 de la Constitución sobre la composición de la Fuerza Armada Nacional (FAN), ni en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional”, puntualiza.
De acuerdo con el alto oficial, el trasfondo de la decisión de Maduro, anunciada el 4 de agosto justo cuando la GN conmemoró 82 años, es retomar el plan que asegura tenía Chávez de eliminar a este componente castrense.
«El mismo Fidel Castro le dijo a Chávez que usara a la Guardia Nacional para su proyecto político y que, después el pueblo la odiaría y repudiaría. Sus generales y oficiales se la sirvieron en bandeja de plata. A sus oficiales los compró dándoles cargos en el alto gobierno que antes jamas ocuparon. La tropa de la Guardia Nacional ha sido usada vilmente por Chavez, Maduro y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Dios quiera y la tropa de la GN reaccione ya y recupere el honor de su vida», enfatiza el general retirado Miguel Aparicio Ramírez.