Militares en el PSUV, por Teodoro Petkoff
Una de las focas mayores saltó escandalizada a refutar la denuncia de la doctora Rocío San Miguel sobre la presencia de militares activos inscritos como militantes del PSUV, empleando el argumento de que «eso no puedo ser porque lo prohíbe la Constitución». Esto no es ni siquiera cinismo. Es absolutamente cómico. La susodicha foca no habría desentonado entre «Los Tres Chiflados». En efecto, la Constitución lo prohíbe, clara y taxativamente. ¿Y qué? ¿Cuántas veces no se la ha pasado por el forro Chacumbele? Pero, supongamos que estos señores son absolutamente respetuosos de la Bicha, entonces, ¿por qué un militar activo, Hugo Chávez Frías, es el presidente del PSUV? ¿Hace la Constitución alguna excepción que favorece a este militar activo? Otros oficiales con toda seguridad habrán pensado que si Chávez puede militar en el PSUV, ¿a santo de qué no podrían hacerlo ellos también? San Miguel ha presentado su denuncia con nombres, apellidos, cédulas de identidad y grados. Demuestren que eso no es verdad, en lugar de acosar y tratar de intimidar (vanamente, por cierto) a Rocío San Miguel, distinguida colaboradora de TalCual. Permitan que los propios oficia- les señalados hablen con los medios y expliquen cómo y por qué aparecen en el listado de militantes del PSUV. En el país se vive una situación completamente irregular, que configura una flagrante violación del texto constitucional, con esto de la militancia partidista de militares activos.
La reforma de la Ley Orgánica de la FAN (Lofan) creó el grado militar de «comandante en jefe» para el presidente de la República, no en tanto que tal, sino, aún más grotescamente, por su nombre, para el ciudadano Hugo Rafael Chávez Frías, militante del PSUV, y con ello lo reincorporó a la FAN. Chacumbele, militante del PSUV, posee, pues, un vínculo orgánico con la FAN. No es sólo «comandante en jefe» en tanto que Jefe del Estado, condición establecida en la Constitución, pero de carácter político, sino que también lo es en tanto que oficial activo y, a su vez, militante político activo, incorporado a la jerarquía castrense en el tope de esta. Chacumbele es para los militares «Mi Comandante en Jefe». Este militante político activo es su superior jerárquico directo. Esto es completamente inconstitucional. La presencia de ese militante del PSUV, presidente de este partido político, en las filas de la FAN, está completamente fuera de la Constitución. No hay sino que leer el artículo 328.
Esta situación anómala significa que, en la práctica, aunque no se pregone así, este es un gobierno del PSUV….. y de la FAN. Su figura más emblemática reúne en su persona la doble condición de militante político y de militar activo. ¿Están los señores oficiales completamente conscientes de las implicaciones de la terrible inconstitucionalidad que entraña la presencia, pública y notoria, de militares activos, como el propio Presidente, en las filas del partido de gobierno?